Capítulo 1

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DISCLAIMER: Hetalia ni sus personajes me pertenecen, estos son propiedad de Hidekaz Himaruya. En cuanto al art de la portada, es totalmente de AroZeus, pero la edición de este es mía.


''Los sueños. ¿Qué son realmente los sueños? O, ¿por qué soñamos realmente? Muchos dicen que son la representación de nuestros de nuestros deseos más profundos, los miedos más oscuros o nuestra imaginación expandiéndose, pero, ¿en verdad se pueden definir?

Quién sabe. Como toda pregunta, tiene más de una repuesta pero saber cuál es la más acertada depende de uno mismo, ¿no?''

Nunca le gustaron los días nublados o de lluvia aunque realmente no existía una razón importante para ello, era de lo más sencillo; le desagradaba ver el cielo gris y encima que existiera la posibilidad de empaparse acabando con un resfriado de los gordos, que con su suerte, no se iría en un par de días.

Chiara se acercó a la ventana para poder correr la cortina, ocultando así aquel paisaje mañanero pero que amenazaba con irrumpir en una tormenta en cualquier momento, de hecho, podía jurar que minutos atrás mientras se desperezaba entre las sábanas, había escuchado un par de truenos. Aunque no estaba del todo segura. Fue entonces, que en la divagación de sus pensamientos, unos brazos rodearon su cintura a la vez que unos cálidos labios se posaban sobre sus mejillas de manera cariñosa.

— Non sei sveglio molto presto, tesoro? (1)

— Vorrei credere di si, ma... — comentó Chiara con cansina parsimonia mientras se giraba para poder rodear con sus finos brazos el cuerpo del italiano — Ho un incontro e Feliciano verrà a prendermi tra venti minuti. Devo vestirmi ora, tornare a letto, sono ancora le otto del mattino... dormire un po 'di più, professore. (2)

La mujer, colocando sus pies de puntillas, alzó ligeramente su cuerpo para posar sus labios de manera delicada sobre los ajenos por un par de segundos, pero los suficientes para advertirle que no aceptaría un no por respuesta a su proposición, o mejor dicho, ''orden''. Tras separarse de él se dirigió al armario para poder tomar la ropa, que con recelo preparó el día anterior, mientras miraba de reojo como el rubio volvía a reposar su cuerpo entre las finas sábanas de la cama matrimonial que ambos compartían.

— Ci vediamo. (3)

— Buona fortuna, tesoro — le deseó el hombre ya comenzando a dormirse una vez más. (4)

Chiara Vargas, una joven mujer de treinta años con gran ambición. Tenía la vida perfecta, casada con un profesor universitario cinco años mayor que ella, vivían en un gran apartamento en el centro de Roma, donde no les podía faltar de nada. En cuanto a su situación laboral, la italiana era una escritora de éxito, sus novelas se vendían como el pan en la mañana. Aunque su vida no siempre fue tan perfecta, sus estudios transcurrieron en España, donde sus padres su mudaron cuando esta tan solo era una niña. Pero, un día, precisamente en su graduación universitaria, al volver a casa tuvo un grave accidente de coche donde fue la única superviviente. Sus amigos, Claudia y Tomás, murieron. Aquella tragedia cambió su forma de ver la vida, se dio cuenta de que todos tienen un tiempo límite pero este es desconocido. Fue entonces que decidió volver a Italia, su país de origen, gracias a ello ahora es la persona que es, además de no tener remordimientos por las decisiones que ha tomado a lo largo de su vida.

La alarma de su teléfono móvil le alerto, sacándola de tal manera de sus pensamientos. Cinco minutos, era el tiempo que le restaba para que su hermano menor viniese a recogerla para llevarla a la reunión sobre el lanzamiento de su última novela. Dejó su taza de café, ya vacía, en el lavavajillas, aún le quedaban unos minutos para que su fraterno llegase, además, conociéndole seguramente llegaría con unos minutos de retraso.

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⏰ पिछला अद्यतन: Apr 25, 2020 ⏰

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