>Cobra Vida Hermoso Silencio<

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Habían pasado ya varios minutos desde que salió de su casa para poder visitar al grupo las Gacelas solo por un pequeño problema algo estúpido, un inconveniente que se lo puede resolver viendo Netflix o talvez jugando videojuegos, pero el albino no daba para más y es que era medio tontito.

Mientras el camino era relajado sonando en la radio musica Clásica y un día nublado encima, el peliblanco aun estaba más que estresante, pues un chico castaño de nombre Musi no contestaba sus llamadas y eso lo estaba haciendo poner más que nervioso preguntándose si habrá alguien en la mansión o si estaría vacia, claramente no iba a ir si no había nadie y no estaría haciendo el tontito esperando para nada, intento con algunos otros integrantes de las Gacelas pero al final del todo se dejo llevar por el bello paisaje y la música de la radio, solo debería dejar de preocuparse y tener seguridad por si mismo.

–Me pregunto como estarán pasando los demás sin mí ¿Se aburririan? Yo creo que sí, talvez... –lo dijo en un susurro inaudible en un intento de subir su autoestima, el pobre chico la tenía muy baja pero no le importaba, posiblemente más adelante si pero por ahora no.

Silencio, era lo único que albergaba en ese pequeño taxi, bueno además de la música de la radio pero eso era otra cosa. El ambiente no era incomodo pero tampoco hay que negar que se sentía algo de melancolía en ese pequeño auto.

–¿Se encuentra bien joven? –preguntó el viejo taxista no mas con una edad calculada de 60 años–. Parece muy pensativo y no es por entrometerme pero quisiera ayudar a su causa, doy muy buenos consejos no por nada me llaman el consejero –dijo entre risas su última frase, el viejo taxista hacía recordar la figura de un abuelo preocupandose por sus nietos, el cuál este al escuchar sus problemas siempre le daba la solución sabiamente, pues era alguien que ya habia experimentado mucho la vida, alguien con conocimientos de lo dura y curiosa, de lo tierna y agresiva que puede llegar a ser esta.

–Sabe... cuando mis nietos están tristes siempre les doy galletas de chocolate, son sus favoritas, su abuela siempre se las hacía –al decir esto parecía lucir en su mirada tristeza pero se mantenía a un carácter fuerte y siguió contando–, y ahora era mi misión hacerlas, aunque al principio me costaba mucho aprender, casi me quemo una mano y podrá resultarte fácil pero creeme muchacho, es muy difícil de lo que crees, bueno yo lo vi así, nunca he manejado bien la cocina –al parecer su ánimo había subido, ahora ya no lucía triste, sino felíz, talvez habrá recordado bonitas experiencias en su vida las cuales lo mantienen firme el resto de sus años.

–Disculpe las molestias señor pero... ¿A qué se refiere con que su abuela siempre se las hacía? –y otra vez ese silencio, pero está vez era incomodo, incomodo para él, pero el taxista parecía normal. Rius pensó que ya la había cagado y solo por meter tema de conversación la cual esta era inútil, si ya se sabía la respuesta para que entonces preguntaba, que vergonzoso era su situación–. Y-yo lo siento por hacerle tal pregunta, es que soy medio tonto y pues... pues yo...

–No pasa nada chico, a veces los pasajeros también me hacen ese tipo de preguntas pero yo las tomo con calma y se las contesto, no eres el único curioso, hubieron varios, me acuerdo aun del primero, a ver... creo que era alto, un poco moreno y llevaba puestas unas gafas y... no me acuerdo más. Bueno antes de desviarme en otros temas, contestaré a tu pregunta –se acomodó un poco más en su asiento, respiro hondo y tomo un poco de agua de su botella. El peliblanco solo lo miraba confundido, lo que no sabía era que se venía una gran historia.

(...)

Tarde soleada, viento fresco y bulla de las olas del mar, la mismísima playa señores, lugar de comodidad, turismo y de gastos un tanto innecesarios. Un numeroso grupo de amigos, los Compas y las Gacelas, se habían reunido para disfrutar unas buenas vacaciones merecidas, después de todo descansar de su trabajo no hacía daño, la gente piensa que ser youtuber es fácil pero están equivocados, es estar horas frente a un computador editando y poniendo todo su amor para que el trabajo salga bien, claro, cuando a ti te importa tu trabajo pasas poniendo tu vida en ello y si no te importa pues al poco tiempo lo dejarás como si nada y eso no vale la pena, hacer algo solo por dinero te trae una vida llena de aburrimiento sin satisfacción absoluta. Pero bueno, este grupito de amigos tenían planeado desde hace tiempo ir a la playa y se pusieron de acuerdo la fecha y hora exacta para irse, todos se iban pero menos Rius, el pobre ya tenía otros planes aparte, lo que no sabía el chico era que el grupo las Gacelas también se iban con ellos, justo al último momento decidieron unirse a su partida y disfrutar también, que cambios inesperados.

🌹ⵎмuиdо dе нisтояiаs #Сoмраs...🌹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora