Conociendo a Jorge Blanco

Mi "Buena" Suerte

-Y… ¿Qué estas estudiando?

-Economía.

-Y música de hobbie…. Eehh jajajaja chiste interno, yo me entiendo. Me parece muy interesante. Aunque a mí eso de los numeritos no me gusta mucho. Por eso voy a estudiar literatura, no tiene nada de números. Y, ¿en verdad te gusta eso de economía?

-Sí.

-Qué bueno, yo tengo una hermana que es administradora de empresas, ella también le gusta eso del dinero jaja, yo simplemente no le entiendo. Mi otra hermana es profesora en pre-escolar. ¿Y tú tienes hermanos?

-No.                                

-Aahh eres hija única. Supongo que eso tiene sus ventajas y sus desventajas. Digo, no tienes con quien pelear, o alguien a quien te ayude siempre, no sé las relaciones de los hermanos son extrañas, y si no tienes hermanos pues no lo entiendes.

-….

¡Ja! ¡Me rindo! ¡3 palabras me dijo! ¿Qué le pasa? Lo bueno es que ya llegamos.

-¡Gracias!

-Ok.

 Ahora tengo que buscar las aulas en las que tengo clase y rogar para que el tiempo se me vaya volando.

-¡Hey Rebe!

-Laura, hola.

-¿Cómo estás, como la pasaste en tu primera noche en el apartamento?

-Pues… bien.- AAhh la pasé genial, parecía loca esquizofrénica riéndome y gritando.

-Que bueno. ¿Te ayudo a encontrar tu aula?

- Si, está bien. Hey, de casualidad, no sabes ¿Por qué Hilda no habla?

-¿Hilda?, ¿No habla? No sé qué decís ¡Si esa nena es una lora!

-¿En serio? Bueno, tal vez es solo así conmigo.

-Tal vez cree que sos medio rara…

-¡¿Qué?!

-¡Nada!, Vamos…

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“Yo no soy un zombie, yo no soy un robot, hago mi camino y descubro quien soy” Estoy cantando en la clase de Literatura inglesa, mientras espero a que llegue la licenciada. Cuando escucho música es como si mi mundo se apagara y lo único que existe es esa melodía que suena en mis audífonos. Y es un momento de paz. De repente algo interrumpe mi  paz y tranquilidad.

-Hola, ¿Está ocupado este asiento?

-Mmm, creo que no.

-Ah bueno,  ¿Sos nueva? No te había visto por acá.

-Sí, soy nueva llegue hace unos días.

-¡Qué bien! ¿Cómo te llamas?

-Rebeca y ¿tu?

- Pablo

¿Pablo? ¿En serio? Que coincidencia, ven no es mi culpa, Yoyi me persigue.

-Ah, qué lindo nombre.

-Gracias, el tuyo es hermoso.

-Gracias.

Ayy que lindo, le regalo una sonrisa amable, no todos los días te dicen que tienes un nombre hermoso.

-Y vos sos muy linda también.

Pásenme un espejo por favor, siento que me sonrojé.  Qué lindo, y que lanzado, ¿Así son todos acá?

-Pues, gracias. Jaja Tu eres muy tierno.

Llegó justo cuando Pablo iba a decir algo la licenciada llegó. Pablo y yo hablamos solo un poco más después de la clase. Me parece un buen chico.

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-Adiós Laura, ¡Gracias!

Laura me pasó dejando por el apartamento, parezco malabarista con todas las cosas que traigo en las manos. Porque yo, tan inteligente que soy, olvidé traer un bolso, y no pudimos comprar uno porque se nos hizo tarde comprando comida. Así que traigo mis cuadernos debajo del brazo,  mi computadora en la mano derecha, la comida en la mano izquierda y las llaves del apartamento en la boca.

Mientras voy subiendo las escaleras, las llaves empiezan a resbalarse, intento sostenerlas pero no puedo. Y una vez más mi “buena” suerte me acompaña, las llaves se caen. Como puedo, dejo todo lo que traigo en los escalones, y busco las llaves.

Cuando estoy a punto de recogerlas, un chico se me adelanta.

-Aquí tienes.

-Gra……….

Me quedé sin palabras.