—Lamento si no puedo olvidar como te trataba ¡cómo te hizo ver tu suerte! ¡Tengo una cicatriz en la piel gracias a ella! Solo porque la reprendí al no obedecer a Greta me dio una patada en la espinilla y tan solo tenía ocho años ¿Qué sí creo que cambió? ¡No! esa chica es rebelde, malhablada, grosera y...quien sabe que más.

—Mamá...

—¿Ya se te olvidó todo lo que hizo? Los papeles que ponía en los árboles con injurias, cuando tapizaba con papel higiénico mojado tu ventana, cuando pintó en la acera que eras un tonto ¡acciones propias de un vándalo! Yo me encargaba de limpiar todo mientras te veía sufrir por su culpa. ¡Yo no puedo olvidarlo!

Rayder comenzó a reír a carcajadas por el recuerdo —Madre, todo eso ya es pasado ahora, yo lo he olvidado, ella ha cambiado. Conozco a Jade, ella es buena persona si tan solo le dieras una oportunidad de conocerla te darías cuenta.

—¡No la conoces del todo! Megan me ha contado cosas de ella que me han dejado con la piel helada. Si tú y Megan....

—Megan no me interesa y eso no cambiará no importa cuántas veces la menciones o la invites a eventos familiares, la única razón por la cual salí con ella fue para que pararas tus constantes llamadas telefónicas intentando meterla en mi vida.

—Hijo comprende, nunca habías traído a ninguna novia a casa, siempre has estado solo y quería, bueno ayudarte. Su madre es amiga mía y, y la gente rumora de ti cosas, bueno que quizás eras...gay.

Rayder soltó una sonora carcajada —¿Fue por eso? Madre, si no he traído a ninguna mujer a casa no significa que estuviera solo o porque fuera gay. Hasta ahora no he tenido problemas con las mujeres. Cuando necesite de tu ayuda te la pediré— intentó serenarse, conocía a su madre y si peleaba con ella no podría hacerla entender sobre Jade. —Madre, yo te quiero, me has educado para ser un hombre de bien, si soy lo que soy se lo debo a ustedes dos, solo te pido, les pido que confíen en mí.

—Confío en ti Rayder. Yo...lo siento hijo, no volveré a hacerlo ya lo entendí ¡pero Jade tampoco es correcta para ti y el tiempo me dará la razón!

Phillip que había estado callado escuchando a su familia discutir solo tenía algo para decirle a su hijo, lo conocía y sabía que era buen hombre, lo había criado con valores morales íntegros y confiaba plenamente en sus decisiones.

—Creo que ya es suficiente de esta discusión. Rayder tal vez ahora no comprendes la manera en que actuamos, nosotros como tus padres te amamos y queremos lo mejor para ti. Conocemos a los Asher de muchos años atrás, yo aprecio a Robert como un hermano y conocí a su esposa también...sé que eres adulto y te comportas como tal pero es mi deber como tu padre advertir que tengas cuidado, si Jade es como su madre ella no te traerá otra cosa más que problemas— sentenció.

*****


El verano estaba a punto de terminar, en la Base se habían realizado varios eventos,  y una de la fiestas al final del verano era la tradicional barbacoa que organizan las esposas de los altos mandos militares, la fiesta ese año se llevaría a cabo en la residencia del capitán Anthony Wellington y su esposa Katerine, los Asher habían recibido invitación pero Jade no estaba segura de ir.

Enclaustrada en su habitación durante dos días Jade trató de convencerse a si misma que a pesar de que no era feliz había tomado la mejor decisión aunque fuera la peor de todas. Después de hablar con Rayder imaginó que todo sería más fácil para ella, se equivocó. Pero estaba resuelta, no cambiaría de opinión.

La hija del GeneralWhere stories live. Discover now