Cap. 31

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Capítulo narrado:

Thomas salía de su casa, sin ninguna preocupación alguna, creemos.

Se dirigía para el campo de fútbol en el cual jugaría su novio dentro de unas horas.

El camino pasó rápido, con las manos en los bolsillos, mirando el suelo mientras pensaba en todos sus problemas, lo ponía nervioso. Pero esta vez el nerviosismo de querer saber qué pasaría vuelta a casa fue menor. Fue  un nerviosismo pasajero.

Al levantar la mirada el joven no había divisado de lo rápido que fue llegar hasta ahí. Se encontraban varias personas fuera esperando entrar para disfrutar su típica tarde con amigos, siendo felices, cosa que a Thomas le costaba por lo menos intentar.

Sacó un boleto y se sentó a esperar.
Toda la gente que asistiría era de la preparatoria de Dylan, cero conocidos, cero de las pocas personas que Thomas conocía.

Pero por razones extrañas allí se encontraban su "amigos". Quienes estaban en la banda con el.

Se hizo el distraído y evitó el contacto visual.
Sacó el móvil y le envió un mensaje a Dylan.

Hola amor, ya estoy aquí afuera esperando entrar para verte! Te deseo mucha suerte. Te amo💖

Pero para su suerte, de la poca, los chicos se estaban acercando, lo habían visto.

Thomas comenzó a insultar en voz baja y dejó de hacerlo cuando estos ya estaban a una distancia razonable para poder escuchar lo que decía.

-¡Hey Thomas! ¿Qué haces aquí? -Dijo Fred golpeándole la espalda amistoso.

-con una sonrisa falsa el rubio dijo- Hey! No, solo quería salir.

-¿Pero qué tú no odias el fútbol? -comentó Brad risueño.

-Este... Yo.... ¡No! ¿Cuándo dije eso? -Thomas trataba de disimular sus nervios.

En un santiamén Zak, el vocalista, le quitó su móvil de las manos, en cuál tenía todavía el WhatsApp abierto, y justamente en el chat de su querido jugador de fútbol americano, Dylan.

Los demás chicos habían ido a sacar sus entradas.

-Hola amor, ya estoy aquí afuera esperando entrar para verte! Te deseo mucha suerte. Te amo. -Dijo este haciendo gestos de una chica exagerando. -!Ay Dylan! ¡Dylan! ¡Chicos vean esto! Nuestro bajista es UN GAY.

-Hey ya dame eso imbecil. -Thomas empujó a Zak y le arrebató el celular de las manos. Para luego darle una buena bofetada.

No podía permitir que alguien supiera, aunque la gente de allí no lo conociera.

Su mano chocó contra la mejilla del vocalista y este cayó al suelo. Acariciando su cara mientras miraba a Thomas enfurecido.

Los demás se acercaron y lo ayudaron a levantarse.

Thomas solo corrió hacia adentro, ya era la hora del partido, y se fue lo más rápido que pudo.

El rubio se sentó sobre la parte más alta de las gradas para poder ver mejor el juego.

Había animadoras, mucha gente, la banda de la preparatoria, todo.

Los dos es quipos ya habían salido para empezar la jugada.

Una hora atrás:

-Chicos, ¿seguro vamos a hacer esto? -Dijo el castaño con un aerosol negro en la mano.

Faltaba solo una hora para el partido. Ellos prepararían su venganza.

-Claro que si Dylan, no seas cobarde, ¿a caso no recuerdas los que le hicieron a nuestra preparatoria?

-Si... Pero... No lo sé...

-Si vas a salir de esto hazlo ahora. Gracias por tomar la venganza y defender a TU preparatoria, cobarde.

-¡Está bien, lo haré Jeff! ¿Si?

-Genial, ahora manos a la obra.

Los jóvenes salieron de los vestidores, ya vacíos, hacia el estacionamiento.

En este pequeño grupo se encontraban Jeff, Bob, Steve y obviamente, Dylan.

El pasillo por el que pasaron estaba totalmente vacío. Como mucho se escuchaban los gritos de la gente de las gradas.

Todos llevaban con ellos por lo menos o un aerosol o algún palo de baseball.

Ya sabemos para qué fin serían usados estos.

El estacionamiento estaba repleto de autos lujosos y caros, del equipo contrario. Pronto esos autos no serán nada más que ruedas pinchadas, vidrios rotos y chatarra pintada de negro.

-Empecemos. -comentó Jeff golpeando su bate contra la palma de su mano.

Dylan comenzó a pintar un auto blanco con el dibujo de un "pene" en la parte delantera.

-Vean esto, ¡una obra de arte! -Exclamó tirando un beso al aire.

-Muy bueno Dylan. Esperen... ¿Qué fue eso? -interrogó Bob.

-Creo que Steve está rompiendo algunos vidrios por ahí. -dijo Dylan.

Y de repente vidrios volaron por el aire.
Steve comenzó a reír a carcajadas y significaba que él había roto el vidrio de uno de los autos que estaban a su derecha.

Así hasta terminar con todos.

Tiempo actual:

El partido terminó y Thomas quiso bajar de las gradas para ir con Dylan y felicitarlo por las excelentes jugadas que hizo.

La gente bajaba de amontones y no le permitieron bajar fácilmente.

Pudo ver a Dylan y comenzó a gritar su nombre.

-¡Dylan! ¡Hey Dyl! ¡Aquí arriba!
Pero el castaño no lo escuchaba por el montón de ruido que la gente causaba.

Al fin Thomas pudo bajar, y fue a buscar a Dylan, muy feliz de poder ir a cumplir lo que se propuso.

Pero algo andaba mal. Había jugadores del equipo contrario que faltaban, y para completar la partida, también faltaba Dylan.

The WhatsApp Guy  #Wattys2016 #DylmasAwards2016Où les histoires vivent. Découvrez maintenant