Mi Gemela

Capitulo 60: Empieza el apocalipsis.

Es que hoy es su último día.

Me pongo la máscara y agarro bien mi metralleta, voy caminado hacia el centro de la iglesia, todos me miran, al igual que el padre, pero cuando dejo ver mi hermosa arma, todos se asustan.

Obvio.

—¡Quien eres tu para interrumpir en la casa de Dios! — Dice el molesto del padre.

— ¡Soy Edgar Black! Y los matare a todos — Aprieto el gatillo y dejo que todas las balas salgan — ¡Jajaja! Ajajaja ¡Esto es vida! — Mi risa era de todo un psicópata, todas las personas caían, la sangre salía de sus cuerpos, el padre intento correr pero le disparé, ¡Me encanta el sonido de los disparos! ¡Esto si es vida!

Me encanta la sangre que sale de su cuerpo, las gotas carmesí que caen en mi cara es lo mejor de todo, el sonido de esos gritos, es mi música ¡Necesitaba esto! ¡Lo deseo! Y lo tengo.

[Emily]

Esmeralda estaba tan enojada por lo que Marcos dijo, todo esto fue una perdida de tiempo, pero mi pregunta es ¿Por que Marcos me tiene rabia?

— ¡Solo fue una maldita trampa! — Esmeralda apretaba más el cuello de Marcos, quién ya se estaba tornando morado.

— ¿No oíste bien? ¡Si! Ahora ya dejadme que me vas a matar.

— ¡No! Te voy matar niño rata.

— ¡Espera! Aún no lo mates, tengo que preguntarle algo — Digo — Marcos ¿Por que me odias? Yo jamás te hice nada.

Marcos los piensa unos segundos hasta que al fin habla.

— No te odio Emily, pero tampoco te quiero, mi objetivo era Esmeralda, y tu eras la presa, que mal que no disfrute mucho de esto.

— Yo te voy hacer disfrutar Marcos — Esmeralda sonríe con malicia, se pasa la lengua por su labio, lo que significa, que tiene sed de sangre, y yo tengo sed de agua...

(***)

Camino por el pasillo del hospital, observando a cada persona que se encuentra, algunas personas corren, lloran o esperan el resultado de su vida, yo solo espero a que el chico se mejore, en realidad no se como sobrevivió, todos los golpes que Esmeralda le daba a Marcos, era cada golpes que el cuerpo de este chico recibía ¿Sera un milagro?

Cuando al fin encuentro la habitación entro, y veo que el chico esta dormido, pero me da algo de tristeza verlo con todos esos aparatos, luchando, pero por alguna razón no me importa.

Me siento en unos de los sillones, me pongo los auriculares y pongo mi canción preferida,
smells like teen spirit de Nirvana. Los ojos ya me estaban pesando, la música sonaba, pero no escuchaba, el sueño me había vencido.

"Era 1999, en el patio de la casa se encontraba dos niñas, una de ellas tenía el cabello blanco, y la otras el cabello amarillo, pero sus caras eran idénticas, la niña rubia se le veía decaída, estaba triste por alguna extraña razón, la niña de cabello blanco no entendía la razón del porque estaba triste, así le pidió jugar, pero rechazó, y lo más extraño de todo, comenzó a llorar, repetía una y otra vez que había perdido el juego, que alguien la iba atrapar. Todo se volvió escuro, hasta que se ve un pequeño cuarto, con una ventana, una cama y una silla, la persona que estaba en la cama era la niña rubia, y en la silla estaba la dichosa muñeca, la pequeña de cabello blanco entró a la habitación, y cuándo vio a la muñeca se asustó, ya que creía ser observada por ella, cuando la pequeña fue a tocar la niña rubia la paró diciéndole — ¡No! Si la tocas estarás dentro del juego, en este instante estoy jugando, a que ella me observe, por eso Emily, ten cuidado con las muñecas, jamás le mires los ojos, antes de dormir, y nunca ¡Nunca! Pidas ayuda cuando ella te este matando.