Cap 3. Te amaremos.

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 "Te estaré observando, porque algún día en tu forma más espléndida de Monstruo te tomaré, al igual que alguna vez lo hice en tu forma de Ángel".

"Tu querido Psicópata"

Luego de un viaje largo por fin habíamos llegado a la casa, me encontraba muy exhausta por el viaje.

Al ingresar lo primero que visualicé fueron los cuadros familiares en la entrada y a lo largo del pasillo, fotos conmigo, con la familia o con amigos. Al observarlas bien se podía notar mi falta de luz, mis labios fruncidos y mis ojos serios al estar al lado de aquellas personas repugnantes expresaban como me sentía en aquel momento.

Recuerdo que aquel día si no hubiera sido por mis tíos no hubiera estado en aquella foto, ya que nadie quería mi presencia en ella. Todas las fiestas siempre eran iguales, nunca asistía o al menos desde mis quince años, mis "padres" nunca objetaron contra eso, pero por alguna razón en aquellas fiestas fui arrastrada a allí. Cuando lo vi ahí comprendí el porqué, él se los había pedido, esa noche en vez de ser una feliz navidad fue más oscura que las noches de invierno.

— ¿Recuerdas esa noche? fue la primera foto que nos tomamos, recuerdo haber discutido con todos aquella noche, pero no me importo, tú tenias que ser parte de ella — simplemente le sonreí.

— Me alegra poder estar con ustedes — fui sincera, por primera vez en mucho tiempo me sentía serena.

— Debes estar cansada, vamos te mostraré tu habitación — solo asentí y fuimos hacia las escaleras de mármol blanco. Una vez arriba visualice cuatro puertas.

— Bien, por allí está el baño por si quieres darte una ducha - me señaló la puerta del fondo — la de al lado la derecha es la oficina de tu tío y la de al lado a la izquierda es tu habitación cielo.

— ¿Y la de aquí al frente nuestro es la suya? — ella asintió y nos dirigimos a la puerta de mi habitación.

— Bien te dejaré aquí, iré a ayudar a tu tío, está intentando hacerte algo de comer, pero lo mas seguro es que termine incendiando todo — me dijo divertida y solté una risita.

— Esta bien, yo me daré una ducha y acomodare mis pertenencias — le sonreí.

— Bien, cualquier cosa grita.

— Y tú grita si necesitas que llame a los bomberos — le dije divertida y ella rio. Una vez que vi que bajó las escaleras, gire el picaporte.

Al abrir la puerta visualicé una habitación blanca, me recordaba al hospital. Entre completamente, deje la maleta sobre la cama de dos plazas con un edredón negro y tome asiento.

Y aquí estamos de nuevo, un nuevo comienzo... ¿Qué haré de mi vida ahora? tal vez podría intentar tener una vida normal o al menos hasta que él vuelva. Largue un largo suspiro.

Me encuentro agotada, no únicamente por todo lo que había sucedido, sino porque estuve todo el viaje pensando en que no pude despedirme de nadie. Pero si el universo desea que estemos juntos sé que nos encontraremos en un futuro.

Aunque lo más seguro es que ese hombre cabezota no me deje atrás, pero no me importaría que vuelva a mi, después de todo, es como mi padre. Él es esa clase de persona que si te alejas el va por ti, te acompaña y lucha a tu lado. Algo que casi nadie ha hecho por mi. Algo por lo que casi nadie se arriesga por miedo a perder la batalla y de salir herido.

La vida no es fácil, nada lo es en realidad, es tan complicada como buscar una aguja en un pajar.

Las horas pasaron, ya me había dado una ducha y todavía me encontraba en mi habitación, estuve toda la mañana organizando mis pertenencias o mejor dicho lo poco que quise traerme. Al momento que me encuentro cerrando mi armario, la puerta de mi habitación es tocada suavemente y abierta al mismo tiempo, por ella se asoma la cabeza de mi tia.

La Vida es Un sin Fin de Desiluciones [Editando] Where stories live. Discover now