Un Hermoso Accidente

Recuerdos, retos, lagrimas, amor...

Dios como amaba estos tacos, son los mejores de todas las taquerias que hay en Magnolia 

—son deliciosos  —dijo Natsu quien comía uno 

—lose, mi padre la otra vez hizo un trato con el dueño y este como agradecimiento le dio tacos para llevar gratis  —dije 

—vaya, le diré a mi padre que haga un trato con el  —dijo Natsu y le mordió a su taco

—bien... yo ya acabe  —dije e hice mi plato un poco al frente 

—bien... ahora vamos a ver algo mas  —saco dinero y lo puso en la mesa

Me tomo la mano y me jalo hacia la puerta, salimos y comenzó a correr sin soltarme 

—¿a donde vamos?  —pregunte pero el no me contesto 

Fin de la narración de Lucy 

Narra Jellal 

Que aburrimiento. Me encontraba en mi casa viendo la televisión la cual, a veces se le iba la señal debido a la tormenta 

—Jellal hijo  —me llamo mi madre quien se ponía unos aretes frente a un espejo —saldré un rato  —hablo y me volteo a ver

—¿a donde vas?  —pregunte 

—iré a ver a un cliente  —contesto 

Mi madre trabaja con la madre de Levy, venden casas, mansiones, locales, etc.

—bien  —dije y me levante del sillón —yo también saldré un rato  —dije y ella solo asintió 

—no regreses tarde y busca a Ultear  —dijo y la mire confundido —¿no te diste cuenta?  —pregunto 

—no  —conteste 

—salió hace unas horas, no me dijo a donde, solo se que llevaba mucha prisa  —informo y tomo su bolsa 

—yo la busco madre, no te preocupes  —dije y tome me chaqueta

Me la puse, luego una bufanda y salí antes que ella.

Camine por la calle, había unos niños en el suelo y jugando con el agua. En ese momento recordé algo 

Flashback (hace 10 años)

—¡vamos!  —grito Ultear quien bajaba las escaleras a mi lado con mucha prisa 

—¿niños a donde van?  —dijo mi madre pero la ignoramos y seguimos bajando las escaleras como locos        

Al llegar a la planta de abajo nos dirigimos a la puerta, la abrimos y gotas nos empezaron a caer haciendo que nos emocionáramos aún mas. Mire a mi hermana sonriente y esta me miro igual. No dijimos nada mas y corrimos hacia afuera 

—¡SIII! —grite mientras alzaba los brazos y cerraba los ojos 

A Ultear y a mi nos encantaba salir a mojarnos cada vez que llovía, literal se volvió una tradición. 

En eso vimos que una limusina se estaciono frente a mi casa haciendo que Ultear y yo tuviéramos que retroceder de la calle

De esta limusina se bajo un hombre, al verlo sentí unos escalofríos recorrer mi cuerpo; después de que el hombre saliera, una mujer bajo de la limusina, tenía el pelo negro y corto, parecía amable.

—sal —dijo el hombre enojado, al parecer aún faltaba alguien de bajar de la lujosa limusina 

Mire detalladamente y observe que una niña de mi edad bajo, se notaba en su cara que tenía miedo, tal vez miedo de su padre