Un amor ILEGAL (PPGZ Y RRBZ)

CAPÍTULO 19

MIYASHIRO

Estoy confundido, mí cabeza da vueltas todo el tiempo, mí corazón no para de latir fuertemente. Ella me vuelve loco.....ya descubrí mí problema y tiene una cura. Estoy enamorado de Miyako.

Lo e descubierto hace días cuando fuimos a pasear al parque.

***

Ese día era hermoso, el sol brillaba, el cielo tan azul cómo nunca y ella tan radiante como siempre. Fuimos a comprar unos helados y nos sentamos en una banca color mostaza frente a la fuente del establecimiento.

-que bello día...¿no es así Miyashiro?.

Sus ojos brillaban cuando volteaba a mirarme, es verdaderamente preciosa.

-si, lo eres...- dije en susurro para que ella no lo note. Pero claramente no fue así.

-¿que dijiste?- preguntó nerviosa. Vi cómo sus mejillas cobraban un color carmesí.

-el día, me refiero a que él día está hermoso.

Traté de disimular mis nervios mientras ella sacaba un suspiro. Nos quedamos unos minutos en silencio mientras tomabamos nuestros helados, todo estaba tranquilo hasta que un chico morocho de ojos miel se acerca a Miyako.

-oye preciosa te noto aburrida, ¿porqué no venís conmigo? Te prometo que la pasarás genial.

¡Él muy maldito le está coqueteando! ¡Y enfrente mío cómo sí no estuviera!.. espera dijo....¿aburrida?.

-em..yo no.

Rápidamente la nombrada fue interrumpida por aquél sujeto.

-vamos linda no me hagas esperar.

O grave error amigo, esa fue la gota que rebasó mí paciencia.

-discúlpame pero- me paré quedando a su nivel, bueno de hecho le sacaba como dos cabezas de altura- ella está conmigo.

-eso a mí que me importa viejo, salí de acá.

Podría fácilmente enseñarle mí placa de policía e inmediatamente nos dejaría en paz, pero puede ser qué me denuncie por cualquier invento del pibe éste.

-Miyashiro- automaticamente volteo a verla- vámonos ¿sí?.

La ayudé a pararse y empezamos a irnos hasta que escucho un quejido de Miyako salir detrás de mis espaldas.

-o no tú no te vas- ¡la estaba jalando!.

-sueltala- entonces lo golpee en la nariz con todas mis fuerzas haciendo que caiga al suelo- no vuelvas a agarrar a sí a MÍ chica. ¡Oiste maldito insolente!.

El chico asustado se fue corriendo mientras se tapaba la nariz. ¡JA! Nadie puede conmigo....o mierda que acabo de decir. Cuando miré a aquélla rubia estaba más roja que un tomate y sus ojos transmitían sorpresa.

-perdón Miyako no quise decir eso- me disculpe repentinas veces mientras la tomaba de los hombros delicadamente- a quién engaño siempre deseé decir eso-pensé.

-no hay problema Miyashiro- mascullo mientras me dedicaba una gran y linda sonrisa.

-¿nos vamos?.

Puse mí brazo en forma de jarra esperando a que ésta se enganchara y poder caminar cómo tanto fantasean en las películas.

-está bien.

Entonces ella- con cierta timidez- enredó su brazo en el mío llendonos entre risas.

***

Estoy tan felíz....me declarare a ella por fín. Pero, ¿sí me rechaza? ¿Y sí me quiere pero sólo cómo amigos? Ella es la mujer de mí vida. No me importa a que se dedique, o lo que haga, o lo que digan de Miyako.

Yo la amo como es y nadie cambiará eso, nunca.