Segunda Parte CAPITULO 8

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-. ¿Como? – pregunto y guarda silencio – Amanda

-. Hace unos 8 meses fui invitada a una boda y en esa fiesta conocí a Diego Alejandro, nos pasamos de copas esa noche y terminamos acostándonos, después de ese día no lo vi más, hasta el mes siguiente cuando supe que estaba embarazada – la miro confundida y sorprendida a la vez – lo busque para contarle, estaba asustada de que no quisiera responder y juro que jamás espere su reacción

-. No entiendo Amanda si eso pasó en ese tiempo ¿cómo es que no se te nota? – inquiero y ceo como contiene las lágrimas - ¿no me digas que fue capaz de pedirte que abortaras?

-. Espera no es lo que crees, cuando le conté se emocionó y me pidió que nos casáramos, él no quería que su hijo fuera ilegitimo; claro que en ese momento me negué pero luego comencé a pensar en mis padres, tu sabes como es mi papa y decirle que estaba embarazada solo empeoraría las cosas entre nosotros, además está la prensa aunque no andan sobre mí ya sabrás como son para inventar cosas y la verdad no deseaba que mi hijo se viera envuelto en todo ese escenario – asiento yo tampoco deseo que se enteren de mi embarazo o por lo menos no aun – termine aceptando con algunas condiciones claro pero la más importante es que trataríamos de no decir nada hasta que se notara

-. ¿Por qué no nos dijiste nada? Sabes que no te íbamos a juzgar

-. Lo sé y créeme que lo iba hacer pero justo a un par de días después de que nos casamos... yo perdí al bebe – una lagrima se le escapa de sus ojos y la abrazo

-. Lo siento mucho

-. ¿Sabes? Diego estuvo siempre conmigo yo no entendía porque lo había perdido ya que me había cuidado bien esos días pero el doctor dijo que fue algo espontaneo y que no fue mi culpa, sé que no fue un bebe deseado pero yo lo amaba Ali era mi bebe – solloza

-. Lo sé y te entiendo – murmuro asustada

-. En fin después de eso yo no le encontré sentido a seguir casada con Diego cuando claramente él se casó solo por la responsabilidad y aunque me había acostumbrado a su presencia o a que estuviera pendiente de mi estado yo sabía que lo mejor era el divorcio, en cuanto se lo propuse acepto pero la madre de ese par tenía otros planes para su hijo y así como puso condiciones para tu esposo también lo hizo con Alejandro

-. ¿Condiciones?

-. Si, cuando fuimos con su abogado para que se hiciera cargo, este le entrego un sobre con las condiciones y la verdad no podía creer que me estuviera pasando eso a mí – niega – yo necesitaba alejarme de él pues solo verlo me recuerda lo que paso pero su madre dejo estipulado que si Alejandro llegaba a casarse y quería divorciarse antes de cumplir 2 años entonces perdería todo lo que había heredado – explica – entenderás que al saber cómo perdieron a su madre yo no podía arrebatarle también lo único que le quedaba de ella, para Alejandro la empresa es lo único que le queda de ella, así que desistí de la idea y aún estamos viendo cómo resolver eso

-. Comprendo pero ¿Qué tiene eso que ver conmigo y de que no me dijeras nada Amanda? – pregunto

-. Yo no sabía el detalle de que tuviese un hermano gemelo, eso lo supe cuando note lo mucho que te agradaba Diego, así que le fui a reclamar como podía estar seduciéndote cuando te casarías con el que se supone que era su mejor amigo y además de que por lo menos respetara que tú y yo éramos amigas, en ese momento Alexander salió de la otra habitación, Ali para mí también fue una sorpresa pero el luego me explico sus razones y aunque nunca estuve de acuerdo accedí a no decirte nada por lo menos mientras que entre ustedes no pasara nada o de lo contrario yo misma te diría, pero tu ese día te molestaste conmigo y no pude explicarte

-. ¿Alexander sabe que estas casada con su hermano? – cuestiono y niega

-. No, por suerte no escucho el resto de la conversación, si te lo cuento a ti es porque quiero aclarar las cosas además de que también eras su cuñada

-. ¿Lo amas? – me atrevo a preguntar y esquiva la mirada, pero luego de unos segundos asiente

-. Sí, pero él no es como Alexander, el jamás me amaría como su hermano te ama a ti y lo entiendo yo solo soy una más de su lista de mujeres la única diferencia es que yo le iba a dar un hijo

-. Y eso te hace mejor que las demás Amanda, se casó contigo si no le importaras no lo fuera hecho

-. No lo creo, estoy segura de que sigue revolcándose con cuanta falda se le cruza y no sé qué hacer

-. Amanda legalmente eres su esposa – le recuerdo

-. Hace un par de meses intento acostarse conmigo pero me dejo claro antes de que solo sería sexo, así que me moleste y lo rechace, por lo que me dejo claro de que si no era yo otra ocuparía su cama

-. Gilipollas – le interrumpo – Amanda lo puedes presionar, mira no digo que hagas que pierda su herencia pero puedes hacerle creer que si no te respeta el tiempo que estipula su madre en las condiciones entonces te iras y él lo perderá todo

-. ¿Y si no acepta?

-. Lo hará, ellos no quieren perder los recuerdos de su madre y esa empresa es uno de ellos, además eso te dará tiempo de que se enamore de ti

-. Alice, él no es de los que se enamora y no quiero salir más lastimada de lo que ya estoy, eso sería hacerme ilusiones con algo que sé que no pasara

-. ¿Y por qué no? – Cuestiono – eres una mujer hermosa y cualquier hombre desearía tenerte

-. Victoria dice que lo está, pero lo dudo sé que me odia y no soporta mi presencia o tenerme cerca, además de que no pierde oportunidad de coquetear con cada mujer que se le cruza

-. Lo que creo es que su orgullo está herido porque lo rechazaste, está acostumbrado a que las mujeres estén detrás de él y si lo piensas bien eso lo puedes utilizar a tu favor a tu favor, solo busca la forma de que se mantenga interesado en ti – comento y me mira pensativa.

Eras Tú - EditandoWhere stories live. Discover now