Baguette 《Star-Ant》

T r e c e

13. Ganarse a Scott
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- ¿Me estas diciendo que los chococrispis saben horrible?

- Los frutilupis siempre serán los mejores, cierra la boca.

Cuando alguien pone las manos de jarra sobre su cintura realmente me cuesta trabajo tomarlo en serio, sobre todo cuando sostiene un racimo de uvas en la mano. Llevaba el carrito de supermercado por delante y ni siquiera me moleste en pedirle a Quill que se quitará, el solito lo hizo.

Resulta contradictorio que esté haciendo las compras con él, compras que no son mías en lo absoluto porque no podría pagar ni la mitad de lo que Jones pidió en su lista, pero suponiendo que nuestra libertad es ilimitada aprovechamos un corto lapso para compartirlo entre ambos. Debería cobrarle a Matthew el favor que le estoy haciendo con Jessica, la dejé en casa preparándose para salir con él mientras yo me ocupó de todo esto.

Peter llevaba una bolsa de uvas entre las manos e iba comiendo de ellas, bastante despreocupado, como si la reunión de pasado mañana no fuera un impedimento para pasársela bien. Nunca lo volví a ver con las bermudas coloridas, ni las sudaderas flojas, pero admito que el look vintage que usa se mira estupendo en él, el curly que se le hace en la frente es gracioso, como un balance entre lo que fue y lo que es, y me encanta.

- Tenemos suerte de tener dinero, la gente de ahora últimamente sabe el costo de todo. - Se echo otra uva a la boca - Tengo cupones para un bar que acaba de abrir, los encontré sobre los cartones de leche ¿quieres venir?

Sacó los dichos cupones y los agitó en el aire. Yo hice una mueca con los labios.

- No sé, debo buscar empleo por Internet, mi parte del alquiler no se paga sola.

- Deberías conseguir un anciano ricachon que pague tus cuentas ¿no crees? Una taza de té con veneno de rata que accidentalmente cae en el agua no suena tan loco.

- Eres un imbécil.

Pero pienso en las posibilidades aún así.

Recorrimos los pasillos de las harinas y luego llegamos a la jugueteria. Me había dicho de algunas figuras de acción de Star-Wars, los cuales juro: eran una maravilla, pero desgraciadamente mi atención se la había llevado un cara de papa. Particularmente me hubiera impacientado y lo hubiera dejado sólo allí, estaría molesto y quizás, solo quizás, lo esperaría fuera del centro comercial, pero mis recuerdos me detuvieron y me obligaron a quedarme a su lado, compartiendo e intercambiando estupideces sobre qué juguete Santa Claus nunca nos trajo.

- ¡Santo Dios! Es Cheap y falta Dale.

Algunas de las personas que pasaban por ahí se giraron a mirarlo brevemente por el escándalo que había hecho. Pero a Peter, como siempre, apareció no importarle. Me habia mostrado impactado el peluche de la ardilla, planeo llevarlo también así que lo agarró con un brazo; rodee los ojos, no creyendo aún que sea posible que nunca haya olvidado dicha caricatura.

- Bien, siguen existiendo esas cosas pero sabes qué, el tetris se fue a la mierda con el Internet. - Mencione y él me dio la razón con un asentimiento.

Pero cambio de tema.

- Estaba pensando en que tal vez, sólo tal vez, quedarme después del juicio no sería tan malo.