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01. los efectos del amor

La fragancia de los cerezos floreciendo inundaban la ciudad ante el mes más amoroso del año, mientras que dos adolescentes cubrían sus cuerpos desnudos con una sábana, pegándose aún más al otro por inercia, al calor corporal que brindaba su compañero.

Entre los recientes rayos de la mañana que traspasaba las cortinas, el pelinegro despertó, parpadeando para aclarar su vista y quedar maravillado al hacerlo, ya que un bonito rubio dormía plácidamente a su lado abrazando fuertemente su torso, entonces sonrió con fascinación.

Él era novio de Min YoonGi.

Durante el verano las salidas y citas fueron más frecuentes hasta que la pregunta más esperada salió de forma espontánea y tímida de los labios de JiMin, temiendo ser rechazado, pero siendo todo lo contrario cuando la inseguridad fue echada por las emociones chispeantes que el beso de YoonGi le hizo experimentar. Aceptando sin duda alguna ser su pareja.

Los reflejos del sol daban justamente en el rostro del pálido, haciéndolo brillar y viéndose tan irreal, soltó un suspiro enamorado, los recuerdos de la velada anterior llegando a él como dos flechitas directas en su pecho. La manera en que se perdieron en el otro para encontrarse en un beso, sus sentimientos jugando para que sus cuerpos se fusionaran en uno solo, en un solo corazón latiendo por nadie más que el otro. Estaba tan feliz.

ㅡJiMinnie, si te estás burlando de mi recién despierto, te pegoㅡ advirtió, aún con sus ojitos cerrados.

JiMin soltó una pequeña risa por el intento de amenaza, además, su voz adormilada era tan adorable, observó como sus largas pestañas se barrieron unos segundos para dar a conocer dos preciosos ojos celestes, esos que tenían un hermoso brillo que detonaba amor, muchísimo amor hacia JiMin.

JiMin soltó una pequeña risa por el intento de amenaza, además, su voz adormilada era tan adorable, observó como sus largas pestañas se barrieron unos segundos para dar a conocer dos preciosos ojos celestes, esos que tenían un hermoso brillo que detonaba amor, muchísimo amor hacia JiMin.

ㅡ¿Por qué te ríes, bobo?

ㅡSolo estoy feliz y te amo, te amo demasiado YoonGie.

ㅡJiMin, eres muy melosoㅡ sonrió ㅡYo también te amo muchísimo, así que por favor, duerme conmigo un poquito másㅡ pidió, escondiendo su rostro ruborizado en el pecho del azabache.

ㅡDefinitivamente amaré despertar de esta formaㅡ una risilla se le escapó al sentir los labios del menor en su pecho, los cuales dejaron de darle besitos al escuchar sus palabras.

ㅡ¿Amarás? ¿Por qué hablas sobre un futuro?

ㅡPorque YoonGiㅡ tomando entre sus manos las mejillas sonrojadas del rubio, dio un pequeño beso en su frente, en su nariz, justo donde estaba su lunar favorito y finalmente, en sus labios ㅡQuiero estar contigo el día de mañana y el que sigue después, vamos a graduarnos y tener un empleo, conseguiremos un apartamento, el que quieras, viviremos ahí, iremos a la universidad y tendremos hijos; tendrán tus ojos, tus lunares y tu sonrisa. No quiero a nadie que no seas tú, YoonGie, mi niño bonito.

ㅡJiMin ㅡ susurró en un hilo de voz, con sus ojos reteniendo pequeñas lágrimas, estaba tan feliz y su corazoncito se llenaba de tanto amor.

JiMin lo arrastró de nuevo hacia las sábanas, compartiendo besos entre sonrisas y varias carcajadas, como dos niños pequeños divirtiéndose. Entre el sentimiento de alegría y la plenitud completa, la atmósfera cambió a una más pesada y caliente, volviendo a la unión que los elevaba a las puertas del paraíso.

Siendo presos de la ignorancia y el olvido, los efectos del dichoso amor pronto surgirían.

Dos meses más tarde.