He -One Shot (+16)

-¿Qué hacías? ¿Por qué no abrías?

-Porque estaba acomodando el desastre -Responde

Observo su departamento y veo que ha cambiado algunas cosas desde la última vez que estuve aquí. Y vaya que no fue hace tanto.

Mi cuerpo comienza a temblar producto al frío que siento.

Veo como desaparece por la puerta que conduce al lavado. Peino mi cabello con ayuda de mis dedos. Él sale con una toalla en las manos.

-Cariñito -Se acerca a mi, respondo con un 'uhm' -¿Qué te dije sobre caminar debajo de la lluvia? Puedes resfriarte -Añade

-No es nada -Susurro en respuesta.

Él comienza a secar mi cabello con la toalla, cierro los ojos motivo de las caricias que me está proporcionando.

-Pues yo creo que si. Estás temblando, ¿Por qué no te das una ducha? -Aconseja de un modo casual. ¿Cómo puede estar tan tranquilo mientras yo estoy hecha un manojo de nervios? ¿Y por qué diablos estoy nerviosa de todos modos?

-No es necesario, yo... -Me interrumpió

-Sí, si es necesario. Anda

-No... -Se acerco a mí y dejé la oración en el aire

-Ve -Se acercó más. Su pecho a unos centímetros del mío.

Bajó sus manos hasta el final de mi suéter y lo tomó, subió lentamente acariciando mi piel desnuda a su paso para luego sacarlo por mi cabeza. Mi brasier de encaje negro quedó a la luz y veo como traga saliva dificultosamente. Sus ojos se oscurecen y me tiende la toalla.

No es necesario preguntar donde que baño porque queda claro que no es la primera vez que vengo a su departamento.

Luego de una pequeña ducha, no sin antes probar todos sus productos de baño, salgo envuelta en la toalla. Me dirijo a su habitación y no encuentro mi ropa, al contrario, encuentro una camisa y un calzoncillo de él. No lo pienso dos veces y cubro mi cuerpo con ello. Encuentro un cepillo de peinar, quito los nudos de mi cabello y lo dejo secar al natural.

Salgo de su habitación con mi cabello rosandome los codos por el movimiento de mi cuerpo al caminar.

Es imposible no notar que el apartamento está más oscuro de cuando llegué aquí y aunque la luz es natural la razón es porque el cielo se ha oscurecido lo suficiente para tener que prender las luces, la cosa es que aquí no están encendidas. Un torrente de agua cae con bastante agresividad desde el cielo.

Llego a la cocina cuando ahí está, él, tomando café con la mirada perdida en el piso.

-Gracias por prestarme tu baño

-No es nada cariñito -Dijo volviendo en sí para responder. Me regala una sonrisa de lado. -¿Quieres un poco de café?

-Si, por favor. -Me siento en el taburete frente a él, me tiende una taza de café con la palabra 'Mrs' impresa en ella.

Sonrío, la escena es tan íntima que un calor recorre mi corazón. Escucho como las gotas de agua golpean el ventanal que da una hermosa vista a la ciudad.

En silencio nos tomamos el café. Un silencio realmente cómodo que no me gustaría romper.

Me levanto y tomo mi taza y la de él ya vacías para ir a lavarlas. Estoy cerrando el grifo cuando veo cada una de sus manos posarse a un lado mi cuerpo.

Recarga su cuerpo en el mío, siento aliento en mi cuello poniendo mi piel de gallina. Su susurro hace que mi corazón caiga, mi respiración se acelere y mi cuerpo se caliente. 'Ya no aguanto más' fueron sus palabras.