Aleyna
Toco el timbre de casa de Eda.
Esta madrugada quedamos en que ella me llamaría para preguntarme por lo que hacíamos con Brad encerrados en la cocina de su casa.
Suzan me acompaña. Si tenía que abrir la boca y confesar cada una de las cosas que pasaron encerrados en esa cocina, deberían de estar presentes ambas.
Vuelvo a insistir con el timbre de la casa mientras Suzan la llama desde su móvil. Pasa del medio día, el sol se encuentra en su máximo resplandor y ambos nos encontramos sufriendo por culpa del calor infernal. Me siento derretir con solo respirar.
Recargo mi cuerpo en la puerta tapando mi rostro del sol. Suzan también tapa su rostro con la cartera azul cielo que lleva con ella, yo de haber traído mi bolso estaría haciendo lo mismo.
Llamo por quinta vez a la casa de Eda y sigue sin responder. Tomo mi móvil y decido llamarla de mi parte.
—¿Amiga? —responde a mi llamada con un tono somnoliento.
—Abre. Estamos fuera de tu casa y estamos a punto de derretirnos como helados.
—Voy —cuelga la llamada.
—Ya viene —pregunta Suzan apartando su bolso de su rostro.
Asiento y la pelinegra suspira.
—Estuve a punto de decirte que nos fuéramos si no respondía en cinco minutos.
—Menos mal que sí respondió.
Cinco minutos después aparece en la entrada de su casa. Porta el mismo vestido que traía esta madrugada antes de que nos marcháramos.
—Mujer, sentí que podía morir en cualquier momento. Soy un bombón y expuesta al sol me puedo derretir o acaso no me quieres.
—No exageres, Aleyna. —Suzan saluda a Eda.
Después de que la pelinegra se aparte y la rubia tape sus labios con un bostezo me acerco a ella, envolviendo su cuerpo con mis brazos.
—No exagero. —entramos a la propiedad seguidas de Eda quien parece estar un poco distraída.
La seguimos a la cocina. En la barra se encuentra un plato de cereal con leche que ella toma para seguirlo comiendo.
—Entonces... —insinúa Suzan tomando asiento en el taburete frente a Eda.
Suspiro tomando asiento a su lado.
Antes de que pueda pronunciar palabra alguna Eda se levanta del taburete terminando el cereal de un momento para otro. Suzan y yo nos miramos confundidas.
—¿Dónde vas? —pregunto levantándome del taburete.
—A quitarme esta ropa de ayer —hace una mueca señalando el vestido naranja que portaba ayer.
Mi móvil vibra en la encimera donde lo deje. Suzan sigue a Eda y yo por mi parte me quedo respondiendo el mensaje de la persona que me escribe.
Dante: ¡Tengo boletos para el basquetbol!
Es una foto de él con los dos boletos en su mano.
Dante: Serias la hermanita perfecta acompañando a tu hermano mayor al partido.
Aleyna: ¿Qué obtendré a cambio?
Dante: Lo que mi hermanita quiera.
Aleyna: Mmm... ¿Pueda, que tal vez... regrese mi osito?
YOU ARE READING
Irresistible Propuesta (#1 Enemistad con los Blake)
青少年小說Aleyna y Brad se conocen de toda la vida. La familia de él se mudó de la ciudad y a su regreso ambos se detestan. El odio y resentimiento nació de algo que ambos dicen llamar "una tontería". Aunque el odio y el resentimiento se haga presente en cada...
