Capítulo 10

55 3 0
                                    

Ali y yo nos encontramos frente a la estación de tren dónde hemos quedado. Dani pasará a recogerme en cinco escasos minutos y pasaremos lo que queda de mañana juntos para después ir a almorzar con los chicos. Mi mejor amiga ha decidido irse por su cuenta a conocer Madrid. Es alucinante, nunca necesita a nadie.

Fijo la vista en Alicia y me percato de lo bien vestida que va hoy, pareciera recién sacada de una revista de Top model.

-Tu le has echado la vista a alguien pillina -digo entre dientes para comenzar a reír.

-Puede ser -dice guiñándome el ojo. Esta chica es demasiado, lleva en Madrid una semana y ya está conociendo a alguien. Menos mal que es mi mejor amiga, y la conozco como a la palma de mi mano, si no no soportaría que todos los tíos se fijaran en ella, aunque es normal, Alicia destaca entre la multitud. Es una chica muy morena de piel y con unos ojazos color café. En ellos se puede notar la rebeldía que desprende. Lleva el cabello bastante largo, ondulado y de color castaño con alguna mecha rubia. No le gusta que hablemos de ese tema ya que siempre se indigna al recordar que Laura, su hermana melliza, es la que ha heredado la melena rubia de su madre. Y para que hablar de su personalidad que tanto atrae a los tíos y hace que queden prendados de ella. Es la persona mas loca y atrevida que conozco, con ella es imposible aburrirse. Todavía recuerdo la vez que se le ocurrió escaparnos de casa para irnos de fiesta y empalmar con el instituto al día siguiente. Imposible olvidar como la profesora de Matemáticas nos rellenaba un parte por quedarnos dormidas durante el examen. Tampoco podemos dejar atrás las vacaciones a escondidas del año pasado, cuando se le ocurrió la brillante idea de ir a Barcelona una semana a la playa, mientras nuestros padres pensaban que estábamos una en casa de la otra. Al tercer día estaban nuestros respectivos padres recogiéndonos en Barcelona. Pero no nos culpan, Pedro, el padre de Ali, que es como mi segundo padre, siempre nos cuenta que su rebeldía y su locuras la ha heredado de él, que a nuestra edad era todo un trasto. 

-Ahí viene tu príncipe azul -dice dándome una palmada en el culo haciendo que le fulmine con la mirada.

Los ojos de Dani se clavan en los míos haciendo que una pequeña sonrisa se dibuje en mis labios. 

-Eres lo mas feo que existe en el planeta tierra -me susurra suavemente en la oreja y me agarra de la mano para comenzar a avanzar no sin antes girarse para decirle adiós a mi mejor amiga.

-Te veo feliz hoy, Daniel -digo riéndome de la cara de niño pequeño que lleva hoy y fijándome en el brillo que tiene en sus ojos color mar que tanto adoro.

-Tenía ganas de verte -dice sonriendo - Te voy a llevar a la cafetería dónde hacen el desayuno más bueno de todo Madrid -dice casi dando saltos a lo que yo respondo riéndome, este chico es demasiado.

Después de desayunar entre risas nos dirigimos hacia el retiro, dónde nos sentamos en el césped y comenzamos a hablar de miles de tonterías. 

-La semana que viene no creo que pueda venir a Madrid, la tengo completa de los exámenes finales -digo antes de suspirar. - Menos mal que sólo es una semana. Después podré disfrutar de la libertad.

-No creo que seas libre, te pienso secuestrar para poder pasar tiempo contigo -dice riendo- te llamaré esta semana para ver como lo llevas -dice con una sonrisa.- ¿La mudanza cómo va? 

-Bien, ya estamos casi instaladas. A Lara le ha surgido algo y va a tardar un poco mas en venirse, pero supongo que a principio de Julio estará ya conviviendo con nosotras, espero que nos soporte. -digo entre risas al imaginarme como será convivir con mi mejor amiga. Nuestro combo nunca ha sido perfecto, pero estamos deseando vivir juntas.

Después de pasar la mañana juntos nos dirigimos a Sol, donde hemos quedado para comer con los chicos. Estoy un poco nerviosa, pero voy agarrada de la mano de Dani y siento como él lo nota e intenta calmarme.

-Se tu misma, no tienes que impresionar a nadie, basta con que me gustes a mi. Y me gustas tal como eres, aunque seas una borde aveces, aunque tu timidez aveces pueda contigo, aunque te enfades como una cría. -dice agarrándome la cara con las dos manos y pegándola junto a la suya. - Pero me gustas así, con tus mas y tus menos - dice rozando su nariz con la mía. - Ahora disfruta del momento tonta -dice por último deslizando uno de sus dedos por mis labios.









OlvidoWhere stories live. Discover now