Uno

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Annabelle miraba el techo de su nueva habitación sentada en el suelo, ella deseaba volver a Alemania y hablar su idioma común, odiaba el inglés, odiaba a su padre por alejarla de Alemania, odiaba a Australia y su falta de pizzerías 24hrs.

Ella realmente extrañaba Alemania, extrañaba su vieja casa, extrañaba la escuela aunque nunca fue alguien que necesariamente la amaba, extrañaba a sus vecinos molestos, extrañaba a sus amigos y sobre todo extrañaba a Ludwing.

Ludwing, Annabelle se preguntaba si el la extrañaba también, ella recordaba todos los momentos que paso con él, ella recordaba el último día que paso con él, como el maquillaje corría por su cara cuando le dijo que se iría de Berlín la manera en la que él salio molesto de ahí dejándola sola en un mar de lágrimas.Ella esperaba que él apareciera por el aeropuerto y le dijera lo mucho que la amaba y le diera uno de esos besos que siempre aparecían en las películas de amor, pero eso no paso, él ni siquiera apareció por el aeropuerto y eso termino de romper el corazón de Annabelle.

La chica limpio con la manga de su sweater las lágrimas que se escaparon de sus ojos a base de los dolorosos recuerdos, ella posiblemente nunca lo volvería a ver y eso le dolía más que nada.Ella lo había perdido para siempre.

Su celular vibró mostrando que tenia un nuevo mensaje, la chica tomó su celular con la esperanza que fuera Ludwing pero era su mejor amiga Faiga, la chica le había mandado un mensaje diciéndole cuanto la extrañaba, y eso hizo sentir mejor a Annabelle al menos ella la extrañaba, Annabelle contesto el mensaje diciendo lo mucho que ella también la extrañaba y lo mucho que odiaba Australia.

Annabelle dejo su celular de lado y sintió su estómago rugir.Miro el reloj de su habitación y noto que era casi media noche, recordó al chico de la guitarra del día anterior, tomo su celular y sus llaves y se dirigió al parque, ella tenia la esperanza de que el chico estuviera ahi, deseaba verlo tocar nuevamente, realmente lo hacía muy bien.

Ella camino por las obscuras calles y cuando finalmente llego al parque se escondió detrás de un arbusto que daba un buen panorama del lugar donde había visto al chico, después de unos minutos vio al chico llegar con su guitarra y tomar asiento justo en el mismo lugar que la noche anterior, comenzó a tocar una canción nuevamente desconocida para Annabelle, la alemana reviso su teléfono observando que el reloj marcaba que era media noche igual que el día anterior. Ella disfruto de la música que tocaba el chico a la luz de luna, al menos había algo bueno en Australia.

Midnight - l.h #Wattys2015Where stories live. Discover now