El ambiente en el kiosko era tenso y se podía notar de millones de kilómetros de distancia, los hermanos de Vanessa estaba preocupados de su hermana ya que todavía no había vuelto, Sasha le estaba hirviendo la sangre al ver a mi amigo salir corriendo detrás de una chica que no fuera ella y yo era el intermedio entre todo esto ya que era amigo tanto de Vanessa como de Madison
Cartir ¿donde esta mi osito? --Y de nuevo ese estúpido apodo, los chicos estaban aguantando las ganas de reírse pero si no es porque los fulmino con la mirada no se hacen los locos--
Primero que nada deja de decirme así y segundo no es tu problema donde esta --Su cara se había puesto roja por la rabia que tenía por dentro, el kiosko ya casi estaba vacío a causa de la hora--
Pero a nosotros si es nuestro problema saber donde esta Vanessa --Como por arte de magia la puerta se abrió dejando ver a los chicos pero había algo extraño y era que no parecía que recordaran lo que había pasado minutos y casi hora atrás-- ¿Donde estabas? Estábamos muy preocupados --Charlie no dudo ni un segundo en abrazar a su hermana y cuando la soltó Thomas hizo lo mismo, cuando Sasha intento acercarse a mi amigo este la detuvo--
Déjame de una vez en paz ¿acaso no entiendes que nunca te ame? --Aunque noté como a la rubia se el aguaban los ojos agradecí que por primera en su vida (estando yo presente) fue sincero con una chica--
Pero vivimos tantas cosas lindas --Estaba tratando de hacer que mi amigo cayera de nuevo en su juego y no lo iba a permitir así que la agarre por el brazo sin hacerle daño para llevarla a la puerta--
Que tengas feliz día --Le dije antes de cerrar la puerta, podía escuchar sus gritos y maldiciones detrás del vidrio pero en mi rostro había una gran sonrisa porque no la tendría que soportar más--
¿No crees que fuiste un poco duro con ella? --Le negué a Thomas mientras me sentaba a terminar mi desayuno ya que desde que había comenzado todo este problema no había podido terminar de comer--
Cuando por fin se hicieron las doce acompañamos a los chicos a su casa ya que se irían a cambiar para irse a la playa, la verdad es que su casa era sencilla pero muy linda por dentro y eso no se podía negar, agradecí que los tres se estaban tardando ya que me daba tiempo para detallar cada rincón pero los tres bajaron al mismo tiempo pero la que más resalto fue Vanessa
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¿Quien te regalo ese traje de baño? --Note como Charlie se hacia el loco mientras que Thomas esperaba una respuesta de su hermana, la verdad es que en ella se veía bien pero hasta ahí--
Calma --Esta le dio un abrazo y todos nos fuimos corriendo al agua, notaba como a Vanessa se le formaban grandes sonrisas al momento de surfear pero ¿como no hacerlo si sentías que estabas en otro mundo?--
¿Que tanto piensas? --La voz de Madison me saco de mis pensamientos mientras llegaba a mi lado, negué para restarle importancia al asunto y le hice señas para volver a surfear--
