— ¿¡Qué mierda!? ¿¡VAS A PORTARTE ALTANERO CUANDO ESTÁS EN DESVENTAJA!? — empujó al ciervo.

Alastor sonreía, finalmente se había liberado de sus ataduras y ahora podía usar su máximo poder... Solo que es una pena que lo haga con un par de basuras como ellos.

"Si lo hago rápido quizás no sea una pérdida."

— ¿Sabés? Estaba a punto de ir a buscar a mi Omega, pero como siempre. Ustedes son como un grano en el trasero. — se alejó un poco y su sombra comenzó a manifestarse — No creo que sea buena idea atacar al Hotel, no porque me interese, no, no. — sonrió inclinando el rostro hacia la izquierda, dejando que su sombra lo absorbiera todo — Mi señor vive ahí, él daría la vida por su cachorra.

Miró de reojo al chico araña, quién se desmayó desde hace mucho tiempo.

— ¿El rey? ¡No me jodas! No es más que tu puta ahora mismo, no metas a alguien así en nuestros asuntos.

Alastor se abalanzó hacia él y lo tomó por el... ¿cuello?

Sus ojos desbordan el deseo de matar, Valentino estaba viendo el estado de Ángel. Aunque lo haya apaleado así, el chico sigue siendo su mejor estrella.

Vuelve a hablar así de Lucifer y te juró que te buscaré en cada maldito círculo del infierno solo para volver a matarte, maldito hijo de perra. — rugió, aventando al de la pantalla plana contra la pared — Lucifer es mi Omega, su hija por ley ahora es mía. Respeta a tu soberano si no quieres morirte o incluso algo peor.

Alastor se acercó a Ángel de nuevo, mirando como Valentino iba a ver a Vox ahora.

"Tch, no pude hacer lo que quería. Me deje llevar."

Pero parece que Vox no es tan inteligente como su tecnología. — ¡Lucifer no es más que un puto Omega! ¡Es por eso que te lo coges! ¿Verdad? ¡Incluso no dejaste que la reina lo tocará! ¡Lucifer solo es tu puta! ¡Tengo el vídeo, lo subiré y dejaré la reputación del maldito rey, la reputación del Hotel por los suelos! ¡Serán la maldita vergüenza del infierno!

La cabeza de Alastor se giró, haciendo un crujido doloroso en su cuello.

¡Maravilloso! No esperaba menos de la estrella televisiva, una pasiva haciéndose pasar por dominante. ¡Qué lindo! — una voz conocida para Alastor inundó la habitación — Nunca pensé que mis súbditos pensaran de esa forma de mí, creo que debo sentirme mal.

Vox y Valentino se congelaron e hicieron bolita en el rincón donde se encontraban.

— ¡M-majestad! E-esto es un malentendido, por favor disculpe nuestra grosería... — Valentino había comenzado a hacer reverencias contra el suelo, su voz incluso tembló.

Alastor miró por toda la habitación, hasta que en un rincón observó como una pequeña serpiente amarilla se deslizaba por los escombros hasta aparecer a su lado, saliendo de una columna de fuego.

El alfa debe admitir que fue una buena entrada, digna del soberano del infierno.

— Hola. — sonrió cuando miró al alfa pelirrojo.

El ciervo tomó una de sus manos y dejó un beso en el dorso de esta. — Bienvenido, mi señor.

Lucifer se puso de puntillas y dejó un beso en los labios del Overlord de la radio.

— Bien, sigamos. — miró a los dos que estaban en el suelo, con sus ojos brillando deseando sangre — Escuché por ahí que quieren arruinar el hotel de mi hija y... ¿Mi reputación?

Vox no dijo nada, pero temblaba.

— Bueno, si es así creo que tenemos un problema.

Alastor lo abrazó por la cintura.

— ¿Qué harás?

— No lo sé... — sonrió — ¿A quién le importa algo tan inútil como la reputación estando en el infierno? Por favor, en este lugar abunda la escoria como tú y yo, puedes preguntarle a cualquiera. En el infierno no hay reglas, solo jerarquías y ¿Qué creés? ¡Soy el amo aquí! Y si no quieres joderte es mejor que vivas como una tortuga, métete en tu cascarón y vete a la mierda. Vuelves a apuntar a mí hija y me valdrá una hectárea de mierda si eres un Overlord influyente. — suspiró — Por favor.

Alastor detrás de él está completamente sorprendido.

— ...

"Esa agresividad... Me gusta."

Lucifer volvió con Alastor y envío a Ángel de regreso al Hotel.

— Ah y... ¿Valentino? — el mencionado tembló.

— ¿S-si?

Lucifer se paró frente a él, con sus alas abiertas orgullosamente, sus cuernos al aire y una llama ardiente entre ellos. Su cola alzó el rostro del mariposón.

— Hagamos un trato. — se inclinó hacia delante.

Alastor sonrió con orgullo.

— ¿Sí? ¿De qué? — dijo valientemente.

— Un alma por un alma. No destruiré la tuya por haberle ofrecido a mi hija un trabajo en tu asquerosa agencia, solo si me das el contrato de Ángel Dust. Es ganar y ganar, vives un día más y yo hago feliz a mi hija.

Valentino cedió el contrato, dejando libre a Ángel con todo el pesar en su corazón.

Alastor está orgulloso de su señor.





Extra:

Lucifer entregó al inconsciente chico araña a su hija y él se fue con Alastor a su habitación.

— Fue un día largo. — susurró.

Alastor le hizo un masaje en los hombros, mirando algo en particular.

— Cariño, ¿Dónde está tu anillo?

Habla del que comparte con Lilith.

Lucifer miró al pelirrojo y le dijo con una sonrisa.

— Lo guardé ya no lo necesito.



Nota de la autora:

Me disculpó si no fue lo que esperaban, pero Luci no puede hacer mucho por lo que anda en su pancita.

Alastor todo orgulloso porque su omega ha hace tragos jajaja.

¿Qué piensan de Ángel?

Conquistaré a Lucifer. [Radioapple]Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora