ՙՙ ONE SHOTS. ⤹ TVDU.

❛ Salvatore.

Vinculo: fraternal.

Advertencia: sad.

N/a: play a la canción cuando lean la señal. ⚠

Bárbara lloraba amargamente mientras Rebekah Mikealson la torturaba rociandole veneno de verbena. Ella estaba atada de muñecas y tobillos, las sogas también tenian verbena sin mencionar la tela alrededor de su boca que le impedían respirar con normalidad, ya que a cada bocana de aire, inspiraba la verbena, que le quemaba todo el sistema respiratorio.

Stefan miraba de lejos y ella miraba suplicante a su hermano. Ella sabía que tenía su humanidad apagada, porque se habia vuelto un destripador de vuelta, pero nada perdía con buscar en sus ojos.

Rebekah clavó una daga en su pierna. Ella gritó, y las lágrimas cayeron de nuevo, respiraba agitada y cada vez que lo hacía la verbena la quemaba por dentro.

― ¡BASTA, REBEKAH! ―Gritó como pudo, la pelinegra.

― ¿Porque tendría que parar pequeña bastarda? ―susurró en su oído, mientras derramaba como agua la verbena, por su espalda.

Ella gimoteó.

"Damon, Damon, porfavor ya ven."

Pensó en su mente, sintiendo demasiado dolor.

― Basta, Bekah, ya la has torturado lo suficiente. ―Le dijo Klaus entrando a la habitación. ― No acordamos que la dejaras a medio morir.

Klaus vió fugazmente a la menor de los Salvatore. Llena de sangre, sudada y con ojos hinchados y húmedos. Totalmente torturada, llegó hasta sentir compasión por ella.

― Vámonos destripador. ―le dijo Klaus, caminando hacia la salida, seguido por Stefan, quien ni si quiera miró a su pequeña hermana. ― Desátenla, y llevenla al instituto de Mystic Falls, hagan que sea una entrada realmente macabra. ―dijo el hibrido sonriendo hacia ella, antes de salir.

Y así lo hicieron los hombres de Klaus, la desataron y practicamente la arrastraron, ya que ya no tenia las fuerzas para caminar, y no estaba sanando porque la habian tenido cautiva por casi tres semanas, tecnicamente sin sangre.

En el camino la siguieron torturando, pero ella ya no reaccionaba, estaba conciente, pero no lo suficiente, podia sentir todo, pero no tenia fuerzas.

Por lo que pudo sentir, ya se encontraban en el instituto, escucho un 'crac' de un cuello roto y luego puertas abriendose de dos en dos.

― Ah sí, Bárbara. ―dijo Klaus, mirando como dejaban caer su cuerpo casi inconciente al suelo. Todos miraban asustados. ― Me disculpo, no dije a mi hermana que casi la mate.

El sonrió, mientras que a Elena y a Caroline se le llenaban los ojos de lágrimas.

― Ya sabes corazón, tienes una hora. ―dijo Klaus a Elena, antes de irse.

Ella llamó a Damon tan rápido como pudo, el vampiro ni si quiera respondió ante la sorpresa.

Bárbara temblaba, Elena le acariciaba el cabello. ― Vas a estar bien, vas a estar bien. ―le repetía Elena desesperada por su estado, estaba tan blanca como un copo de nieve.