Tell me if you feel the same(Robin arellano)

Cap 17

SÁBADO 15:30

Me encontraba leyendo en mi habitación hasta que Vance entró.

-Deberías tocar la puerta idiota- dije sin apartar mi vista del libro.

-Primero, no me llames idiota, segundo, Robin te busca- respondió Vance sin soltar el picaporte de la puerta.

-Dile que ya voy.

Vance cerró la puerta y fue hasta abajo.

Me puse las zapatillas y bajé para encontrarme con Robin.

-Hola Win, ¿quieres ir a la plaza?

-Claro, vamos- respondí saliendo y cerrando la puerta detrás mío.

Llegamos a la plaza y nos sentamos en unos bancos que quedaban en frente de los juegos.

-Tengo algo que decirte- dije de repente.

-¿Qué?

-So- reí y luego lo miré ya que el no se reía- bueno te quería decir que la directora no llamó a mi padre, y tampoco pienso decirle a mi padre sobre la suspensión.

-A mí tío tampoco lo han llamado, y tampoco pensaba decirle.

Me quedé un momento en silencio y respondí.

-Tengo una idea. ¿Y si hacemos como que vamos a la escuela y nos quedamos en otro lugar?

-Está bien, pero si mi tío se llega a enterar, le diré que fuiste tú.

-El mejor amigo-. Comenté sarcástica.

Los 2 reímos y estuvimos un rato en la plaza hasta que se hizo tarde.

-Te acompañaré a tu casa- dijo Robin levantándose del banco.

Imité su acción y empezamos a caminar. Mientras caminábamos reposó uno de sus brazos alrededor de mis hombros.

-Oye.

-¿Qué?- dije sin apartar la vista del suelo.

-So-. Y este empezó a reír.

-Te odio-. Respondí seria.

-No se podía quedar así.

Seguimos caminando y llegamos a mi casa.

-Oye, ¿y si te quedas a dormir?- pregunté antes de que se fuera.

-No sé si-

No alcanzó a responder ya que lo agarré del brazo y lo metí a mi casa.

-Pregúntale a tu tío- dije llevándolo hacia el teléfono.

Se quedó en silencio y marcó el número de su casa.

El tío respondió y Robin insistió tanto hasta que el tío lo dejó.

-Pero te portas bien.

-Si, tío.

Robin colgó y lo llevé hacia mí habitación.

Estábamos solos, ya que Vance había salido con unos amigos y mi padre estaba trabajando. Pero luego de un rato llegó Vance, quien nos vio sentados en mi cama platicando.

-¡Winter! ¿Cómo se te ocurre meter un chico a tu habitación?- gritó Vance.