Aretes de sol.

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La menor se cruzó de brazos, alzó su mandíbula y levantó su ceja izquierda. Posición de combate.



—Que el mejor Evanstone gane.




*




Moviéndose como un triunfador, Cody lanzó la carta ganadora en la mesa de madera. Ya era la cuarta ronda y sólo había ganado la última. Pero eso no detenía a Cody. Él sonreía, de vez en cuando hacía un gesto coqueto y hasta sacudía su cabello. Para él, esa mesa en los costados del patio eran su escenario.


Apoyó ambos codos sobre la mesa y dejó caer su rostro en ambas manos.



—Me deben el almuerzo —dijo sin más, esperando razonadamente aquellas expresiones de disgusto.


—¿Una de cuatro? Yo tuve dos — uno de los chicos estiró su mano, a palma abierta —Mis apuntes.


—No, no. Nos estamos confundiendo —Cody era, en sí, un gozador. De alguna manera con sus palabras convencía al resto, pero llegaba a dar miedo —El último siempre gana. Lo dice el reglamento —no lo decía.



Mientras los tres chicos restantes en la mesa empezaban a dialogar sobre aquello, Cody desvió su mirada ante la presencia de la rubia. Bruna había salido al patio. Para él, aquel día lucía más bonita por lo desarreglada que estaba. Una coleta desordenada, pantalones sueltos y una blusa púrpura.


Cody, luego de mirarla un largo rato, volvió a los chicos.



—¿Saben? Sé que deben estar tristes, pero les doy el pase libre —cada uno de ellos frunció el ceño —No jugaré más y me retiraré. Fue un placer hacer negocios y hasta luego.



Prácticamente escapó. Eran chicos de primero, fáciles de manipular o al menos eso creía. Guardó sus manos en los bolsillos y emprendió el camino a la damisela en apuros sentada en la banca.


No sabía que decir. Ni que hacer. Nada.


No sabía nada. Lo único que sí, era la mirada de confusión que Bruna tenía sobre él.




—Si Marlon te mandó, dile que no estoy interesada —exclamó, mordiendo su labio inferior.


—No vengo por él —le dijo. Así era y no sabía como sentirse ante el pensamiento de ella. Con Marlon eran mejores amigos, pero sobre las chicas no se involucraban.


—Ah.



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