3. Solo tuve una pesadilla.

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- ¡Aaaaah! - Gritó Anne al despertarse de su profundo sueño, con la cara sudada. Se levantó de la cama con las piernas aún en el colchón y la sábana cubriéndolas.

La joven se agarró la cabeza, sintiendo el sudor que bajaba desde su cabello hasta su rostro. Anne movió sus dedos sobre su frente sudorosa, respiró profundamente mientras se movía de la cama y puso su pie izquierdo en el suelo de su cuarto, sintiendo algo diferente bajo su pie. Se asustó. Volviendo rápidamente a la cama, asomó la cabeza para ver qué había tocado con sus dedos del pie.

Era su teléfono. Anne suspiró aliviada al ver que no era nada grave. Se levantó de la cama y recogió su celular del suelo, presionando el botón para encenderlo, pero no respondía. Anne volvió a suspirar, esta vez de frustración, y con cuidado colocó su celular en la cama antes de salir de su habitación para dirigirse al baño. Sin darse cuenta, unas leves chispas cian se movieron sobre el celular de Anne, haciendo que la batería, que estaba completamente descargada unos momentos antes, ahora estuviera completamente cargada.

En el baño, Anne se lavó la cara y se restregó los párpados. Al sentirse mejor, apoyó sus manos en el lavamanos y respiró profundamente mientras se observaba en el espejo. Su aspecto estaba mucho más calmado en comparación con el miedo que había mostrado al despertar de aquel sueño.

- Creo que el pollo estaba malo... - Decía Anne entre risas, acompañando su comentario con un bostezo. - Voy a regresar a dormir, con suerte no sea otra pesadilla.

La joven apagó la luz del baño, pero justo antes de cerrar la puerta, en el espejo se distinguió un leve destello azul cian en los ojos de Anne. A punto de cerrar la puerta, Anne notó eso y rápidamente volvió a encender la luz del baño. Sin embargo, no encontró nada; el espejo no reflejaba ningún destello cian. Perpleja y desconcertada, sin saber qué pensar, decidió simplemente apagar de nuevo la luz del baño. Revisó una vez más antes de cerrar, pero no había rastro del destello azul. Volvió a bostezar cansada y finalmente cerró la puerta.

Estando en su habitación, Anne se sienta en su cama sin acostarse aún sobre el colchón. Mira hacia el suelo de su cuarto y agarra su celular, que estaba detrás suyo. Justo cuando se disponía a tomar el cargador que estaba sobre el

buró cercano al lado derecho de su cama, el silencio de la habitación es interrumpido por el sonido de una notificación.

Anne queda sorprendida. Observa su teléfono, presiona el botón de encendido y ve que la batería está completa. Luego, dirige su vista al armario de su cuarto y, nuevamente incrédula, vuelve a mirar su teléfono - Está cargado... - Murmura la joven en voz baja.

- Vale... esto sí que es extraño - Se dijo mientras dejaba el celular sobre el buró. Anne miró al techo de su habitación, tratando de procesar todo lo que había pasado ayer y hoy. Varias ideas se arremolinaban en su mente, pero ninguna sonaba lo bastante real... o tal vez sí demasiado real. Se sumergió más en su almohada, pero al hacerlo sintió un picor bajo su cabeza. Se levantó y miró hacia la almohada. Gracias a la luz de su ventana, pudo notar que lo que le había picado la cabeza era aquella pieza de metal que ella y Marcy habían encontrado en la playa. La tomó y la observó detenidamente.

- Qué molesta eres, pequeña pieza ci... - Entonces, una idea se coló por la mente de Anne, pero rápidamente sacudió la cabeza negando aquel pensamiento – No - Dijo entre risas - Solamente son los síntomas de no dormir. Estoy segura de que solo es eso - Añadió Anne mientras giraba la cabeza sobre la almohada hacia el lado izquierdo, intentando conciliar el sueño mientras su mente seguía tratando de acomodar aquellos pensamientos. Sin embargo, durante ese proceso, su mente finalmente no pudo más y regresó a dormir, acompañando el silencio de la habitación ahora con los ronquidos de la chica.

The Girl Called Nova, Anne! (Amphibia Fanfic, Spanish version)Onde histórias criam vida. Descubra agora