❀ | Capítulo 15.

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↱❝ Pov. ______ ❞↲

—________, no irás sola—. Hablaba Jungkook.

—¿Desde cuándo debo obecerte?—. Respondí. Tome mi bolso.

—Desde que te convertiste en mi esposa.

Acepté serlo, porque te amo, no porque se me antoje ser tu esclava.

—Al menos déjame ir contigo—. Sugirió Jungkook rendido.

Lo miré muy atenta, él también estaba angustiado por Hansookie.

De acuerdo, pero tú te quedas en la puerta, ¿Okey?—. Propuse.

—De acuerdo—. Aceptó rendido.

Salimos en el auto en dirección al cuarto en donde se hospedaba Baekhyun.

Mis manos dudaban de la desesperación, ya no aguantaba la ansiedad.

¡Por fín!, llegamos.

Bajé a toda velocidad del auto.

El edificio era algo deplorable, y ni que decir de su alrededor.

—De seguro lo desheredaron porque descubrieron que era homosexual—. Comentó Jungkook mientras miraba el edificio.

Sin responder entre al edificio. Había un anciano en la recepción.

Fácil objetivo.

—Ahjusshi, venimos a ver a mi amigo Baekhyun, su madre falleció y debemos darle la noticia—. Module mi voz, para parecer desconsolada.— ¿En qué habitación está él?—. Rompí en llanto.

Vaya actriz.

—Ohhh, cuanto lo lamento. Claro pasen, él está en la habitación 356—. Dijo el anciano apenado.

—¡Muchas gracias!—. Acelere mi paso.

La 356 debe estar en el último piso, rayos.

—Deberías ser actriz—. Soltó Jungkook examinado la puerta de Baekhyun.

—Quédate aquí.

—¿Tocaras?—. Preguntó Jungkook.

—No seas idiota—. Bufé—. Sólo cuida que nadie venga.

Aunque pensándolo bien, sería mejor que toque la puerta para no levantar sospechas.

Toqué.

—¿Quién?, Ahjusshi, ya le dije que para fin de mes, le pago todo—Baekhyun.

Sin más abrió la puerta, perfecto.

Él me miro aterrado, mi rostro tenía la ceja alzada y una sonrisa sarcástica.

Intentó cerrar la puerta, pero lo empuje.

Miré alrededor, para luego cerrar la puerta.

—Hola Baekhyun, ¿Me recuerdas?—. Pregunté fingiendo una sonrisa.

—Swans...

—Oh, si me recuerdas—. Bajé la cabeza para sonreír.— Mira hagamos las cosas fáciles, ¿Dónde está Kai?

—Yo no... sé—. Articuló nervioso.

Volví a sonreír sarcásticamente.

—¡TE DIJE QUE ME DIGAS!, ¡¿DÓNDE ESTÁ?,—. Grité.

Sentí una extraña sensación en mi cuerpo, sentía a mis sentidos agudizarse. Como si mi respiración inexistente se hubiera acelerado.

¿Quizá adrenalina?, no lo era.

ATRACCIÓN DE TU SANGRE [02] | Por Corregir.Where stories live. Discover now