Ojos Escarlata

capítulo 2: tails y cream

Amanecía denuevo, un nuevo día... Lunes otra vez y me siento ansioso por ir al colegio y ser el primero.

Usualmente esto va encontrá de mí naturaleza, sí, me gusta correr en las mañanas pero no de ser de los primeros en ir a clases.

Pero desde que estoy llegando temprano al salón siempre me encuentro a Miles también ahí y después de largos minutos uno a uno van llegando los demás alumnos.

Algunos compañeros me llamaban para sentarme con ellos, sobre todo Amy pero estoy agusto donde estoy, Miles no será el más charlador pero me agrada.

Aún no logro que seamos amigos, el zorro no me da aún una respuesta, aveces me molesta un poco eso... ¿Qué le cuesta decir sí o no?.

Llego primero... Corrección... Segundo al salón, ya mi compañero está... ¿Dormido? Es raro verlo así, usualmente lo encuentro siempre leyendo o distraído mirando por la ventana.

Con cautela me acerco sin hacer ruido, estoy preocupado, lo notó muy pálido y está sudando mucho... ¿Debería llevarlo a la enfermería?.

Intenté moverlo para despertarlo y llevarlo a que lo revisen pero me sorprendió lo rápido que despertó y tomó mi muñeca con demasiada fuerza, juraba que me la iba a romper.

-tranquilo, soy yo... No te iba a hacer nada, solo quería despertarte y llevarte a que te vean, luces mal amigo-.

Sus ojos estaban demasiados abierto y su respiración era irregular, el zorro hizo un gran esfuerzo en medir su fuerza por qué su intención era romper los huesos a aquel que intentó tocarlo, estaba atrapado en una pesadilla hace poco.

Suspirando soltó bruscamente al erizo mientras se calmaba y respiraba profundamente.

-miles no te ves bien, deberías ir a la enfermería, estás muy pálido y sudado-.

-no es nada, solo tuve un mal sueño-.

-insisto, no te ves nada bien, lo digo en serio-

-y ya te dije que estoy bien, solo fue un mal sueño, déjame en paz-

-que arisco... ¡Ojo que te lo advertí! luego espero no estés peor-.

Aún preocupado decidió dejarlo por ahora, pero lo tendría vigilado.

Las clases se llevaron de lo más normal salvó el extraño actuar del doble colas, estaba somnoliento y sediento.

Ya a la hora del recreo, intenté que comiera conmigo pero ni bien iba a acercarme, la puerta de nuestro salón se abrió abruptamente revelando a un alumno de grado menor, una coneja para ser específico.

Estaba con cara de pocos amigos mirando enojada a Miles, sin tacto alguno se acercó hasta el y jalando lo de la mano se lo llevó de ahí, el zorro simplemente fue con ella.

Me quedé impactado, no solo por lo agresiva que era y el odio con que me veía, si no que ella tenía vendas en el cuello, las muñecas y los brazos sin olvidar que su uniforme tiene pequeñas manchas carmín... Sé que es sangre seca, lo sé muy bien por que cuando me peleaba con algunos idiotas abusivos y mi uniforme lo manchaba con mi sangre, por más que mi madre lo lavará siempre quedaban marcas... Igual a las de ella.

Esta vez no subí a espiarlos por dos razones:

1.- no quiero parecer un acosador, los espíe solo una vez y ya!

2.- Amy y otros amigos me invitaban para comer juntos lo cual... Acepté.

Sé que en cualquier momento mi curiosidad me pedirá averiguar más sobre el, y sé que lo haré pero ahora quiero dejarlos solos, creo que tienen problemas que resolver.