Song Mingi un apuesto hombre de 25 años, dueño de una famosa editorial de libros, mujeriego y para nada creyente en el amor.
Jeong Yunho un hermoso joven escritor de 23 años recién graduado y con un bellísimo hijo de cinco años llamado Yeosang quién...
Ya habían pasado semanas desde la salida de Mingi, Yunho y Yeosang. Realmente no han cambiado muchas cosas, pero Mingi se mostraba más alegre, incluso sus empleados al verlo sonreír se mostraban sorprendidos, también los sorprendió el hecho de ver al señor Song salir con su asistente. Yeosang quedó encantado con Mingi y todos los días preguntaba por él, incluso Mingi llamaba por la noches sólo para desearle dulces sueños a Yeosang. Mingi y Yeosang formaron un gran y fuerte lazo de amistad que no solo sorprendió a Yunho si no también a su hermano y cuñado.
Hoy era lunes para él y tenía el permiso de llegar una hora más tarde al trabajo, fue un acuerdo entre Mingi y él, los lunes podía llegar una hora más tarde y así poder acompañar a su pequeño al preescolar.
Hizo su rutina de siempre se despertó, buscó su ropa, se dió una ducha y se dirigió a la cocina para preparar el desayuno. Su cuñado venía más tarde, San se encargaba de recoger a la hora de la salida a su pequeño, le preocupaba un poco su cuñado ya que con su embarazo debería tener más cuidado, pero el siempre responde "Estoy bien, estoy en embarazado, no inválido.", Wooyoung lloró mucho cuando se enteró del embarazo de San, lloró de alegría. Wooyoung incluso se volvió más sobreprotector con Choi, a Yunho le alegraba verlos felices, ese bebé que venía en camino solo iba a reforzar su amor, solo los uniría más.
Una vez su pequeño y él terminaron de desayunar, Yunho vistió a su bebé con el uniforme escolar, el se arregló y prendieron marcha hacia la parada de autobús.
- ¿Mini no viene hoy?- preguntó su pequeño, al no ver al adulto que trataba de enamorar mas a su papi.
- No bebé, Mingi tiene cosas que hacer en la oficina, pero prometió que vendría el otro lunes por ti.
Había ocasiones en las que Mingi venía por ellos y los acompañaba hasta el preescolar de Yeosang.
Una vez llegaron a la parada, no tardaron en tomar el autobús, Yeosang se quedó dormido en el camino y Yunho solo dedico a mirar por la ventana.
Cuando llegaron a su destino Yunho despertó a su hijo y con un soñoliento Yeosang se dirigieron a la entrada del preescolar.
- Portate bien Cheonsa, recuerda que tío Sannie vendrá por ti.
- Sí, papi.
- Bien, te veo en la noche bebé- Yunho le dio un beso en la frente al pequeño y este se despidió alzando su manita en forma de despedida, una vez lo vió ingresar a la escuela, se dirigió de nuevo a la parada del autobús.
De nuevo otro autobús.
El de verdad necesitaba un auto.
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- ¡Yunho!
- Hola Yubin, ¿Cómo estás? - saludó en cuanto vio a Yubin aproximarse a él.
- Bien, bien, quería preguntarte..... ¿Almorzarás con nosotros?
- Claro- respondió con una sonrisa.
- ¿Seguro?, la última vez que nos dijiste eso, nos dejaste plantados por nuestro jefe- se quejó la chica, pero manteniendo una sonrisa pícara.
- Ya me disculpé contigo y Taehyun, prometo que está vez si almorzare con ustedes- alzó su meñique, Yubin copió la acción y ambos juntaron sus meñiques en forma de promesa.
Tenía esa costumbre, no podía evitar hacerlo.
- Ya lo prometiste, no quiero excusas.
- Bien, ¿tienes mucho trabajo hoy?
- Lo normal... oye olvidé comentarte que llegó un editor y está como quiere- dijó la chica suspirando.
- Tienes novio- le recordó.
- ¿Y?, sólo dije que está como quiere, no que quería algo con él- se quejó y Yunho solo rodó los ojos.
- Está bien.
- Ah, de hecho el jefe se encuentra con Taehyun y el editor.
- Bien, nos vemos para el almuerzo Kim.
- ¡Adiós!
Tomó el elevador y marcó el número de piso que correspondía, una vez llegó a su piso se dirigió a la oficina de Mingi, tocó la puerta tres veces y este respondió con un "Pase". Al entrar distinguió a Mingi, Taehyun con su cabellera rubia que reconocía desde lejos y una cabellera negra que claramente no conocía, todos se encontraban dándole la espalda excepto Mingi quién al verlo le sonrió y Yunho le devolvió la sonrisa.
La respiración de Yunho se volvió lenta, su estómago se contrajo, sus ojos comenzaron a picar y tenía un nudo en la garganta, esto no podía estar pasando. No, claro que no. ¿El que hacía aquí? después de tanto tiempo... Yunho tenía ganas de vomitar y se encontraba temblando y sus náuseas aumentaron aún más cuando Beomgyu le sonrió como si nada hubiera pasado.
¿A caso no lo recordaba? Odiaba esto. Odiaba a Beomgyu.
Lo único que hizo fue salir corriendo, ignorando las miradas de preocupación de Mingi y Taehyun.
