—No me molesta, por eso vine con mis zapatos para caminar. —Presumiendo sus zapatos esbozaba una sonrisa mientras se colocaba su mochila en la espalda.

—Perfecto, conozco muy bien esta zona así que no se preocupe llegaremos pronto ahí.

Ambos empezaron a caminar, adentrándose más en la selva, Vil estaba maravillado por la fauna y flora que el lugar le ofrecía, mirando a detalle cada hoja de las plantas que le rodeaban. Tal como lo prometió Ruggie, llegaron a uno de los puntos por conocer, Vil emocionado recogía varias hojas y plantas para su posterior análisis, sin percatarse de la hora notaron que la tarde estaba por caer así que se prestaban a retirarse.

—¡Ahh...! —Fue el grito de Ruggie cuando desapareció de la vista de Vil, al parecer este había caído en un hoyo profundo— ¡Ayúdeme, señor Vil!

—Te sacaré enseguida.

Vil consiguiendo una liana de los árboles cercanos la lanzaba dentro del hoyo para rescatar a Ruggie, quién una vez fuera se quejaba por su tobillo lesionado. Por mucho que Vil prestó la ayuda necesaria a su guía, a este se le complicaba el caminar, entonces para colmo de males una lluvia empezó a caer de repente.

—Bueno, tendremos que refugiarnos en algún lado hasta que deje de llover.

—¡No, no, no señor Vil! No podemos quedarnos aquí.

—¿Por qué no? ¿Eres tan delicado para pasar la noche en una cueva?

—No es eso... Es que en esta selva, no se permite a intrusos quedarse en la noche, por eso los visitantes deben irse antes de que oscurezca —Contaba nervioso Ruggie— ¡Oh no, por eso fue que caí en la trampa, nos hicimos tarde! Ellos vendrán a buscarnos.

—Solo fue una coincidencia, no deberías creer en ese tipo de supersticiones. ¿Y quiénes son "ellos?

—La antigua tribu de leones, dice la leyenda que ellos aparecen en la noche cuando la barrera mágica que se alimenta de la luz del sol desaparece.

—Yo creo que el folclore de los paises, pero eso suena muy absurdo.

—Si es así, ¿Por qué cree que nadie más quiso traerlo hasta aquí?

Vil se quedó pensativo, ciertamente cuando buscaba un guía para este viaje aún por mucho dinero que ofreció todos se negaban, solo Ruggie aceptó la misión. ¿Podía ser cierta esa leyenda? Mientras se cuestionaba aquello solo sintió como algunas personas con trajes nativos y máscaras de leones, los rodearon en medio de la oscuridad y la humedad de la lluvia que incesante no dejaba de caer.

—Vamos a morir... —Lloriqueaba Ruggie. Sorprendido Vil los veía acercarse, no creyó que la leyenda sería cierta pero aún así no era alguien que mostrara miedo sin siquiera tantear la situación.

—Oigan, lamentamos haber irrumpido en su espacio, aunque mi amigo está herido solo nos iremos de inmediato.

—No... —Dijo uno de ellos.

—Así que si entienden nuestro idioma. Entonces puedo preguntar por qué no podemos irnos.

—Eres bonito...

—Gracias pero soy listo y fuerte también.

Ruggie no sabía si admirar la valentía de Vil o si este era muy tonto para mostrar tal insolencia, esbozando una sonrisa lo miraba. Los murmullos de los nativos hablando entre ellos en un idioma extraño empezaron a resonar en medio de la silenciosa noche.

La magia del Mpreg en Twisted WonderlandOnde histórias criam vida. Descubra agora