Tinta Maldita

Tragedia...{prólogo}

Era un día nublado, las calles algo vacías, los carruajes pasaban, con el sonido de las herraduras de los caballos chocar en el suelo de piedra. Sin embargo, yo estaba deseando que llegase este día...

...

La ventana de mi habitación estaba algo empañada por el frío, numerosas gotas chocaban en el cristal, haciendo una dulce melodía blanca. Los árboles acompañaban la armonía de la lluvia, con un leve zarandeo provocado por las ráfagas de aire. Un sonido realmente agradable a mis oídos.

Mientras, mi pluma bañada en tinta negra escribe un leve poema dedicado a la lluvia, que cada tarde nublada nos regala un agradable sonido relajante, que enamora a cualquier poeta.

Un joven poeta, eso era yo. Con 15 años de edad, cojiendo pluma y papel, reflejando sus sentimientos en la oscura tinta que hace que mi alma vea con claridad lo que de verdad esconde la realidad. Un escondite sólo para los soñadores.

Mi escritorio ya se hayaba manchado por leves gotas de tinta, que por su límite de expansión secas se encontraban. Decidí parar de escribir, al percibir el olor a sopa que provenía de la cocina. Solté l pluma en e tintero y fuí directamente a las escaleras, siguiendo el delicioso aroma a pollo. Caminé hasta la cocina, observando la sombra que se situaba entre los destellos de la luz de la cocina. Me asomo, y efectivamente, ahí se situaba el sirviente de la casa, haciendo la cena.

-Joven, ¿Ya despertaste de la siesta?-Dijo mirándome de reojo, con una leve sonrisa de medio lado.

-Me levanté hace rato Señor Cloud...-mi tono era algo bajo y más agudo que el suyo.

-Entonces colocaré la mesa. La cena ya está lista. -dejó con cuidado la cuchara de madera humeante en la encimera de mármol y se dispuso a poner la mesa.

Este era el mayordomo de la casa, Cloud. Mis padres tuvieron que ir a un recado, por lo que Cloud necesitaba hacerse cargo de mí. Cuando terminó con la mesa, me senté en mi respectivo y elegido sitio de la gran mesa, y Cloud me sirvió el delicioso plato de sopa. Cojí mi cuchara y me tomé una cucharada de la sopa. Realmente tengo que reconocer que nuestro mayordomo cocina muy bien

-Mis felicitaciones Cloud. Esta super rica la sopa~-Sonreí al saborear mi cena

-Me alegro de que le guste Joven~-Sonrió y se dirijió a la cocina a porla jarra de agua.

Me quedé pensativo mirando como la cuchara daba vueltas en la sopa, haciendo que se enfrie. Pensaba en Que haría si mis padres se fueran a vivir a otro sitio, y yo me tuviese que independizar.

-Por cierto...-me sobresalté un poco y me levanté de la silla-Cloud! Y mis padres?!-le grito para que me oiga desde la cocina-

-Se fueron a hacer un recado, ya volverán.-se estaban friendo unos filetes.

Estan tardando demasiado...me estoy preocupando. Quién fuera la cena para tener tanta paciencia. Debo ir a buscarlos...

-Cloud!! Iré a fuera!-Me dirijí a la puerta, cojiendo mi capa nera que me abrigaba del frío.

Salí corriendo de la casa, ya era de noche. Las calles estaban desiertas. La lluvia mojaba los edificios. El silencio de a calle se hacía protagonista. Una prostituta se hayaba bajo un balcón para refugiarse. Fuí corriendo hacia el centro del pueblo. La gente comenzaba a sslir de sus casas, a medida que avanzaba, la gente se iba multiplicando, hasta que pude ver varios csrruajes de la policía y uno de el hospital en Me edio de la gigantesca plaza.

Oía murmullos de la gente, no paraba de decir cosas como "Que ha pasado?" "Parece un caso muy grave...pobres..." "Vaya escena mas horrenda...". Vi un monton de gente acumulada a lo lejos. Me acerqué allí. Pero era imposible derribar a tanta gente. Yo era el único niño aquí ahora. Otra vez murmullos. "No empujen! No se acerquen!" "¿Quién es este niño?"

Por fin pude ver lo que de verdad estaba ocurriendo.
Los rostros de mamá y papá....Están tumbados...pálidos. con manchas rojas casi oscuras por la cara, goterones provenientes de sus cuencas...

¿Qué es esto?...

¿Que se supone que ha pasado aquí?...

Mamá....Papá....

....... . . .

______________________