ㅡ¡¿Por qué estás aquí?!

Taehyung se encogió de hombros, la diversión era clara en su rostro. ㅡNo lo haces mal.

Si JungKook no hubiese estado tan avergonzado, hubiese descubierto que Taehyung tenía más emociones que su mirada habitual de desdén y que además era capaz de dar elogios aun siendo un demonio.

ㅡ¡Fuera! ㅡGritó JungKook, arrojándole su botella de champú.

Taehyung desapareció, pero su risa grave y estridente resonó en el cuarto de baño.

El rostro de JungKook estaba tan rojo que sintió que se quemaban sus orejas y cuello también.



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Jimin pasó a visitarlo una noche, había estado en esa parte de la ciudad, y terminó por quedarse unas horas sólo para saludar a su amigo. Charlaron con una taza de café y el sonido de algún drama en la televisión detrás de ellos. Pero eventualmente, cuando se comenzó a hacer tarde, sobre el hombro de Jimin y por la puerta abierta de la habitación de JungKook, se desplazó una oscuridad. El corazón de JungKook se hundió cuando vio los ojos azules brillantes de Taehyung. Recordó que había un demonio en su casa, y que temía por la seguridad de Jimin.

Justo cuando estaba a punto de decir algo, su corazón se apretó porque él realmente no quería dejar ir a su amigo, hubo un golpe en la puerta principal. Jimin esperó pacientemente mientras el dueño de casa iba a contestar.

ㅡ¿Taehyung? ㅡJungKook dijo entre dientes cuando vio quién era. ㅡ¿Qué estás haciendo?

Taehyung le sonrió, con una calidez inusual y repentina. Se inclinó, sosteniendo la parte posterior del cuello de JungKook y presionó el más suave de los besos en la frente del azabache. Esto hizo que el corazón de JungKook latiera tan rápido que pensó que podría morir de un paro cardíaco. Su mano se deslizó repentinamente desde el pomo de la puerta al sentir que sus manos estaban sudorosas con la sensación que había estallado a través de él e que hizo que sus piernas se sintieran como gelatina.

ㅡAh, ¿vine en un mal momento? ㅡLos ojos ahora más claros de Taehyung observaron al invitado mientras se deslizaba hacia el interior. JungKook notó que los cuernos y la cola habían desaparecido también.

ㅡNo, no. ㅡLos ojos de Jimin se iluminaron ante el hombre bien vestido y apuesto que había entrado. ㅡYo me estaba yendo. ㅡÉl apretó el hombro del azabache y le sonrió traviesamente cuando Taehyung no estaba mirando.

Taehyung era increíblemente apuesto y eso JungKook lo sabía, pero por alguna razón también recordó que el demonio dijo que era el rostro de un muerto, y esto lo amedrentaba.

ㅡBuenas noches, Jimin. ㅡJungKook sonrió disculpándose y observó a los otros dos hombres intercambiar un rápido buenas noches. Tan pronto como salió por la puerta, se volteó y miró seriamente a Taehyung. ㅡ¿Qué fue eso?

Con una sonrisa socarrona, el otro respondió. ㅡ¿Qué fue qué?

JungKook se sonrojó y se agitó mientras hacía un gesto hacia la puerta, la cocina y el espacio. Se tambaleó hacia atrás y presionó su mano contra el pecho de Taehyung, manteniendo al demonio a la distancia de un brazo.

ㅡ¿Qué es esto? ㅡSe quedó mirando el par de zapatos de Steve Madden bien pulidos y luego miró esa sonrisa torcida que hacía saltar su corazón. ㅡSi vas a seguir seduciéndome, entonces no te molestes en venir de nuevo.

Loving a Monster ❀ VkookWhere stories live. Discover now