24. ¿Epílogo?

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El enfrentamiento en la hacienda Stone alcanzó su punto culminante cuando Jerónimo, impulsado por la furia y el resentimiento, se encontró cara a cara con Ariel, Melanie, Hunter y los demás. La tensión en el aire era palpable, y cada mirada contenía la promesa de un conflicto inevitable.

—Jerónimo, esto debe detenerse ahora mismo. No permitiré que lastimes a nadie más en esta hacienda —declaró Ariel, su voz resonando con determinación.

Jerónimo soltó una risa despectiva, su expresión desafiante.

—No puedes detenerme, Ariel. Hay cosas que no entiendes, secretos que saldrán a la luz tarde o temprano.

Melanie se mantuvo firme a un lado de Ariel, su presencia una muestra de apoyo inquebrantable. Hunter, aunque lidiando con sus propias batallas internas, se posicionó junto a ellas, listo para enfrentar a su oscuro pasado.

El conflicto se desató con una intensidad que sacudió los cimientos de la hacienda. Sin embargo, en medio de la tormenta, Ariel se aferró a su determinación de proteger a aquellos que amaba.

De repente, un grito desgarrador resonó en la sala.

Los hombres de la hacienda aseguraron su captura, poniendo fin al reinado de terror que había amenazado con consumirlos a todos.

Con Jerónimo bajo custodia, la hacienda Stone se sumió en un silencio tenso. Las heridas emocionales eran evidentes en los rostros de quienes habían sido afectados por los eventos tumultuosos. Ariel, Melanie, Hunter y Logan compartieron miradas significativas, conscientes de que las cicatrices del pasado tardarían en sanar.

En los días que siguieron, la hacienda Stone se recuperó lentamente de las secuelas del enfrentamiento. Se revelaron verdades enterradas, y se tomaron decisiones difíciles.

La familia Lambros, marcada por el dolor pero también fortalecida por la adversidad, se unió para reconstruir lo que se había perdido.

Ariel, con el peso de sus propias revelaciones y la carga de sucesos inesperados, encontró consuelo en la compañía de aquellos que la rodeaban.

La relación entre Melanie y Hunter tomó rumbos inesperados, mientras Logan y Annabelle se enfrentaron a la tarea de reconstruir la confianza perdida.

Y Ariel... Ariel decidió marchar dejando todo en manos de Delilah como adulta responsable de la hacienda.

Para marchar de Aqueo y viajar en el tiempo...

Todos se merecían vivir felices.

Y la felicidad de Ariel dependía de que lo hicieran.

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