Nora:

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No sabía que pensar, me detestaba por no poder parar de llorar. Katherine sentada a mi lado , me observaba , pero no podía mirarla por que cuando la veía sabia que ella se daba cuenta del dolor en mis ojos.
Así que mantuve la vista fija en la carretera porque no veía nada por la lluvia. Sin darme cuenta manejé hasta la granja, cuando me detuve en la entrada, Apoyé mi frente en el volante y continúe llorando.

Un trueno se escuchó, tan fuerte que asustó a kath, provocando su llanto.

Me bajé y fui hasta su puerta.

– ya , no pasa nada cariño – le desabroché el cinturón de su sillita.– ven aquí.
La cubrí de la lluvia y entré a la granja. No había luz. Una de las cosas que detestaba cuando vivía aquí eran estos detalles. En uno de los gabinetes de la cocina encontré una vela, la encendí , iluminando un poco la habitación.

Muchos recuerdos vinieron a mi. Suspiré con tristeza, extrañaba a mi madre.
Arrullé a mi bebé hasta quedarse dormida , subí con ella para acostar la en la que era mi habitación.

La dejé a mitad de la cama y coloqué almohadas a su alrededor. Me senté en la orilla de la cama.

Las lágrimas se desataron nuevamente. Me senté en el piso y me recargue en la cama.

Me dolía tanto el alma , cada respiro que daba era como un pinchazo en el corazón. Haber visto a Patch besando a otra fue demasiado, lo amaba tanto, no lo podía creer ¡pero mis ojos lo vieron!.

Levanté mi vista y casi grité.

– ¿ qué quieres?– Patch estaba recargado frente a mi en el tocador.

Sus ojos estaban tristes. ¿Habría estado llorando?

– que me escuches – respondió.

–¿ qué me dirás ?  Que no fue lo que vi .

– si , algo así. – estaba cruzado de brazos .– ángel...

– ¡ no me llames ángel! – grité , el coraje me inundó.

– sshhh... – puso un dedo en su boca – despertarás a la niña.

– no creo que te importe – solté – te besaste con la madre del novio de tu propia hija.

Sus ojos se volvieron aún más obscuros, sabia que había dicho algo incorrecto.

– jamás dudes del amor que le tengo a nuestros hijos – dijo ronco – ¿ ¡en verdad crees que no me importan!?

– ya no sé que pensar.

– ángel, cuando me dijiste que estabas embarazada de Dominick...– se calló. – no te lo diré con palabras. Lo verás  y sentirás por ti misma.

– ¿ qué? – no sabía a qué se refería.

Se quitó la camisa y se sentó en la cama.

– toca mis alas – me dijo.

– no.

– haz lo – me ordenó – no te irás hasta que te haya mostrado lo que quiero que veas.

Hice un puchero de molestia, alcancé a ver como Patch contenía la sonrisa. Le gustaba cuando los hacía.
Llevé mi mano hasta su musculosa espalda y fui absorbida por sus recuerdos.

Estaba parada frente a mi del pasado, miré mis manos. Grandes, fuertes .... ¡Eran las manos de Patch! Estaba dentro de él.

– Patch... Tengo algo importante que decirte.

– ¿ tiene algo que ver con la cita con el doctor?

Brotó su voz de su cuerpo. Yo no lo controlaba. Sólo sentía sus emociones y pensamientos de aquel entonces.

Finale (Parte II)Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum