CAPÍTULO 2

318 31 7
                                    

2. Mi agraciada desgracia

No fue una mañana bonita. Ni me desperte de esa manera. El siempre brillante y cálido sol pegaba en mi cara, pero esa no fue la razón por la que me levanté de mi cama. Murphy (mi gata) pasó por encima de mi cara llenándome la boca de asquerosos pelos de gato. Me pasé la muñeca por los labios y me fui al baño con paso lento (muy lento), a asearme.

Hice mis nececidades (aunque creo que no hace falta mencionarlo), me lavé las manos con el jabón líquido que tanto le gustaba comprar a mi madre y comencé el proceso de cepillarme los dientes enérgicamente frente al espejo: en círculos, atrás, adelante, en círculos, arriba y abajo,... Y así hasta cincuenta y cinco veces exactas. Ni una más, ni una menos. Mientras contaba, observaba mi reflejo en el obalado espejo. Una chica de pelo castaño, liso pero con ligeras ondas, pero con el cabello despeinado, tras unas gafas de color vino ojos verdes que parecían de cristal, de tez pálida y delgada, me miraba con un cepillo de dientes colgándole en la boca. Salí de mi trance y continué con lo que estaba:

Diecisiete, dieciocho,...

De repente, me acorde de lo que recién había descubiero ayer. Wattpad...

Dejé el cepillo en un vaso de metal plateado, me enjuagué la boca y me fui con paso acelerado a mi habitación. Agarré mi ordenador portátil y presioné el botón de encender.

Esperé impaciente, esperando a que la pantalla cambiara de negro apagado, a blanco brillante.

Vamos, vamos,...

Entonces, después de varios minutos que parecieron una eternidad, se encendió. Seleccioné mi usuario y entré. Para no perder tiempo, clické en el incono del navegador de internet. Mientras éste se abría, me quedé contemplando el paisaje que tenía por fondo de pantalla. Las tonalidades eran de marrón claro a uno rojizo . Y claro, blanco, que representaba perfectamente la nieve de las montañas. Finalmente se abrió el navegador y entré en Wattpad.

Hice lo mismo de ayer, leer novelas. A mí me va lo intrigante con un toque un poco romántico. Sí, soy cursi. ¿Algún problema?

Ya estaba terminándo una novela cuando ocurrió lo inesperado... Antes de explicar cualquier cosa, debo decirte que me estresan los finales tristes. Prefiero los felices. A lo mejor, a la larga son aburridos pero,... Me quedo tranquila. La historia iba de una pareja, la cual, tu esperas que a pesar de los problemas, acabarían juntos... PUES NO. ¡Y lo peor es que se quedan tan tranquilos! ¡Sin hacer nada...! En fin, me cabreé un montón con la autora solo por eso. ¿Patético? Puede, ¿pero que harías tú en mi lugar? No me digas, que acabarías con una sonrisa. Porque no es cierto. Aunque, aún así, me gustó bastante la novela.

Entonces, se me ocurrió una idea brillante. Se me encendió la bombilla que llevaba años apagada.

¡Voy a escribir mi propia novela!

Claro, con los finales que me gusten y los que vea convenientes. Sin embargo, no había pensado comenzar a escribir hoy mismo. No, hoy empezaré con la portada y todas esas cosas.

-¡Amanda!- mi madre me sacó de mis pensamientos.

-¿Sí?- intenté decir lo más dulce posible.

-Ven a comer, cariño.

-Ya voy mamá- dije alargando la última "a".

||Amanda Tras La Pantalla||Место, где живут истории. Откройте их для себя