—Tranquila, que me asustas Lauren, así pareces un toro bravo—trataba de defender lo indefendible.

—Primero dudas de mi destreza y me dices pies izquierdos; y ahora me llamas toro bravo... ¡Arrgg! mejor corre por tu vida Jess porque si te agarro se degüello...

— ¡Ay! ¡Mamaaaaá Auxilio! Lauren se volvió loca y quiere atentar contra mi vida...

— ¿Que es todo este desastre?— preguntó un enfurruñado Charlie entrando a la estancia.

—Nada cariño, aquí las niñas ya sabes, disertando en algunas opiniones, pero nada de cuidado

— Renée defendió a sus revoltosas hijas.

— ¿En serio? ¿Y porque nombraban al señor Cullen? Espero que ninguna de ustedes dos muchachitas estén planeando ponerme en ridículo exhibiéndose ante ese señor y mucho menos que tú las estés ayudando Renée.

— ¿Yo? – preguntó la señora Swan tratando de mostrarse indignada. —No sé de donde sacas que yo llevaría por el mal camino a mis pequeñas Jefe Swan, simplemente les estoy motivando a alcanzar sus sueños.

—Mmm...ya veo de qué manera...pero igual aún están muy pequeña, y no creo que nuestro estimado amigo deje de salir a pasear con Bella para quedarse a jugar a las muñecas con las niñas.

— Te puedo asegurar que si tiene buen ojo lo haría sin du... ¿Con Bella dijiste? ¿Qué tiene que ver ella en todo esto?

—Bueno, ya está el desayuno listo ¿papá deseas algo más aparte de los omelette rellenos? ¿Chicas ustedes quieren algo?—preguntó una muy animada Bella haciendo su entrada triunfal.

— ¿Podrías explicarme qué es esa salida a la que se refiere tu padre y de la que yo no estoy enterada?— exigió Renée.

—Este bueno...yo...yo pensé...que...— recién notaba como las miradas de todos confluían en un punto, y ese punto era ella.

—Responde de una buena vez niña, sabes que la paciencia no es lo mío— la señora Swan estaba empezando a acalorarse.

—Yo pensé que no tenía tanta importancia madre— dijo en un murmullo al ver la penetrante mirada de su progenitora, y las de asombro de sus hermanas, así como una muy apenada por parte de su padre.

— ¿Tu pensaste? ¿Tú seriamente pensaste que salir con un hombre guapo cuyo patrimonio está valuado en millones de dólares no era importante? ¡No niña! ¡Tú definitivamente no pensaste!— gritó la madre. —¿Y a qué hora es la salida para prepararte?

—Pues pensaba preparar el desayuno y luego ir a cambiarme, él dijo que pasaría por mí al mediodía y...

— ¿Qué? ¿Y qué diantres estás haciendo aquí?— se apresuró a jalarla del brazo para llevarla al dormitorio matrimonial y así poder embellecerla.

—Pero mamá ¿Y el desayuno?— protestó Bella.

—Ah, no, eso sí que no, ninguna hija mía saldrá son un millonario con olor a omelette en el cabello— dijo con decisión la matriarca Swan, al imaginar ya casi cumplidos sus sueños de tiempos de bonanza y renombre si lograba emparejar a su patito feo con el señor Cullen, así como ya lo estaba haciendo con Rosalie.

Momentos después en la habitación...
— ¡Rose apúrate!—gritaba Renée. —No puedo hacer milagros en tan poco tiempo...nena ¿por qué no te cuidas un poco más el cabello así como tus hermanas? Casi no tiene forma ¿Hace cuánto tiempo que no te lo cortas? creo que lo mejor será que lleves un recogido, de esa manera también lucirá tu cuello...

—Aquí estoy madre, ya traje el vestido, lo perfumé con agua de rosas— comentó una apurada Rosalie. —Y tengo unos pendientes que harían juego con el vestido y el peinado, voy a buscarlos

—Bella, linda, escúchame un momento— su madre aprovechó el instante que compartían en soledad. — Quiero que hoy te luzcas, que muestres todos tus atributos y no solo hablo de los intelectuales cariño

—Pero madre yo...

—Sshhss... déjame terminar por favor...sé que eres muy inteligente, caray ya quisiera yo ser igual pero seamos francas pequeña, muy pocas veces se te va a presentar una oportunidad igual, no todos los días un millonario joven y guapo toca tu puerta... en fin a lo que quiero llegar es que pienses en lo bien que le haría esto a la familia, en cómo cambia tu vida si estuvieras relacionada con tan apuesto caballero y como todos seriamos felices por eso.

—Si lo sé madre. Sé exactamente lo que deseas— murmuró Bella.

—Exacto, pero solo porque quiero lo mejor para la familia y sé que tú al estar en tan privilegiado lugar de decisión harás lo correcto. Confió en ti nena, estar cerca de McCarthy y Cullen es la oportunidad de nuestras vidas; tu padre se hace cada vez más viejo, y el dinero que aporta con su mísero sueldo de policía honesto apenas alcanza para el bienestar familiar. ¡Ya no nos es suficiente si queremos permanecer como personas de estima!

—Si mamá tengo muy presente el coste de los vestidos nuevos que cada semana lucen mis hermanas, me consta las deudas que tienes en el salón de belleza del pueblo y a todas las consultoras a las que les sacas a crédito— la segunda hija se sentía utilizada por su propia madre.

—Sólo promete que harás lo mejor que puedas por la familia— gruñó Renée

—Sí madre, no lo dudes— comentó una afligida y no muy segura Bella, al ver como sus planes luego de esta charla daban un giro de 180 grados.

Y como las horas corren y todo momento llega, así llegó el mediodía de un día primaveral en nuestra pequeña saldría de nuevo cual cisne hermoso a robar suspiros, encontrándose con un galante y algo impaciente caballero, que al fijar sus ojos en ella estuvo seguro que nada sería igual a partir de aquella cita, sin lugar a dudas era algo que marcaría sus vidas el determinante de un futuro incierto; pero sí de él dependiera haría hasta lo imposible por impresionar y conquistar el corazón de su bella dama, una que una primera vez pasó por alto, pero él no era de los que tropiezan dos veces con la misma piedra...y así estos dos corazones, ¿futuros amantes tal vez? salieron al encuentro de su destino...

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Gracias por leer

PATITO



PRIMERAS IMPRESIONESWhere stories live. Discover now