-Oh, lo entiendo

-Si...-agacho la cabeza

-Pero ¿Cómo es eso que no tienes amigos si eres hermosa?

-¿Eh, como dices?

-Que eres hermosa, ¿Acaso no te lo habían dicho?

-Ah...no

-Bueno pues ahora lo sabes así que...-me quedo sin palabras, nunca un chico me había dicho hermosa y mucho menos alguien como él, creo que es mi día de suerte, entonces veo que Abril e Iván se acercan, Zac sigue mi mirada y dice- ¿Esos son tus amigos?

-S-si son ellos

-Entonces, me voy-Sabia que este momento no duraría para siempre, bajo la cabeza decepcionada- Te busco luego

-Cla-claro

-Ok hermosa, entonces ¡nos vemos después!

-Cl-Claro, ¡Adiós!

- Sabes Daira, me alegra a verte visto hoy-dijo mientras caminaba hacia su volvo

Después de esa maravillosa charla con Zac en la que solo me la pase tartamudeando y con la cabeza gacha, llegaron mis amigos, y Abril como toda mejor amiga me dijo todo lo que sabía de Zac y sus amigos Alex y Max. Dijo que eran los típicos chicos populares y guapos de la preparatoria, que ellos solo eran unos idiotas, claro yo no le hice caso.

Así poco a poco me fui acercando más a Zac, él se sentaba a comer conmigo en el almuerzo y siempre platicábamos a todas horas. Y sin darme cuenta Zac se había adueñando de mi tiempo, mi confianza y...mi corazón, para así un fin de semana, frente a la puerta de mi casa, preguntarme si quería ser su novia, a lo que yo emocionada y llena de ilusiones respondí que sí, sin saber que mi decisión me costaría el perder toda ilusión de amor.

Con Zac viví momentos inolvidables. Y recuerdo cada momento como si hubiese sido ayer... como el día en el que me quiso enseñar a manejar la moto de Alex pero todo fue un fracaso porque estuve a punto de chocar, y no lo volví a intentar.

Y el recuerdo que nunca se borrara por más que lo intente, y será el encargado de abrir las heridas será el día que estuvimos juntos, el día en que nos entregamos completamente, el uno al otro...

Fin de Flashback

Salgo de mis pensamientos al escuchar que alguien toca la puerta

-¿Hija? ¿Estás ahí?- Me levanto de un brinco al escuchar la voz de mi padre, había olvidado por completo que estábamos ya en vacaciones-¿Daira? Abre la puerta por favor-A mi padre siempre le he contado todo lo que me pasa, y por más malo que sea él es el primero en saberlo y el primeo en darme uno de sus consejos, me seco las lágrimas y abro la puerta.

-Hola, papa-digo tratando de sonar normal

-Daira, hija ¿Qué pasa?-dice y toma mi rostro entre sus manos para hacer que lo mire, alzo el rostro y veo en sus ojos preocupación-¿Qué pasa brujita?-una lagrima se escapa y abrazo a mi padre con todas mis fuerzas mientras lloro desconsoladamente

-M-me engaño papa-digo entre sollozos-jugo co-conmigo, fui una tonta, como pude confiar en el-mi padre me abraza y acaricia mi pelo, sabe que eso me calma, pero no creo que funcione esta vez

-¿De quién estás hablando cariño?-pregunta

-De la basura de Zac

-¿Zac? ¿Qué ha pasado?-dice mientras me guía a la cama y nos sentamos en esta

-Me engaño papa, Zac me engaño él nunca me amo...sólo fue un maldito juego, todo lo que teníamos era una farsa una apuesta...

-¿Hija, estas segura de lo que dices?

-Claro que estoy segura papa, hoy me entere de todo, él se acostó con una zorra anoche y hoy que lo fui a ver esa chica me lo dijo todo

-Pero, puede ser una mentira

-¡NO ES UNA MENTIRA! Es verdad, el mismo me dijo que había sido una apuesta

-Daira, cálmate ¿Si?, tú no sabes la versión de el

-¡¿PORQUE LO DEFIENDES?!

-No lo estoy defendiendo Daira, solo recuerda que El lobo siempre será malo si solo escuchamos a Caperucita

-Si escuchara su maldita versión moriría por oírlo decir tanta estupidez, y no padre, no pretendo escucharlo después de lo que hizo, después de romperme el corazón y mostrar que es muy hombre y que puede tener a cualquier chica a sus pies, cueste lo que cueste, lastime a quien lastime y destruya a quien destruya-digo mientras vuelvo a llorar

-Daira...-dice mi padre mientras me abraza

-Quisiera desaparecer papa, quisiera olvidar todo lo que sucedió e irme de aquí-digo recostando mi cabeza en el pecho de mi padre mientras mis lágrimas mojan su camisa

-¿Estas segura de querer irte de aquí?

-Sí, papa estoy dispuesta a todo para olvidarlo

-Entonces, Daira ¿Te irías a vivir conmigo a Nueva Jersey?

-Papa, ¿Lo dices enserio?-digo alejándome de el para poder mirarlo

-Claro que estoy hablando enserio Daira, soy tu padre y no me gusta verte así, y si irte de aquí es la solución, porque no lo intentas y te vienes conmigo

- No necesito meditar mucho la respuesta papa. Me voy contigo, quiero olvidarme de todo y de todos

-Pero, Daira, sabes que no será fácil olvidar ¿Verdad?

-Si papa, lo sé pero tengo que hacerlo tengo que olvidarme de él y de lo que alguna vez sentí...

La ApuestaWhere stories live. Discover now