Uno - Parte Unica

349 28 25
                                    

-¡Camila! ¡Ya es hora, levantate!

Escuche a mi madre gritar desde la sala, abrí mis ojos perezosamente y mire el reloj. Faltaban 50 minutos para ir a la escuela. Me incorporé en la cama y mire mis pantuflas de bananas por unos cuantos minutos procesando la idea de tener que arreglarme.
Justo en ese momento recordé que hoy sería el último día de práctica para la obra, donde Lucy y yo estaríamos solas, a excepción de la profesora que nos dirigía; recordando esto, salte de la cama emocionada con una gran sonrisa en mi rostro y me dirigí a arreglarme con mucho esmero, terminando esto baje y desayune con mi familia, quienes me miraban con duda por mi gran buen humor, era raro por las mañanas verme tan feliz pues no era la persona más madrugadora del mundo.

Cuando llegué a la escuela me encontré con mi grupo de amigas: Lauren, Dinah, Ally y Normani, ante mi felicidad Lauren sonrió divertida, Dinah intentaba aguantar la risa -y bromas-, Ally sonreía tiernamente y Normani rodó los ojos con una pequeña sonrisa. Todas las chicas sabían bien el porque de mi felicidad ya que no había parado de hablar de ello en 2 semanas aunque era imposible quedarme callada cuando fingiría besarme con Vives en la obra.

-¿Emocionada walz? -Dijo Dinah empezando sus burlas típicas de todos los días.

-Déjala en paz Dinah, ¿Qué no ves que esta feliz por casi besar a su gran amor? -Hablo Lauren- Sólo esperemos que no se le eche encima en el momento, no queremos una violadora en el grupo -seguido Normani y Dinah rieron.

-Paren chicas, es tierno ver a Camila de esta forma -Empezó Ally, que fue cortada por Normani- Basta enana, sabemos la ternura que te da esta Camila enamorada pero tienes que admitir que es divertido bromear con ella -Esta vez Ally río suavemente

-Si, si, lo que sea -Esta vez hable yo un tanto avergonzada- ¿podemos ir ya a nuestras clases? Esta cerca de tocar el timbre

-Lo que desees Mila, ¿algo más que quieras pedir? ¿Comida? ¿Sábanas? ¿Una Lucy para llevar? -Dijo Dinah alzando su ceja

-¡Oh, cállate ya Dinah! -Estaba demasiado avergonzada de hablar de Lucy, pues a pesar de que me encantaba hablar de ella, su grupo de amigas, Keana, Alexa, Verónica, Halsey y ella estaban cerca del nuestro.

-Bien chicas, hora de ir a clases -Hablo Lauren intentando salvarme de la situación, mientras Normani y Ally concordaron.
Nos dirigimos a clases platicando de cosas sin importancia y con una yo mirando de vez en cuando a Lucía, con quien compartía clases junto a mis amigas y dos de las suyas, Vero y Alexa. Me alegré cuando escuche tocar el timbre -ya que fueron horas muy lentas para mi- y me dirigí al club de teatro justo después de ir por una botella de agua, como era costumbre para mi. Al llegar note que Lucy ya estaba ahí, y ambas estábamos solas.

-Hey, Camila -Habló- La profesora me dijo que tenía un asunto pendiente, pero nos pidió que practicaramos el tiempo que nosotras creamos necesario -tomó una pausa- tendremos la sala y salón de teatro para nosotras, nadie más vendrá.

Pude notar nerviosismo en su bella voz al decir lo último, aunque nada comparado a como yo me sentía. Fingiría besarla estando solo ella y yo, no sabía si sentirme feliz por eso o llorar por la posible estupidez que podía cometer. Decidí ignorar el sentimiento y hablar sobre la obra, ambas concordamos en practicar con nuestra ropa casual -ella con una blusa y pantalón, yo con falda y camisa- y no cambiarnos, ya que los trajes eran acalorados y difíciles de quitar.

No pude evitar malpensar lo ultimo, ganandome un sonrojo y su pregunta "¿Estás bien?", le contesté un simple si y seguí por repasar mi libreto con ella imitando mi acción. Lo actuamos casi todo, pase a terminar nuestra practica empezábamos con la parte final, nuestro beso.

Lucy, quien interpretaba a un chico en la historia -elegida por su cuerpo sin negación de su parte- me tomó de la cintura y me atrajo hacia ella, apretando levemente nuestros cuerpos. Ambas nos miramos a los ojos mientras yo colocaba mis manos en sus hombros, ella inclinó su cabeza y yo imite la acción cerrando los ojos, sintiendo su aliento chocar contra el mio.
Era sólo una actuación, no iba a besarme, pero no podía evitar cerrarlos, me gustaba pensar que lo haría aunque sabía que la respuesta era negativa, o eso creí cuando sentí sus labios sobre los míos. Me sorprendí pero no iba a negarme y le seguí el beso, era calmado y dulce.
Permanecimos así durante varios minutos, hasta que note como el beso subía la temperatura junto a la de mi cuerpo. Me aleje de ella y tire de su blusa caminando hacia el salón de teatro, al llegar a este cerré la puerta tras de mi y la empuje a una silla sentándome en sus piernas y siguiendo el beso, sentí como sus manos que antes estaban en mi cintura, bajaron y apretaron mi trasero, gemí en voz baja y seguí a su cuello besándolo y mordiendolo suavemente. Me separe y tome su blusa quitándosela y lanzandola por ahí, apreciando su top y soltando una leve risa, antes de dejarla responder la bese y dirigí mis manos a sus pechos, cuando...

-¡Walz! Te hemos estado buscando en todas par- Oh, lo-lo siento -Dinah entró gritando, tras de sí entró Lauren y Ally. Mientras Lauren sonreía y levantaba su dedo pulgar elogiandome por mi situación, Ally miraba hacia el techo mientras rezaba por mi alma y la de Lucy, pidiendo por que encontráramos el camino dell bien. Yo, al igual que Lucy -mi ahora pasiva- sólo nos quedamos calladas

-Bueno, le diremos a Normani que estabas muy... ocupada, ¡adiós! -Hablo de nuevo Dinah, sacando a Ally y Lauren consigo.

-Eh, bueno... entonces, creo que es hora de irnos, ¿no? -Dijo Lucy

-Eh, ah, si... -Me paré incomoda y me agache para tomar su camisa, cuando note por el espejo que Lucy miraba mi trasero de una forma lujuria y con cierto brillo. Me paré con su camisa en mano, me di vuelta en su direccion y se la ofrecí

-Esto es tuyo, ¿cierto? -Sonreí coqueta

-¡Si! Si, es mío -río nerviosa

-Y entonces... te gusta mi trasero, ¿verdad? -Ella se puso tan roja como un tomate

-Yo, ah, lo siento mucho, es sólo que, bueno... Yo... -La interrumpí
-Puedes tocarlo cuando quieras bebé -Y guiñe mi ojo junto a una sonrisa, me encamine a la puerta pero ella me detuvo

-Espera -Trago saliva- ¿Te g-gustaria salir conmigo el sábado?

-Claro que si, me encantaría -Sonreí victoriosa, ella compartió la sonrisa y se acercó a besar mi mejilla, muy cerca de mis labios - Perfecto, nos vemos el sábado

Yo salí de ahí casi corriendo de la felicidad, mientras la dejaba sola para  acomodar su ropa y tapar cualquier evidencia de lo que hicimos. Sería una noche con una charla muy larga con las chicas al contarles lo sucedido.

La Obra de Teatro «Camcy»Where stories live. Discover now