Contando anécdotas de Whis y Bills (One-shot)

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-¡Auch! Ngh ¡Ay! ¡Maldita sea Whis, me estás quitando el poco pelo que me queda!- gritó el agonizante gato destructor ante el violento cepillado que su ángel le daba en la espalda mientras le bañaba. -¡Jo Jo Jo!- rió sin escrúpulo el ángel. -Discúlpeme usted mi señor, pero le advertí que destruir un planeta por la mitad taladrándole con el puño no era una idea brillante. Sólo mírese, está todo sucio y roñoso.- le dijo a Bills mientras lo seguía tallando con el cepillo fuertemente. -¿De qué estás hablando? Si tú fuiste el que me propuso destruir aquel planeta de esa burda manera... ¡ñaing!- se defendió el gato, soltando un grito al sentir de nuevo cómo su asistente le raspaba el cuerpo. -¡Dame eso!- le arrebató el cepillo de la mano y él mismo comenzó a tallarse. -Bueno, supongo que ahora analizará mejor los consejos que pueda brindarle antes de sólo hacerlos.- comunicó con una sonrisa maliciosa a su alumno. En cambio, Bills le miró un tanto frustrado. -Hasta estos días sólo Zeno Sama sabe por qué somos un dúo.- dijo el felino morado, pasando ahora el cepillo por detrás de sus orejas. -Señor Bills, recuerde que si estamos juntos es por una buena causa.- Argumentó el ángel. -Sí lo entiendo, pero igual yo mismo pude haberme convertido en un poderoso dios de la destrucción sin la necesidad de un maestro.- Estableció Bills con un tono algo orgulloso y fanfarrón. Por otro lado, Whis no pudo contener la risa. -¡Jo Jo Jo! Oh mi señor, el orden de esta jerarquía es tan perfecta, usted y yo sabemos que eso sería imposible.- Soltó burlonamente solamente para provocar más al hakai-shin. -¡Bah! No tiene caso seguir hablando con un ser tan insolente.- Refutó el felino dándose unas cuantas lamidas en su pata izquierda. -Yo honestamente me siento honrado de ser el asistente y maestro de usted, aunque piense que soy un insolente.- Habló Whis humildemente, pese a que toleraba el comportamiento irrespetuoso de su alumno, había veces en que el mismo no medía bien sus palabras. Cuando eso pasaba, el ángel debía ablandarlo a como dé lugar. 

Al escuchar las sinceras palabras de su sirviente, Bills dio un profundo suspiro de arrepentimiento. -Está bien, admito que ahora soy lo que soy gracias a ti, a pesar de que no entienda lo que me estés diciendo en ocasiones.- Admitió, el minino realmente apreciaba mucho a su mentor; aparte de Champa, su gemelo, Whis era la única persona a quien consideraba familia. Para el ángel, tener al Señor Bills como aprendiz y a la vez superior podía significar una tarea algo difícil, conociendo el carácter de éste, sin embargo, eso era lo que lo motivaba a enseñarle las artes marciales. Era una especie de vínculo afectivo que los unía y complementaba aún con sus defectos e imperfecciones.

-Mi querido señor, ¿recuerda la primera vez que visitó su planeta?- cuestionó al gato, esa pequeña charla con él lo había puesto algo nostálgico. -¿Que si lo recuerdo? Cómo olvidarlo, fue uno de los días más gozosos de mi vida, realmente no puedo imaginar un lugar mejor para un dios de la destrucción como yo. Te lo agradezco profundamente Whis.- Soltó el destructor, quien también comenzó a sentirse nostálgico. -Me alegro de que hasta estos días lo recuerde a la perfección.- Entonces Whis se soltó a relatar, mientras Bills lo escuchaba atento...

(Imagínen esta parte como un flashback, donde Whis es el narrador, las oraciones en negritas significan los comentarios de Bills aún estando en el baño, como añadiendo una opinión, espero haberme dado a entender :3)

Whis P.O.V.

Recuerdo que usted se veía muy emocionado. -¡Nyaaaangh! ¿E-esta será mi casita?- Preguntaba. ¡Jo Jo Jo! De verdad que estaba muy exaltado. "Es verdad que estaba algo entusiasmado pero tampoco exageres." Mi señor, yo estuve con usted en ese momento, estaba increíblemente asombrado. -Así es Señor Bills, todo lo que ve es de su propiedad.- Me limité a contestarle. Se veía tan feliz, no dudo en salir corriendo e ir a saltar entre el hermoso valle, revolcándose entre el pasto. Ay parecía un pequeño gatito bebé. "¡Por favor! El suelo estaba muy resbaladizo por la humedad, no estaba saltando." Señor Bills hasta podía escuchar sus dulces ronroneos. Me sentía contento de saber que estaba realizando bien mi trabajo, a pesar de que sabía que debíamos comenzar el entrenamiento. -No quisiera interrumpir su estadía pero creo que es momento de comenzar con su rutina de entrenamiento.- Le anuncié, dudé incluso si me había escuchado, estaba tan ocupado girando por el pasto. -Ah, de verdad este lugar es fantástico, déjame almorzar un delicioso platillo y nos vamos.- Me temía que dijera eso, pero conociéndolo sabía que tarde o temprano se le iba a ocurrir preguntar por algo de comida. -Oye Whis, ¿dónde está mi comida?- Oh mi señor, sentía algo de pena por imaginarme su decepcionado rostro después de que supiera... -¿Comida? Aquí no hay comida, señor.- Me llené de aire para confrontarlo. Al escucharme, se movió violentamente en el suelo, al principio, parecía que estaba convulsionando, pero se levantó rápido y se acercó velozmente hacia mí. -¡¿QUÉ?! ¡CÓMO QUE NO HAY COMIDA! ¡¿POR QUÉ NO ME LO DIJISTE ANTES?!- Intenté mostrar un semblante serio, ante situaciones así, siempre he creído que lo mejor es mantener la calma. -Usted es un Dios de la Destrucción, no necesita comer.- Si le soy sincero, sabía que esa respuesta lo iba a dejar todavía más angustiado, pero fue lo único que se me ocurrió contestar. -¡Ay me va a dar algo! ¡Esto es injusto!- Me miraba como si quisiera hacerme el hakai, lo cual iba a ser inútil ya que en ese tiempo usted ni me llegaba a los pies. "Mmm, aiñ cállate." Oh Jo Jo, de hecho esa misma cara de enojo tenía en aquel entonces.

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