No quiero volver.

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Otra vez caminando, derrotados por el cansancio, y el mal olor que produce la sangre de los caminantes en la ropa desgastada.

-¿De dónde eras antes?.-preguntó Dustin.

Él es un niño simpático, curioso y con un espíritu puro e inocente, me sorprende que el tiempo no lo haya hecho frío y distante.

-Dustin, ¿Qué te he dicho sobre incomodar a ella?.-regañó el abuelo.

-¡No!, ¡no!.-reí. -Está bien, te diré, Dustin.

Dustin sonrió amplio.

-Era de Atlanta, desde que inició ésto he estado sola... pero no importa, creo que estoy bien así...-sonreí para el niño.

-Nosotros también éramos de Atlanta.-agregó Holly.-No he conocido gente que haya salido de allí viva...

-Yo sí conocí gente viva de Atlanta.-agaché la cabeza.

-¿Dónde están?.-preguntó ella.

No respondí a su pregunta. No quisiera tocar el tema de Rick y su gente.

-Oh, murieron. Lo siento...-se disculpó.

-No, no.-la corregí.-Ellos están vivos pero me separaron del grupo... tenían que hacerlo.

-Discúlpame...

-Tranquila...-traté de remediarlo.

-¿Cómo sabes que ellos están bien?.-preguntó Dustin.

-Están en una comunidad.-respondí.

-Podríamos ir allí, digo para no estar rondando.-habló Scott.

-Si, eso creo.-Respondí no muy convencida.- Sólo que no recuerdo el camino.

-Vamos por carretera, no debe de estar muy lejos.-siguió Scott.

-Debe de haber un letrero o algo de esa comunidad, ¿Cuál es el nombre?.-preguntó Holly.

-Alexandria.-respondí.

-¿Alexandria?.-Cuestionó la rubia con los ojos entre cerrados e intentando recordar algo.

-Si, ¿por?.-respondí tratando de entender lo que ella estaba intentando descifrar.

-Había visto algo así ayer, en un árbol.-respondió.

¡Estoy jodida!.
Mierda, no puede ser. No puedo llegar allí, seguro me van a exiliar y volveré a estar sola. Como en el inicio.

-Deberíamos caminar más rápido y llegar antes del anochecer.-Habló Holly apresurada.

Comenzamos a apresurar el paso tal como lo dijo la rubia.

Tenia que hacer algo para escaparme de aquí, fingir algo. Bueno soy tan mentirosa que hasta yo me creo mis mentiras.
Es obvio que no vamos a llegar en tan sólo una tarde, tal vez mañana llegamos así que me iré esta noche. No volveré allí.

~~~

-¿Falta mucho, Holly?.-preguntó el niño.-Estoy cansado, paremos. -suplicó el Dustin.

-Él tiene razón.-dije. -Deberíamos parar.

¡GRACIAS, DUSTIN. ERES MI SALVACIÓN!

-Bien.-dijo Scott y su nieta.

Holly, su abuelo y su pequeño hermano se sentaron en la orilla de la carretera, inundada por árboles al rededor. Hojas secas en la calle y tan sólo una pequeña luz de la luna.

-Haré guardia.-me adelanté.

Los tres asistieron.
Me coloqué de cuclillas y saqué mi cuchillo, el mismo que me habían dado ellos (Holly y Scott).

Los tres cerraron los ojos y sus respiraciones comenzaron a calmarse.
Quería decir que se estaban quedando dormidos.

Tal vez se pregunten ¿porqué tan rápido?, la respuesta es el cansancio. Caminar y caminar sin tener algo con que refrescarte es algo sumamente feo.

¿Me sentiré mal si los dejo aquí?. No lo sé.
Un ruido me sacó de mis pensamientos. Provenía del otro lado de los árboles, tal vez como gruñidos... si un caminante.

Fui a hechar un vistazo, para asegurarme que ése mordedor no llame a otros de sus amigos.

Llegué al lugar. Era un caminante atrapado entre las ramas de un árbol caído.

Estaba intento liberarse. Me acerqué más a él y preparé mi cuchillo. Él levantaba los brazos y comenzaba a gruñir más. Reaccioné y se lo clavé en el cráneo.

-¡AAAH!.-gritó una voz aguda.

-¡Mierda!.-susurre.

¿Qué habrá pasado?, por favor que no sea nada malo.

Corrí hasta el lugar de hace un rato.
Era ésas cosas devorando el brazo de ese individuo.

-¡Haz algo, no te quedes parada allí, estúpida!.-gritaba Holly con lágrimas en sus mejillas.

Está volviendo a pasar...
Persona con la que tomo confianza, persona que muere.

Caminé rápido hasta dónde estaba el caminante y le clavé el cuchillo en la cabeza, de inmediato él se dejó de mover.

-¡Abuelo!.-gritaba Dustin en los brazos de Holly.

-Está...bien...-hablaba con dificultad.-Ésto era...lo que tenia...que pasar...

-¡No!, ¡no!.-negaba la rubia con la voz rota.-¡Es tu culpa!, ¿¡Dónde putas estabas, ______!?.-gritó.

-Holly...hija...-susurraba el señor.-Te amo a ti...y... a mi pequeño... Dustin...-Scott se le salían lágrimas.-Cui...da de tu hermano... y _____ Por favor, cuida a Holly... eres fuerte... podrás mantenerla a...salvo...-finalizó.

Sus ojos dejaron de brillar y su respiración se detuvo.
Tarde o temprano él iba a volver, pero con grandes cambios.

-¿Abuelo?.-las lágrimas del niño y su voz quebrantada preguntando por su abuelo me partió en dos.-¡Vuelve!.

-¡Es tu culpa, Baker!.-criticó la de ojos verdes.

-Mira, vamos... a estar bien...-intenté calmarla.

-Nadie estará bien, ______.-habló ella entre dientes.

-Holly...

-Vete a la mierda.-me miró con desprecio.

¡Dios!. Esto era lo último que quería.
¿Porqué me tiene que pasar a mi?.

La rubia un poco más alta que yo, tomó mi cuchillo y me señaló con él.

-Me voy a vengar por ésto, _____...-dijo fríamente.

Se puso de cuclillas y clavó el cuchillo en la cabeza de su abuelo.

-Me voy a vengar.-volvió a decir para luego darse la vuelta y seguir caminando con Dustin quien me miraba con tristeza.

_______
ALOHA!.

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~ALL THE LOVE~

Amnesia (Carl Grimes & Tú √)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz