vol. i -one

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nueva y vieja casa

nueva y vieja casa

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Nueva casa, nueva vida.

Esas eran las palabras de su madre hace unos minutos.

No le daba mucha importancia a los cambios que podría recibir, después de todo le daba igual.

Sus padres habían estado pasando por problemas matrimoniales hace varios meses, antes de que Bea naciera.

Sin duda, el nacimiento de aquella pequeña de cuatro, casi cinco meses, arregló las cosas y poco después, sus padres decidieron un nuevo comienzo en Charleston, Carolina del Sur.

Finn bajó y salió hasta el auto estacionado para bajar una caja que le había pedido su madre.

-Linda casa -escuchó decir una chica detrás suyo.

Se giró hacia ella y vió una pelinegra sonriendo detrás de él.

-Gracias -le sonrió.

-Soy Iris-dijo sonriente extendiendo su mano la cual Finn aceptó.

-Finn.

-Veo que eres nuevo, yo vivo allá -señaló su casa, la cual se encontraba al otro lado de la casa de la casa vecina del lado.

Dió un rápido vistazo a la casa de la chica pero no le tomó importancia. Lo que le llamaba en ese momento su atención fue la casa de al lado.

Parecía abandonada, y "embrujada" puesto que era la única que tenía una luz muy opacada a diferencia de las demás.

-Lo sé, parece tenebroso -habló la rubia refiriéndose a aquella casa, la cual Finn no dejaba de mirar-. A veces me da miedo pasar frente a ella...

-¿Por qué? -preguntó curioso.

-¿Crees en los fantasmas?

-No realmente -negó el chico.

-Entonces no tiene sentido contarte -se encogió de hombros-. Me tengo que ir, fue un gusto conocerte Finn -le sonrió.

-Igualmente -movió la mano y entró a su casa, no sin antes echar un último vistazo a la vieja casa.

Iris regresó a su casa. Su madre la había mandado a comprar un par de cosas al supermercado para la cena.

Trataba de apresurar el paso al pasar frente aquella casa.

Siempre que estaba a pocos metros de esta sentía que algo la acechaba, no sabía que era pero no podía soportar ese presentimiento.

soul ;; finn wolfhardWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu