Capítulo 36

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-Corre- oía decir a su espalda- escapa- la persona que amaba estaba en el suelo chorreando sangre y empujaba su cuerpo con la poca fuerza que le quedaba- Esto fue un error, por favor sálvate- Un buche de sangre lo atraganto para después ponerse sus ojos en blanco y caer sin vida.

Una dolorosa pulsada la recorrió ante la pérdida. No, no podía estar muerto.

El sonido de tres hombres vestidos de negro se hizo audible y ella se giró mostrando sus colmillos y su rabia incontenida. Se abalanzó hacia ellos enfrentándolos, llegando al cuello del primero y destrozándolo en el acto. Pero no era suficiente. Nada podía aplacar el dolor pulsante en su pecho.

Miró al otro hombre que corría hacia ella y arremetió hacia él. A solo unos segundos de poder alcanzar la tierna piel del cuello algo atravesó el costado de su torso haciéndola estrellarse contra el piso a un metro de distancia.

Gimió ante la herida de flecha. Intentó girarse para quitarla con la boca, pero eso solo hizo que te enterrara más contra sus costillas.

Sus patas se movieron torpes sin permitirle enderezarse. No podía quedarse ahí, aun tenía cosas que hacer y faltaba sangre por correr. Su vista fue bloqueada por unos de los hombres que golpeó su morro mareándola mientras una cadena era puesta alrededor de su cuello.

-Muy bien, ya la tenemos- Esa voz. Esa voz la conocía- Solo necesitaba una excusa y una oportunidad para hacerme con su especie y gracias a tu querido amante fue posible-

No podía creerlo. Habían aprovechado la ceremonia de luna llena donde todas las hembras se reunían para dar bendiciones para una fertilidad próspera, para atacarlas. Podía ver a lo lejos, entre un humo extraño que aturdía parte de sus sentidos y los volvía mas débiles, como cientos de hombres arrastraban los cuerpos de varias lobas mientras el de los machos que habían sido de guardias, eran destripados arrancándole la piel.

Si esto seguía así toda su especie sería condenada. Los machos estaban a kilómetros, como parte de la regla de la ceremonia, por más que se apuraran no llegarían a tiempo.

Una patada se estampó nuevamente en su morro y volvió a gemir al sentir la sangre obstruir su nariz.

-Llevó esperando esta oportunidad largo tiempo para vengarme de su especie-

Venganza, esa palabra que podía destruir una nación y llevar cientos de vida a la sepultura.

Levantó la mirada con dificultad. El odio que la recorrió se alimentaba del dolor de todo su cuerpo. Muchos años vividos y caer tan bajo por la desesperación. Lo odió. Odió a su amante. Se odió a sí misma por ser tan inepta.

El hombre ante ella sonrió y sacó una jeringuilla de su bolsillo y la enterró en su cuello.

-Dulces sueño, mi mejor espécimen, te aseguro que estaremos juntos muchos años-

Alisha abrió los ojos de golpe. La respiración detenida y el sudor corriendo por su cuerpo desnudo.

A su lado Cristián fruncía el ceño abriendo sus ojos poco a poco.

Se sentó en la cama cubriéndose con la sábana y quitándose el pelo de la cara con un jadeo incontenido.

-¿Un mal sueño?- su compañero la copió y rodeó su cintura con el brazo atrayéndola besando su sien -¿Todo bien?

Ella negó, una expresión de preocupación se visualizó en el rostro del beta.

-Lo soñé otra vez. Lo que pasó con ellas-

-¿Ellas?- dejo contra su mejilla

-Las hembras de las manadas. La loba que está dentro de mí, sospechaba que tenía algo que ver. Pero fue a causa de ella- tragó con dificultad y le narró el sueño sin evitar detalles.

Cristián se pellizco la mandíbula.

-Esto será una bomba cuando salga Alisha- Parecía dudoso- No sé cómo reaccionara el consejo y más cuando se sepa que tu padre es el que tiene que ver, que aun ahora me estoy rompiendo la mente de cómo tú estás aquí casi 200 años después de su existencia-

-No eres el único, me duele la cabeza y no encuentro respuestas, las lagunas aún son muy grandes-

-Mañana le pediré a Louva que te prepare alguno de sus mejunjes para que puedas dormir más tranquila-

-Gracias, aunque creo que por el momento Serguei debe saberlo-

Él le acaricio el borde de la cadera y la abrazó. Son las cuatro de la mañana, en cuanto salga el sol le decimos, ahora debe estar en el décimo sueño-

Ella asintió y de dejo llevar por los brazos de él aun si no pudo conciliar el sueño en el resto de la noche, pero no podía negarlo, el abrazo del lobo era más confortante de lo que imaginaba, debía haberlo probado antes.

En la mañana estaba más que cansada y su cabeza quería explota con el interrogatorio del alfa con preguntas que respondía mecánicamente.

-Puedes describir a ese hombre-

-Creo que sí- recordó el rostro del que supuestamente era su padre.

-Eso es perfecto. Comunicaré al consejo, tenemos que decirle, las consecuencias serán peor si se enteran por terceras personas-

-Serguei- Cristián se movió incómodo al lado de Dakota-

-No te preocupes mi beta, no le ocurrirá nada, te lo prometo- le dijo al sentir el aroma de impaciencia en el estudio- pero ella es una pieza fundamental en este asunto y el eslabón perdido de nuestra historia.

Enlazados. Manada Clack#1 ©® PROX EN FISICOKde žijí příběhy. Začni objevovat