-Roca mala-

-¿Cómo sucedió esto?- pregunta la enfermera con asombro.

Hasta cierto punto la entiendo, si en medio de la noche un grupo de chicos llegaran con una chica medio zombi y otro con una herida grave en la cabeza también me asustaría un poco.

-Una roca cayó en su cabeza- veo a Iván con cara de susto- Estábamos escalando y bueno la piedra no coopero-

El rubio se voltea bruscamente impactando con una chica fundida en un uniforme negro.

-¡Joder!- esa voz la conozco.

Mara se frota la frente con fervor sin ver a su agresor. Al abrir los ojos, sus mejillas se tiñen de un rojo vivo al igual que las de el rubio.

-¿Iceman?- sus manos se van nerviosamente a sus anteojos- Pensé que la última vez habíamos descartado la mayoría de enfermedades del mundo-

-Yo..yo-

-Roca mala-

La mirada de Mara se dirige a la pobre víctima.

-¡Joder! ¿Que le ha pasado?-

-Roca... cara- dice Iván, ahora lo hemos perdido también a él.

-Una piedra impactó en su rostro, nadie se la tiró- hablo pero me arrepiento de inmediato, definitivamente tengo que aprender a controlarme.

-Voy a llevarlo a la habitación cuatro Kelly, no te preocupes me haré cargo- con cuidado toma la mano de Nikolai hasta guiarlo a una silla de ruedas que sostiene con fuerza.

-Ir... yo - la voz de Anne suena distante pero sus ojos no abandonan a su novio por un segundo.

Mara la ve con una cara extraña pero no se lo niega, nos despide con la mano para voltearse y desaparecer tras la puerta. Sin avisar, Iván los sigue, definitivamente este chico está totalmente perdido.

-¡No me esperen!-

Giro sobre mis talones para encarar a mi novio, sus ojos reflejan claro cansancio pero se que se negará a irse sin saber de los locos.

-¿Café?- tomo una de sus manos para iniciar la búsqueda del tesoro o mejor dicho líquido negro de posible mala calidad pero necesario.

-Prefiero una cama- siento como mis mejillas arden- Para dormir Campanita, que mente- continuó estando tan sonrojada como un maldito tomate- ¿Qué pensaste?-

-Y...yo...na...- sus labios se estampan con los míos.

-Me encanta tu inocencia-

Analizando la situación debo de parecer una loca con las mejillas rojas y los ojos casi saliendo de mi rostro pero me importa una mierda porque Xavier Volkov acaba de decir que le encanta mi jodida inocencia.

Sin embargo como todo buen momento que hemos tenido durante el jodido día, mi celular inicia a vibrar como demente en mi bolsillo. Al sacarlo, veo la cara de mi padre y se podría decir que la sonrisa desaparece de mis labios.

-Tengo que contestar-

-No mates al viejo- hago una cara extraña al verlo- Voy por café y galletas-

-De pasas y cinco azúcares para mi-

Suelto su mano para salir de la sala a la fría calle, maldita sea porque no pude ponerme un jodido abrigo.

-¿Nyx?- su voz suena un poco cortada.

-Hola Ste...papá- la palabra se atoro en mi garganta al decirla- ¿Necesitas algo?-

Mi Caos RusoUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum