Respondo al mensaje exasperado de Kendall en un semáforo.
Son las seis y media y aún no estoy con Kendall.
No he sabido nada de Justin en todo el día, llame a Mike en uno de los ataques de desesperación y me dijo que todo estaba bien así que eso me dejo un poco más tranquila, sólo quiero que llegue la noche para verlo.
Cuando estoy exactamente donde el GPS me indica llamo a Kendall.
-Sal a por mi, estoy fuera- digo al escuchar su voz y la música de fondo.
-Estaciona detrás, busca mi auto y al lado hay una plaza libre, estoy saliendo- responde.
Hago lo que me dice intentando encontrar su auto a la adivina porque no se que auto a traído hoy, la encuentro a ella primero junto a su Mercedes blanco.
-Si me hubieras dicho que coche tenías hoy era más fácil- respondo al ver su rostro molesto.
-Llegas cuarenta minutos tarde- reclama.
-No creo que se acabe el mundo por eso- bufo lanzando la puerta de mi coche.
-¡Hey!- se sorprende mi amiga- dime que no es el efecto de no tener a Bieber a tu lado.
En su gran parte si, amiga mía.
-Todo es culpa de Robert- respondo.
-¿Qué a pasado?
Le cuento la pequeña historia mientras caminamos hacia el lugar de donde proviene la música.
-¿Y que va hacer al final?- me pregunta tras sonreirle al guardia de la entrada que nos deja pasar rapidamente.
-No lo se- admito- no he hablado con él en todo el día. Yo estaba en la agencia.
-¿Y el vestido?- pregunta al mirarme de arriba abajo.
-Salí con vestido- respondo rodando los ojos.
No soy la clase de mujer que usa un vestido siempre, a eso se debe su sorpresa.
Entramos donde la música es más escandalosa y ya no podemos hablar, veo a lo lejos a los amigos de Kendall que sonríen al vernos y la fiesta comienza...

NARRA JUSTIN.

-¿Ya hemos terminado?- le pregunto a Alisson tras salir de la última radio.
Estoy completamente agotado, sólo quiero subirme al avión y estar cuanto antes en casa junto a Hailey.
-Sólo iremos al hotel a por las cosas y listo- responde y yo suspiro.
-¿Pueden ir ustedes solos?
-Te va a dar lo mismo, tendrás que esperar hasta que lleguemos para despegar- responde Kristina.
-Pero puedo dormir hasta que ustedes lleguen- agrego molesto de que no me dejen hacer lo que quiero.
-Ok- se resigna Alisson sabiendo que no daré mi brazo a torcer.
Me subo al auto solamente acompañado de Mike y Nick, apoyo mi cabeza sobre el frío cristal y coloco mis audífonos para escapar de los gritos de fuera.
Escondido en mi propio mundo.
Miro la hora, las nueve, si todo sale bien a las once llegaré a casa.

Una vez puesto un pie en el avión voy directo a la pequeña cama que tiene y entro en un profundo sueño del que no me despierta nisiquiera el sonido del despegue.
Me despierto una hora y media después, cuando mi iPhone suena sin parar en mi bolsillo.
-¿Qué diablos pasa?- pregunto molesto.
-¿Ya has llegado?- la voz de Scooter penetra mis tímpanos.
-No- bufo- no se ni donde estamos.
-¿Y Mike? Lo he llamado diez veces y no responde.
-Quizás está durmiendo como yo hace un rato- respondo.
Scooter no dice nada sólo cuelga la llamada.
Hoy no está de humor y yo tampoco.
Me levanto y voy al baño a lavarme la cara para aterrizar fresco.
Mirándome al espejo recuerdo que no he hablado con Hailey en todo el día y eso está mal. Mike me dijo que lo llamo para ver si todo iba bien en mitad de una entrevista.
Me lanzo a la pequeña cama de nuevo para agarrar mi teléfono e ir a ver que pasa fuera.
Al salir encuentro a todos dormidos, menos a Nick que tiene la Mac encendida sobre sus piernas.
Me saluda con un movimiento de cabeza y yo respondo con un sonrisa, me siento frente a él y desbloqueo mi iPhone para mandarle un mensaje a Hailey.
Tengo una notificación de la nube.
¿Nuevas fotos?
Entro esperando encontrar fotos de Hailey con Kendall pero lo que encuentro en realidad me desmorona por completo...
Lanzó el teléfono sobre la mesa sobresaltando a todos pero me da realmente igual, me levanto, agarro una botella de tequila del aparador y regreso a la pequeña habitación del avión.

NARRA HAILEY.

-¡Kendall!- grito por encima de la música riendo por la broma que Bruno acaba de hacer.
Ella me mira con una sonrisa.
-Me tengo que ir- su respuesta automática es abrir mucho los ojos.
-Ni hablar- responde Oscar.
-Justin llega hoy y tengo que estar en casa- digo recogiendo mi bolso.
Kendall rueda los ojos.
-Voy contigo- dice sin querer quedarse sola.
Sonrio feliz de no tener que ir sola, aún que no he bebido ni una gota de alcohol es muy tarde para ir sola y hoy John no viene conmigo.
Nos despedimos de los chicos y salimos directo a mi coche con toda una manada de fotógrafos detrás.
Kendall sube muerta de risa y esa es la señal de que está un poco pasada de copas.
-¿Estas bien?- le pregunto entre risas, contagiada por ella.
-Genial- responde- aún que con la duda de si Robert hizo la fiesta o no.
Es cierto, Robert.
Desbloqueo mi teléfono para llamarlo y me entristese no saber nada de Justin.
Supongo que ahora mismo está viajando, son las once y él dijo que llegaría a las doce.
-¿Lo vas a llamar?- pregunta.
Asiento.
-Primero llamaré a Justin.
El manos libres del coche suena en alto y la llamada llega automáticamente al buzón de voz.
Exactamente, esta viajando.
Llamo a Robert que responde entre música y gritos.
-Más te vale no estar en casa- suelto asustada.
-Para nada, pequeña- dice en su felicidad, con el mismo problema de Kendall ahora mismo- estoy en la casa que dijiste que alquile y ponga a tu cuenta.
Será cabron.
-Más te vale no llegar a casa en mitad de la noche haciendo ruido.
-Tranquila, tengo esta casa hasta las doce de mañana, si quieres vienes a limpiar conmigo.
-Vete a la mierda.
-Eso pensaba- responde y cuelga.
Se las va a ver conmigo mañana.

© 《Acostúmbrate It ©Where stories live. Discover now