Un día Normal en la Orden Jedi

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Abro mis ojos color cielo mientras me preparo para otro nuevo día en la Orden Jedi. Cualquiera de ustedes pensaría que ser yo es un sueño. No se equivocan: soy alto, lindo y gracioso. Como si todo eso fuera poco, también estoy camino a ser un Maestro Jedi. ¡No puedo esperar a que llegue el momento en el que me convierta en uno! No veo la hora de utilizar mis poderes para el bien y asegurar la paz de la galaxia con las técnicas que me enseñó mi querido y pacífico maestro.

-¡Dale, Anakin! Meté segunda que ya estamos llegando tarde -se queja Obi Wan a través de mi puerta. Viejo ortiva ¿Por qué no me deja hacer mi skin care en paz?

-Ya voy, ya voy, esperá un toque - digo yo mientras coloco mi trencita de Padawan de un lado al otro para ver en cual quedaba mejor. Definitivamente del izquierdo. El óleo de Loreal para cabello que compré en Falabella el mes pasado es realmente extraordinario. Sólo espero que Falabella nunca se vaya de mi querido Coruscant. Me dolería mucho si lo hiciese.

-El Maestro Yoda no puede esperar -me regaña Kenobi.

Otro viejo ortiva más. El Maestro Yoda es un viejo verde (no verde de pervertido, sino literalmente es color  verde) que tiene como 900 años pero por algún extraño motivo parece negado a retirarse del negocio Jedi. ¿Tan mala será la jubilación que arregló el gremio en las paritarias del semestre pasado? Entre estos jedis jodidos y el insufrible de Jar Jar Binks ¿Cómo no va a pasarse uno al lado oscuro?

-¿Qué quiere el Master Yoda? -pregunto yo mientras abro la puerta y salgo a través de ella. Ni saludo a mi maestro, total me está gritando hace diez minutos.

-En realidad, nada. Pero yo quería bajar a desayunar temprano, por eso te apuré.

Lo miro con cara de odio. Estas cosas de Obi Wan realmente me molestan. Esto, y cuando vamos en la nave escuchando la radio y empieza a cantar Enchanted  de Taylor Swift a los gritos. El maestro Kenobi es fanático de Taylor Swift. Tan fanático que siempre que digo "fanático de Taylor Swift" me regaña. "Se dice swiftie, Anakin", me recuerda. Yo, en cambio, soy más de la música nacional. El Noba y la Joaqui no pueden faltar nunca en mis playlist, y, como absolutamente todo lo que hago, esto parece molestarle a Obi Wan, quien siempre me pide que cambie la música.

-Aprenderás, mi joven padawan, que hay cosas que la fuerza no puede controlar -me explica cargado de paciencia el Maestro mientras bajamos por el ascensor- Como los churros rellenos con dulce de leche. Ayer Windu se los comió todos antes de que yo llegara. No va a pasar de nuevo.

Me parece que esto último lo dijo con resentimiento en su voz, pero nah, imposible. El Obi es un caballero Jedi hecho y derecho y no acudiría a tales emociones cercanas al odio solo por un churro.

-Maestro, ¿qué haremos hoy? -le pregunto mientras nos sentamos en una mesa del Comedor de la Orden. Ahora que tiene media docena de churros en su plato, el maestro parece más relajado y hasta esboza una sonrisa triunfadora cuando ve a Windu entrar por la puerta del comedor.

-Te preguntarás qué harás, mi joven padawan -revela el Obi mientras muerde uno de sus churros rellenos. Yo me quedo duro ante su respuesta y él debe notarlo porque se apura a explicarme- No quise decírtelo hasta ahora, mi joven padawan, pero he hablado con el Master Yoda para tomarme unas vacaciones. Él está de acuerdo, así que por una semana estarás sin mí.

-¿Qué? -digo atónito- Yo pensaba que los jedi no se tomaban vacaciones.

-No. No lo hacen -me dio la razón el Obi, señalándome con su churro- Salvo que seas Master Kenobi.

Bueno, eso fue raro. Terminamos desayunar y Obi Wan se ve extrañamente feliz ¿será que ya no me soporta y le alegra salir de vacaciones? Probablemente. Yo intenté averiguar a dónde iba pero no quiso decirme. También le pregunté si podía ir con él y se negó rotundamente.

-No, no, no -me dice rápidamente y yo lo noto quizás un poco ¿alarmado?- Es una gran oportunidad para que madures, mi joven padawan -la quiso arreglar- Mace Windu y Master Yoda te ayudarán en lo que necesites.

Uh, cagamos -pensé al toque. Lo que menos quiero es a dos viejos más insoportables que el Obi dándome órdenes.

-Bueno, me voy a acomodar las valijas -se despide él- Que tengas una excelente semana...

-NOOOO, MAESTRO NOOOOOO -comienzo a patalear yo. Obi trata de irse rápido pero yo fui más veloz tirándome al piso cual Cuti Romero contra Richarlison en aquella mítica final en el Maracaná y agarrando su pierna con mis manos, impidiéndole avanzar- CON EL ENANITO VERDE Y EL PELADO NOOOOO. POR FAVOOOOOR.

De alguna forma el Master logra deshacerse de mí y se dirige a su habitación, que es una suite, por cierto, no tiene comparación con el monoambiente con vistas al río contaminado de Corouscant que me dieron a mí por ser padawan.

Otra razón para pasarse la lado oscuro.

Vi al Obi alejarse por el pasillo y me giré sobre mis talones para volver a mi habitación. Debía prepararme para lo que seguramente sería la peor semana de mi corta (y hasta el momento no muy agradable) vida.


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⏰ Недавно обновлено: Jul 17, 2023 ⏰

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