Ms. Thompson; lawyer [Clexa AU]

Capítulo 1

El móvil vibraba más de lo normal, lo cual consiguió que me espabilara. La luz de la pantalla me desorientó momentáneamente, pero pude percibir la hora; las 21.04. Lo siguiente que me llamó la atención fue la cantidad de mensajes que tenía de mi amiga Raven. Si ella me hablaba, solo podía significar una cosa. Por ello, desbloqueé el teléfono y me fijé en los últimos mensajes.

Wanna you hang out? 

I wanna get drunk. 

                                                                                                                                                             Ok. Where we meet?

Sin embargo, no fue necesario que me contestase, ya que, de repente, oí cómo alguien tocaba a mi puerta. Ni siquiera me molesté en observar por la mirilla y, cuando abrí, ahí estaba mi preciosa amiga Raven, acompañada.

-Who's this lady? – dije con completo interés-.

-Es Becca, una... amiga, podría decirse. Si no te importa, ¿podríamos hablar español? Ella no entiende inglés.

-Por supuesto, sin problema – sonreí-. She's hot, you bastard – le di un pequeño empujón y ella sonrió-.

-Perdona, ¿qué?

-Que estás buena, aunque suena más bonito en inglés.

-Oh, vaya. Eres directa, me gusta. Raven, será mejor que te pongas las pilas.

-Eh, que yo también sabría decirte cosas en inglés, lo que pasa es que no quiero.

-Pasad, no os quedéis ahí. Yo voy a cambiarme, aunque todavía sea un poco temprano para ir a emborracharse.

-Vaya, apenas tienes acento al hablar. ¿Cuánto tiempo llevas aquí?

-Casi toda mi vida. Pero toda mi familia es inglesa y lo primero que aprendí fue inglés. Así que no te intentes pasar de lista porque te entenderé –añadí con fingida prepotencia-. Solo un par de copas y a casa, ¿no?

- Estás hecha una anciana– me dijo Raven, yo la miré mal-. Sí, sí, tienes un trabajo importante y una reputación que mantener. Aburrida – me sacó la lengua-.

-Fuck you – le contesté-.

-Si hay alguna fuerza en el universo, que te oiga, por favor – solté una carcajada y Becca intuyendo qué le dije, sonrió también-.

Dejé a ambas mujeres en el salón y me dirigí a mi habitación para prepararme. Por suerte o por desgracia, tenía dos armarios; uno para la ropa de trabajo, que no era poca pues apenas se me permitía profesionalmente repetir conjunto, y otro para vestir día a día. Opté por unos vaqueros ajustados y unas zapatillas planas, pues rara vez podía llevarlas, además de una camisa ajustada y sencilla. Por último, decidí usar un maquillaje un tanto más ligero que de costumbre. Cuando salí, Raven y Becca se estaban besando tiernamente, por lo que pude percibir que, probablemente, estaban comenzando una relación y no eran solo amigas como me dijeron al entrar. Sonreí, contenta por ver que algo surgía entre ellas, y no pude evitar mirar aquella maldita foto. ¿Cuándo tendría el coraje de quitarla? Quizás, eso no pasaría nunca.

Cuando percibieron que yo estaba allí, ambas se separaron y me miraron algo avergonzadas, quizás porque para Becca, al igual que para Raven, mostrar cariño era algo bastante íntimo. Yo conocía a Raven, más que nadie, y esa era la primera vez que la veía besar a alguien a pesar de que ya había tenido novios y novias con anterioridad. Solo quizás, Becca era realmente especial para ella. Me daban envidia, pero yo sabía que el amor no era para mí.