Fugaz (Han Lue) (rapido y furioso)

Hyundai.

Han Lue.

Mi novia jadea, maldice y suspira pesadamente cuando ve que nuestro auto choca con una columna, después de eso todos salieron corriendo para los ascensores.

-te lo dije -Earl me señala cuando pasa por al frente nuestro.

Subimos a un ascensor y varias chicas se quisieron subir con nosotros, ella las mira mal y lo cierra diciendo que no hay espacio.

-tranquila reina, de todos modos nos queríamos deshacer del auto, ¿no? -ella me mira negando.

-no, era del Skyline.

Llegamos arriba, junto con la multitud. Minutos después sube Takashi haciendo sonar su auto.

Sean llega minutos después y vemos el auto destrozado, la cara de Lola es un poema.

-te espero abajo -se va al ascensor.

-no te desaparezcas -le advierto a Sean, antes de seguir a mi novia.

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-amor -me llama de la pieza.

-¿si? -pregunto abriendo la puerta.

-¿vemos una película? -se sienta en la cama para sacarse el pantalón.

-si, reina -me acerco, sacándome la ropa, quedando en ropa interior, igual que ella.

La abracé por la cintura acurrucandola en mi pecho, ella pasó sus pequeñas manos por mi torso formando un abrazo.
Y así nos quedamos hasta que termino la película, hasta que paso la noche y todo, disfrutando del calor, del amor del otro.

Al día siguiente.

Dejo a Lola en el garaje y me voy a buscar a Sean, había averiguado a qué escuela iba.

-entra- le hago seña para que se suba al auto.

-te voy a devolver tu dinero- suspira.

-no tienes otra opción- lo miro una última vez antes de subir.

Estaciono en la puerta de un tipo de sauna para hombres o algo así.

-ahí hay un tipo con una garra que me debe dinero.

-¿con una garra? -me mira confundido.

-tráeme la plata- bajamos, el me mira inseguro y entra. Me quedo esperando en el capó del auto.
Vuelvo a subir, rebuscando en la guantera algo para comer, se que Lola me compra cosas para comer y las deja acá, ¡bingo! Saco un paquete de snacks.

Sean sale disparado desde dentro del negocio, me río bajito y el vuelve a entrar. A los minutos le pasa lo mismo, y el tipo que me debe dinero sale tras de el y me tira un fajo de dinero.

-vámonos- les tiro las llave a Sean, en señal de que maneje -desde ahora trabajas en cobros. Puede ser una vez a la semana o cada hora, aunque estés enfermo o en la cama con Beyoncé, si te llamo vienes -lo miro.

-solo si me enseñas a manejar- me mira de reojo, volviendo su vista al frente.

-no estamos negociando.

-no estaba negociando -sonrio y llegamos a lo de D.K.

-¿qué hace aquí? -mira a Sean.

-me está pagando por la basura que ahora está en mi garaje.

-gaijin -lo llama Morimoto -¿cuándo vuelves a competir? Quiero verlo.

-retame - lo mira desafiante.

-¿eres un cabrón, un vaquero o un fanfarrón? -habla en japonés.

-ya me escuchaste -se limita a responder.

-¿vas a perder otro auto, Han? -Takashi me mira.

-mi novia quiere quitarte de las manos ese Corolla -dije recordando que le había encantado cuando lo vio.

-como siempre complaciendo los gustos de la gatita -lo mire mal, no me gustaba que hablaran de mi novia, levanta sus manos en paz - tranquilo, tranquilo -suspiro- esta bien, dale el Skyline del 72.

-de acuerdo.

-¿qué opinas Morimoto, eh? -se ríen -sacalo de aquí, tenemos que hablar -le hago una seña para que se vaya y lo hace -tu encargo no a llegado.

-¿desde cuándo te preocupan los detalles? -me llevo un dulce a la boca.

-¿cuando va a llegar, Han?

-olvidalo y déjamelo a mi-agarro unos dados y los tiro a la mesa -¡Haruka!

Cuando salgo de la oficina de Takashi, veo a Neela entrar que me saluda a lo lejos.

-¿por que no buscas una linda japonesa, como hacen todos? -le pregunto cuando subimos al auto.

-¿y tu? -buen punto -¿todo bien?

-se manejar a D.K -le aseguro.

-crei que era un yakuza- me mira.

-su tío es un yakuza, el juega a ser mafioso en su bodeguita, pero lo necesito. El impide que el al tío Kamata meta las narices. -miro por la ventana.

-¿qué quieres decir?

-el tío recibe parte de los negocios de su territorio, este es su territorio. El cincuenta por ciento de algo es mejor que cien por ciento de nada.

-¿has retado a D.K? -niego -¿por que no? ¿Es demasiado bueno?

-mi novia corrió una vez contra Morimoto y le ganó, además ¿para qué compites?

-para ver si soy mejor que el otro- me mira obvio.

-solo sabrías que eres más veloz. Yo solo correría por algo más importante, si no...¿para qué?

-¿tu novia por qué lo hace?

-porque disfruta ver que es mejor que el otro, como vos -reimos.

-¿por qué me dejas competir?

-porque eres la kriptonita de D.K y me debes un auto- le hago un seña para que acelere.

-¿cómo? -dice al ver cómo la policía no nos seguía.

-la policía sólo usa autos de fábrica, a más de ciento ochenta kilómetros por hora no pueden alcanzarte y ni se molestan.

-¿sabes qué? Comienza a gustarme este país -rie acelerando.

-¡Danny, te ves muy bien! -salude a mi amigo en la puerta delantera de mi garage, para luego ir para la parte trasera -¡ven! -abro una puerta y unas chicas rápidamente se nos acercan -no lo manoseen. Es menor de edad -señale a Sean, salude a algunas conocidas y abri otra puerta- Sean, ven -apenas entramos a mi taller, escuchamos el rugir fuerte de un motor, era Lola que estaba probando un auto, cuando escucho la puerta se bajo del auto. Mira mal a las chicas que me seguían de cerca.

Iba vestida con un vestido de cuero dos dedos abajo de su trasero, con la espalda abierta pegado a su cuerpo, haciendo resaltar su figura, con sus infaltables botas negras a la rodilla. Su pelo caía perfectamente lacio y delicado por su espalda.

-necesito una de esas, viejo-mira impresionado a mi novia, sonrió.

-me saque la lotería -reimos.

-hola amor -me besa fugazmente, está enojada -hola Sean -sube las escaleras conmigo atrás.

-el tuyo es el Evo rojo- frenó a mi novia de la cintura, mirándola para ver si esta de acuerdo y si.

-¿qué dices? -Sean me mira confundido.

-eres mi representante ahora, ¿qué creías? ¿Qué iba a dejar que mi agente compitiera en un Hyundai?

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