¿Todo había sido un sueño o había
sido real? ¿De verdad tenía a sam acostadansobre mi pecho durmiendo plácidamente?
¿De verdad era capaz de escuchar
su suave respiración y de sentir su
cuerpo desnudo contra el mío?
Todavía no procesaba lo ocurrido
hace unas horas. Iban a dar las 12 de
la noche pero no quería despertarla
aún. Temía que ella al ver lo que había
hecho se arrepintiera, bueno...se iba
a arrepentir de todas formas, pero
aún así temia por lo que iba a ocurrir
de ahora en adelante entre nosotras.
Ahora tendríamos las dos la cabeza
más fría y no estaríamos pensando
con la vagina.
No quería arruinar las cosas entre
nosotras porque eso significaría
que mi relación con yuki se vería
afectada.
Me gustaba tanto esta mujer y
tenía la cabeza tan abarrotada de pensamientos dispersos que no
fui capaz de dormir, en cambio
me pase todo el tiempo viéndola y
admirándola. Sus largas pestañas, su
nariz, su piel morena, sus párpados,
sus labios rosados, la línea de su
espalda, sus brazos que me apretaban
contra ella, su trasero y sus largas e
infinitas piernas me mantuvieron
entretenida durante todas esas horas.
Éramos un enredo de piernas y cabello
esparcidos por todo el escritorio de
Dave. Él me mataría si descubría
lo que había hecho en su sagrado
escritorio pero no podía importarme
menos ahora. Quería disfrutar del
momento y preocuparme de eso y todo
lo demás mas tarde.
No hacía frío. Nuestros cuerpos
todavía ardían y además estábamos
en Miami. Era extraño que hiciera frío
aquí. Una pesadilla para alguien como
yo que no soporta el calor por más de
una hora...
No quería pensar en las consecuencias
todavía así que abracé a sam
fuertemente por la cintura e hice
que nuestros pechos desnudos se
rozaran de manera placentera, la subí hasta mis labios y besé su mejilla
repetidamente, repartí más besos por
su frente, párpados, nariz y finalmente
sus labios. Frunció el ceño ligeramente
y empezó a abrir los ojos de a poco
Parpadeó un par de veces con cara
de confusión hasta que sus orbes
marrones se enfocaron en mi.
Tenia miedo.
No sabía cuál sería su opinión con
respecto a lo que acabábamos de
hacer. Ya veía que se paraba de un
brinco y salta corriendo por la puerta.
Pero no, en cambio me miró y sonrió
tímidamente. Escondió su rostro en mi
cuello y dejó un beso ahí.
Pude volver a respirar con
normalidad.
"Buenos días bella durmiente" susurré
mientras acariciaba su espalda.
"Buenos días mon" murmuró
contra mi cuello "..nunca pensé
disfrutar tanto el despertar con tus
besos" confesó levantando la cabeza
y dándome un beso rápido y pequeño
en los labios con cierta timidez. Me extrañaba después de lo poco tímida
Eso fue hace unas horas.
"Yo nunca pensé disfrutar tanto
tenerla desnuda sobre mi. Pero mire
las vueltas que trae la vida..." intenté
bromear y ella me regaló una pequeña
risa. Volvió a esconder su rostro en mi
cuello.
"Ah mon...: Qué haremos ahora?
iEn qué nos hemos metido?" Preguntó
afligida contra la piel de mi cuello.
No quise decir nada. Yo no sabía
las respuestas a esas preguntas.
Ella se quedó en silencio unos
minutos reflexionado. Yo no quise
interrumpirla, ella necesitaba pensar
bien en lo que estábamos haciendo
Finalmente levantó su rostro y
unió nuestras miradas. Yo esperaba
impaciente a que me contara en qué
estaba pensando.
"Nunca me había pasado esto que
estoy sintiendo por ti. Eres una
niña mon y yo... yo he provocado
esto. Eres la amiga de mi hija por
Dios...pero es que no he sido
capaz de sacarte de mi cabeza. Has estado impregnada en todos mis
pensamientos desde la ultima vez
que fuiste a casa y no soy capaz de
sacarte de mi cabeza. Eres como el
pecado en persona, eres perfecta.
adorable, tierna, delicada y sexy..
todo. Nunca me había sentido así
por una mujer así que todo esto es
nuevo para mi pero en vez de estar
asustada.. estoy curiosa por descubrir
más... .sé que eres una niña pequeña
pero no me pude aguantar más, lo
siento mucho por atacarte sin decir
nada. Estuve pensando esto todo el
fin de semana hasta que me decidí a
ser valiente y por primera vez hacer
lo que mi instinto me dice, por hacer
lo que yo quiero" finalizó su pequeña
divagación soltando un suspiro
cansado.
"Hey, por favor no se angustie. Yo
ya soy mayor de edad y quería esto
tanto como usted, fue algo mutuo.
Pensaremos en las consecuencias
más tarde... Y usted también me trae
loca, no me explico cómo es que tanta
perfección cae en un solo cuerpo.
Desde el primero momento en que la
vi quedé completamente fascinada
por usted. Nunca pensé que también
sintiera atracción por mi. pensé que
estaría condenada por siempre a solo
apreciarla desde lejos" le confesé con
sinceridad e intenté calmarla. Ella
sonrió y se relajó un poco.
Se separó un poco de mi para sentarse
a horcajadas sobre mis caderas y... oh
no... de inmediato sentí la humedad
crecer entre mis piernas y mi centro
apretarte con necesidad frente a
la presión. Además de sentir su
feminidad también empapada sobre
mi piel sensible.
Podía apreciar desde abajo como su
pelo caia sobre sus pechos y sobre su
espalda, como sus ojos me comían
descaradamente y como se mordía
el labio a medida que descendía por
mi cuerpo. Apoyó sus manos en mi
abdomen y comenzó a acariciarlo
tomándose todo el tiempo que necesitó
para recorrer mi piel. Subió hasta
la base de mis pechos con lentitud Y
quitó el cabello de Su rostro dejando
sus pechos a la vista.
"Puedes apreciarme de cerca ahora. Yo
también me siento muy atraída hacia
ti de una manera que nunca me había pasado... quiero que me enseñes..
Mon... quiero que me enseñes las
cosas que más te gustan para poder
complacerte" murmuró con voz
sensual antes de comenzar de nuevo
a mover sus manos por mi cuerpo.
Yo aún no podía creer lo que estaba
viviendo, lo que estaba escuchando
y lo que estaba viendo. Era todo tan
fantástico...
Tomó uno de mis pechos en su mano
y lo amasó. De inmediato sentí como
mi cuerpo reaccionó a sus acciones
y la humedad comenzó a crecer aún
más entre mis muslos. Mis pezones
se endurecieron de inmediato. Siguió
apretando y masajeando ahora con
ambas manos para luego subir de a
poco por mi pecho y cuello hasta legar
a mis mejilas. Acercó su cara a la mía
y me besó primero delicadamente.
Podía sentir sus pechos contra los míos
y como movía sus caderas encima de
mi. Metió su lengua entre mis labios y
me besó con ganas comenzando otra
guerra de lenguas por quien ganaba
más territorio, pero ella siempre me
conquistaba por completo. Me tenía
rendida a sus pies. Me podía moldear
coma deseara normie vo me derretía
como deseara porque yo me derretía
por ella. Sentí como bajó una mano
hasta mi intimidad y comenzó a juntar
de mis fluidos para luego lubricar mi
clítoris y comenzar a jugar con él sin
darme un respiro.
Ahogué mis gemidos en su boca todo
lo que pude. Pero bajó sus labios a
mi cuello así que estos retumbaron
por toda la habitación que ya estaba
cargada con un aura de deseo y
placer. Seguía jugando con mi perla
sensible mientras yo me arqueaba
hacia ella en busca de más contacto
Bes mi cuello y lamió mi lóbulo
derecho, bajó a mis pechos y los lamió.
dejando mis pezones brillantes por
su saliva. Recorrió mis pliegues con
sus dedos mientras simultáneamente
fue bajando con sus labios por
mi abdomen dejando mordidas.
lametones y un rastro de saliva. Al
Ilegar a mi ombligo lamió alrededor
de este y repartió besos en mi vientre
bajo. Me limité a retorcerme y a
disfrutar todo lo que pude de sus
caricias.
Yo ya gemía incontrolablemente y
estaba demasiado lubricada por sus estaba demasiado lubricada por sus
pequeños toques que causaban gran
estrago en todo mi cuerpo. Pero yo
quería más. Siempre querría más
de ella. Nunca me cansaría, nunca
tendría suficiente de ella.
"Sam por favor, dame más. No
puedo aguantar" le supliqué y vi como
sonrió con suficiencia. Le encantaba
tenerme así.
Mi centro palpitaba dolorosamente y
movía mis caderas en busca de más
contacto. Con su lengua bajó a mi
clítoris y gimoteé, sus dedos separaron
mis pliegues mientras uno de ellos
jugueteaba alrededor de mi entrada,
Estaba agonizando por más. Mi cuerpo
ardía y solo me podía enfocar en lo
que ella me estaba haciendo sentir.De
un momento a otro vi como cerró sus
labios en torno a mi hinchado botón
y luego succionaba con delicadeza, en
ningún momento despegando sus ojos
de los míos.
Demonios. Todo era demasiado
placentero. Repitió la acción un par
de veces hasta que con su lengua
comenzó a dar fuertes lamidas
sobre este. Yo me estremecia por sus
caricias. Sentí como lentamente dos
de sus dedos se deslizaron fácilmente
dentro de mi. Primero no los movió
por lo que comencé a desesperarme y
a agitarme contra su mano inmóvil.
"Por favor se lo pido, me estoy
muriendo" le volví a rogar. Esta mujer
sabía cómo jugar y le encantaba
verme suplicar.Se rió contra mi
clítoris y comenzó a embestirme
lentamente.
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Al mismo tiempo jugaba con mi
terminación nerviosa, atrapándola
con sus labios, succionando y luego
pasando la lengua alrededor de esta.
Era la mejor combinación. Sus dedos
se movieron más rápido dentro de mi
y yo me movía contra sus dedos y boca
en busca de más hasta que caímos en
un ritmo perfecto y armonioso. Tenía
las manos aferradas a los extremos del
escritorio por encima de mi cabeza y
los nudillos ya blancos por la fuerza
con que apretaba. Me mordí el brazo
para amortiguar mis gritos pero no
era posible. Ni si quiera tuve que
guiarla o enseñarle, ella ya sabía cómo
volverme loca. Me embestía tan salvajemente que
sentía como su mano chocaba contra
mis nalgas provocando un sonido de
piel contra piel y de sonidos húmedos
bastante grotesco. Con su mano libre
comenzó a acariciar mis pechos y mi
abdomen mientras su lengua seguía
en mi clítoris. La tensión en la parte
baja de mi abdomen creció y comencé
a sentir las familiares convulsiones.
Presentía un orgasmo bastante fuerte.
Cuando curvó sus dedos dentro
de mi y presionó ese punto fue mi
perdición. Sentí como explotaba en el
mejor orgasmo de mi vida. Me siguió
embistiendo mientras las olas de
placer seguían haciendo retorcerme
y menearme contra su mano como
loca, hasta que estas se acabaron y caí
rendida sobre la superficie de vidrio
ahora empañada. Sacó sus dedos
empapados de adentro de mi y con su
boca limpió mi intimidad. Me había
corrido más de lo normal pero ella con
gusto se tragó todo. Tomé su mano que
había estado dentro de mi y limpié
sus dedos con mi boca. Los succioné y
limpié sintiendo mi propio sabor y el
de ella.
Me sonrió "No tienes idea de lo bien
que sabes y de lo bien que hueles" me
halagó mientras subía hasta mi cara y
me besaba delicadamente. Cerré mis
ojos para relajarme luego del fuerte
orgasmo.
Se acurrucó en mi hombro y rodeé su
cintura con mi brazo derecho. Puso
una pierna entre las mías y con su
brazo izquierdo me abrazó por encima
de mi abdomen.
Me estaba relajando cuando sentí
como movía sus caderas contra las
mías, frotándose contra estas. Levanté
mi cabeza y la miré. Tenía el ceño
fruncido.
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"Lo siento es que verte así me ha
dejado un poco mucho excitada pero
no te preocupes, ya se me quitará" me
explicó con angustia.
S
"Oh de ninguna manera dejaré que se
le quite" le aseguré seductivamente
mientras hacia que mi pierna derecha
rodeara su cintura y la otra quedara
entre sus piernas. Comenzó a frotarse
contra mi muslo y pude sentir su
humedad, pero después de un rato
subí sus caderas hasta mi pelvis
de modo que nuestros centros se
alinearon.
