¿¡QUIEN CARAJOS ES ESE EXTRA DE PERSEO JACKSON!?

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Ser un bebé...

Ser un bebé era la cosa más jodidamente humillante que Katsuki Bakugou había sufrido jamás.

Era más humillante que cuando Izuku le venció una y otra vez, más humillante que cuando fue secuestrado por la liga de villanos, más humillante de quedarse atrás y más atrás y saber que nunca podría ser el héroe número 1 sin importar todos sus esfuerzos

Nada de eso se comparaba con la vergüenza de tener que llorar para que le limpien su pañal cada vez que se cagaba, o tener que llorar para recibir el pezon de su nueva madre en sus labios para poder alimentarse

¡Ser un bebé era estar en una puta prisión impotente donde lo único que podía hacer era cagar, beber de una teta y ser mimado por Sally!

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... Bueno, eso último no estaba mal, pues el Bakugou aprendió a amar rápidamente a la dulce mujer, pero aún así, ni siquiera podía decirle a Sally de otra manera que no sea llorar, y sin dientes ni nada no podía decirle cuando le picaba la nariz o el culo.

Joder, como le picaba el culo

Trataba lo mejor que podía de ver que podía hacer o se moriría de aburrimiento antes de poder hablar cuando el crezcan los dientes. Trataba de levantarse con sus pequeñas piernas regordetas, trataba de caminar y terminaba caído de culo, trataba de escuchar cada palabra que su madre decía creyendo que el no entendía para poder tener aunque sea un poco de información de donde, cuando y que pasaba.

Lo primero que aprendió era que era gringa, hablando puro inglés como algunas veces escucho de la americana de Melissa Shield, lo segundo era que nunca pero nunca pudo escuchar aunque sea una mínima cosa de los quirks, los héroes o los villanos.

Sabía que la tasa de quirkless en América era mucho más alta que en Japón, pero aún así debían haber héroes, en especial si estaba en una ciudad como era Nueva York, había héroes en Nueva York... Pero aquí no, aquí no había absolutamente nada y eso lo asusto, porque de ser así, le abrió paso a un problema que trato de evitar todo este tiempo.

Su quirk...

Aún tenia esperanza, pensaba que al crecer el mismo podría investigar por su cuenta sobre esos temas. A lo mejor simplemente su madre no le interesaba eso, a lo mejor ella como quirkless nunca le vio lo interesante y simplemente por eso nunca vio o escucho nada de ella o sus visitas o de Gabe...

Oh, esa maldita morsa apestosa y asquerosa...

Solo debía esperar, podría esperar, podría aguantar este humillante estado y crecer y obtener sus propias respuestas ¡El era Katsuki Bakugou, con un demonio! ¡El podrá!

Pero ahora no era Katsuki, ahora era Perseo Jackson...

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Cuatro largos años habían pasado, más rápido de lo que Katsuki, o Perseo, hubiera imaginado. El estaba ni satisfecho ni feliz con sus resultados sino todo lo contrario

Cuando investigo lo que pudo, usando una computadora de una vecina, misma que le informaba de eso porque, por alguna razón, las letras se revolvian de un lado a otro y ni le permitían entender una maldita palabra de la pantalla, el Bakugou se dio cuenta con desesperanza y agobio como no había absolutamente nada de lo que esperaba conseguir. Lo primero fue buscar el negocio de sus padres, si bien eran en Japón, eso les brindaba comodidad y dinero, por lo que espero que al menos una pequeña referencia fuera puesta y nada, nada de los Bakugou. Luego, los quirks y el resultado fue el mismo, y luego con All Might y no hubo nada, ni la UA, ni los héroes, absolutamente nada...