Un par de horas después Hosoek estaba por bajar de carro de su madre, que había pedido prestado con anticipación. Namjoon y el estaban a punto de entrar a la casa  cuando su celular empezó a sonar.

Contestó de inmediato cuando vio el nombre de su hermana en la pantalla, ella nunca llamaba y temía que fuera una emergencia.

–¡Hermanito!–su voz se escuchaba chillona y emocionada, como si estuviera a punto de hacer un travesura.– Es hora de pagar el favor que te hice.

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Lo había hecho a propósito, había esperado, lo había visto bañarse, lo había visto arreglarse e incluso escucho lo emocionado que estaba por la fiesta.  Espero el momento indicado, cuando puso un pie en la cera recibió una llamada de ella.

Hoseok se preocupo, su hermanan no le llamaba al menos que fuera algo importante. 

Oh, pero como siempre Jiwoo no fallaba en sorprenderlo.

El lo sabía, sabía que era pura mierda eso de que no tenia a nadie que cuidara a Bongsoo en la noche. El padre de la pequeña seguro estaba de vago como siempre el podría cuidarla...

O mejor no.

Estaba sentado  enfrente de Bongsoo viéndola jugar con sus muñecas. Sostenía su cabeza con ambas manos, inhalando y exhalando.

 Jiwoo se sentó en medio de ambos. Estaba maquillada, vestida y peinada, lista para su noche de chicas con sus amigas. Tomo en brazos a la pequeña repartiendo besos en toda su carita, la niña río disfrutando el cariño que su madre le daba.

–Contrario a lo que piensas este no es tu castigo–Puso a la niña en la piso para que siguiera jugando. Se paro y Hosoek la siguió.– Ya sabes las reglas, y si tienes algún un problema no dudes en marcarme.

Hosoek asintió mordiéndose la lengua, no estaba haciendo eso de mala fe como creyó al principio. Asintió despidiéndose con la mano de su hermana mientras cruzaba la puerta con sus tacones ya puestos, Jiwoo sonrío  acercándose a el darle un beso en la frente. 

–Ya vete.–Gruñó Hosoek empujando a su hermana fuera de la casa.

Se recargo de espaldas en la puerta relajado su cuerpo, cuando escucho un grito agudo que lo hizo estremecerse. Esa niña había sacado los pulmones de su tío. Suspiro antes de regresar a la sala donde estaba Bongsoo y así comenzar su noche.

Habían pasado un par de horas, no había pasado nada en realidad, Bongsoo jugaba con los carros Hot wheels de Hosoek. El los coleccionaba y normalmente no se los prestaría a  nadie pero Bongsoo era la excepción, siempre la excepción.

–No los avientes Bongsoo.–Hoseok regañó a la pequeña sin dejar de ver la pantalla donde jugaba Gears of wars.–Te los voy a quitar si los avientas otra vez.

Bongsoo entendió, bajo el mustang despacio rodando con cuidado en el suelo. 

El timbre sonó, sacando a ambos de su trance, Bongsoo se acerco a Hosoek e estiro lo brazos para que la cargara y eso hizo. Puso pausa a su partida, tomo en sus brazos a ala niña dirigiéndose a la puerta.

Al abrir la puerta, Hoseok lo entendió. Cuidar a Bongsoo no era su castigo.

–Hola.–Jinhee lo era.

Estaba parada en frente de el ,ojos delineados, labios rojos, con su cabello ondulado, una falda  de mezclilla y una blusa sin hombros, todo eso combinaba bien con esa mirada enojada que tenía.

Gives you hell ☾Hoseok ☽Where stories live. Discover now