Sanando a Blitzø (TRADUCCIÓN)

Charla familiar

Al preparar las patas del lanzador, el diablillo más alto lo colocó en el suelo mientras el más bajo cogía una pistola de tornillos y empezaba a clavar el lanzador en su sitio para asegurarse de que se mantuviera firme. Una vez comprobada la resistencia del cable, los dos diablillos se engancharon a la cuerda mientras el más pequeño se aseguraba de que el gran maletín negro que llevaba en las manos estaba bien sujeto a su espalda. Después de contar hasta tres, los dos bajaron por el cable y cruzaron la concurrida calle sin que la gente lo supiera. Una vez que aterrizaron en el tejado, se desengancharon rápidamente y se dirigieron a una puerta cercana antes de sacar sus pistolas con silenciadores.

―Overlord, aquí ACDD-110109200512.―informó el diablillo más alto, comunicándose con el auricular dentro de su pasamontañas. ―. Hemos aterrizado en el tejado. ¿Cuánto tiempo tenemos?

― « Todavía faltan veinte minutos para que el convoy se acerque a su ubicación» ―respondió una voz femenina en la otra línea. ―. « Madre dice que los quiere allí en diez minutos. ¿Necesitas tus caramelos? »

―Negativo, no veo la necesidad de usarlos.―dijo ACDD-110109200512, asintiendo a su compañero más bajo. Los dos entraron y bajaron las escaleras mientras mantenían sus armas preparadas.

Pasaron por varios pisos hasta llegar al que querían y pronto forzaron la cerradura. Un conserje se encontraba por el pasillo blanco entre las distintas salas de oficinas, silbando mientras escuchaba su walkman al fregar el suelo. Era el típico demonio con aspecto de Pecador, con piel morada oscura, calvo, pequeños cuernos en la cabeza y unos tentáculos negros que salían de su costado y con globos oculares en los extremo. Ninguno de los dos diablillos perdió el tiempo, disparando sus armas contra él y matándolo. Ni siquiera se inmutaron cuando pasaron junto a su cadáver.

Al encontrar la oficina que necesitaban, abrieron la puerta para tener una vista perfecta de la calle de abajo. El diablillo más pequeño abrió una ventana mientras cogía su gran maletín y lo abría. En su interior había un rifle de francotirador SIG Sauer SSG 3000 (1) perfectamente elaborado y personalizado. Aunque normalmente estaba equipado con balas 7,62x51 mm OTAN (2) que eran perfectamente capaces de penetrar un objetivo desde hasta novecientos metros, éste era especial: El cañón y la recámara habían sido modificados para permitir un mayor alcance y un calibre más significativo, sobre todo porque el arma no estaba cargada con balas humanas, sino con balas de punta angelical, con el resto de latón fabricado por los propios armeros del Infierno. Fue un regalo de Padre después de que derribara su primer objetivo hace seis años atrás, utilizándolo desde entonces para cada atentado.

El diablillo más pequeño se quitó rápidamente las gafas y la máscara, mostrando su joven rostro adolescente de piel roja, pecas blancas y corto cabello blanco. Su hermano mayor, ACDD-110109200512, también se había quitado el casco mientras sostenía unos prismáticos para contemplar la calle de abajo. El diablillo más bajo hizo clic en el auricular de su oreja:

―Aquí FADC-131524240905. Estamos en el lugar.

― « Copiado. ACDD-110109200512, ¿están listos tus explosivos?»

―Colocados y listos como siempre.―respondió ACDD-110109200512, sacando un detonador. ―. Se espera un gran número de víctimas civiles.

― «Madre dice que cualquier pérdida de civiles es aceptable. Céntrense en eliminar el objetivo.» 

―Recibido, Overlord.―respondió ACDD-110109200512 antes de girarse y asentir a su hermano pequeño.