Cosas Que Pasan

Futuros

Itziar

Estaba totalmente sorprendida ante su proposición,eso me tomo por sorpresa nunca me lo habría esperado de esta manera y no es que estuviera mal,me encantó la manera en la que lo pidió,pero todo era tan rápido.

Me quedé muda,estaba procesando tofo lo que estaba pasando en ese momento.

A:No tiene porqué ser ahora,ni mañana.-dije viendola con una sonrisa, se veía tan hermosa cuando algo le sorprendia.-

No sabía que decir,la verdad es que si sabía quería gritar ese SI a todo pulmón, pero era difícil con el nudo de emociones que tenía, sonreí y mis lágrimas empezaron a caer así que sin hablar me limité a asentir con la cabeza y él sonrió emocionado. Para cuando mi voz cedió y puede hablar dije lo que tanto quería oír,mi pelinegro.

-Acepto.- dije sonriendo y con lágrimas y el me beso.-

A la mañana siguiente me desperté y al voltearme me topé con Álvaro dormido plácidamente boca abajo, estaba muy guapo y sentí como mi sexo se humedecía de solo verlo allí,desnudo ante mi y plácidamente dormido. Decidí sorprenderlo y comencé a dar besos por toda su espalda, escuché como gruñia y me acerque hasta su oído, lamí
el lóbulo de su oreja y sonreí antes de soltar.

-Mi amor, necesito tu ayuda.-dije sonriendo con tono pícaro.-

Se removió debajo de mi y se dio la vuelta y al estar boca arriba me coloque a horcajadas sobre el rozando nuestros sexos y el me vio con sorpresa y a la vez con aquella mirada de León que está a punto de cazar a su presa. Sus manos viajaron hasta mi culo y lo amasó a su antojo para después dejar un azote que causó ardor en mi nalga.

A:Veo que alguien está muy mojada.-dije sonriendo mientras unimos nuestros labios.-

El beso se tornó de suave pero pasional a desenfrenado sin dejar lo pasional, me moví sobre el y sonreí al sentir como se endurecía poco a poco,me volvía loca, estaba feliz de estar con el y eso me aumentaba mi libido,estaba deseosa de tenerlo dentro de mi.

A:Ya te ayudaré,mi amor.- solté en susurro al separarnos por la falta de aire,estaba totalmente caliente al igual que ella.- ahora tumbate y abre tus piernas.-sije viéndola a los ojos de manera autoritaria y ella sonrió.-

Esa manera tan autoritaria en la que me habló me volvió loca, obedecí y el sonrió mientras se arrodillaba frente a mi, sonreí al ver como estaba su erección, me tomo las rodillas con ámbar manos y me abrió un poco más y esa mirada de deseo y gusto que invadió su mirada me hizo gemir sin más.

A:No te he tocado y ya estás gimiendo.-dije sonriendo con malicia,ese gemido al igual que su cuerpo me puso a mil,quería que gritara mi nombre,pero la haré gozar un poco antes.-

Se acercó a mi sexo sin dejar el contacto visual y por fin sentí como su lengua envolvia mi clítoris y se movía a su antojo, y sus manos aun en mis rodillas prohibiendo que cerrara mis piernas y mi espalda se volvía un arco en cada succión que este daba. Después de minutos gozando de las embestidas que me daban sus dedos y su lengua, sentí como convulsionaba de placer y el seguía lamiendo.

Álvaro sonrió y atacó mis labios una vez más mientras se hundía en mi haciéndome gemir en su boca, mis paredes vaginales acogieron a su gran y perfecto miembro y el jadeaba de placer sin dejar de embestirme de una manera salvaje,se alejó y me tomo de la cintura y el placer de intensificó y nuestras miradas se encontraron una vez más y por segunda vez sentía que me correría,pero su mirada me decía que el también estaba a punto de tocar el cielo y decidí controlarme un poco (algo que costó demasiado) y esperarlo. Así mi chico pelinegro se corrió dentro de mi al mismo tiempo que yo soltaba un pequeño grito de placer al sentir que llegaba al paraíso con ese segundo orgasmo.

A:Estás bien?.-pregunte al verla agitada y ella asintió y le di un beso.

Después de que nuestra respiración volviera a la normalidad nos miramos cómplices y nos unimos en un beso lleno de calma y amor.

-Buenos días, futuro esposo.-dije sonriendo y su mirada se llenó de un brillo tan hermoso que me sentí afortunada.-

A: Buenísimos días, futura esposa.-dije sonriendo con emoción y picardía.-

-Te parece si vamos a desayunar?.-pregunte y el asintió.-

Nos dimos una ducha que terminó en un segundo asalto,estábamos deseoso del otro y no lo estábamos, era algo que desde que comenzamos con esta "locura", no evitamos. Salimos hacia el bar donde desayunaba todos los días antes de mudarme,estaban Hada junto a Juanpe y Roberto.

Entramos al bar y rezaba porque Roberto no hiciera ninguna estupidez, pedimos unos cafés y dos pintxos, Álvaro estaba encantado con los pintxos desde que los había probado no paraba. Nos sentamos en la terraza y desayunamos en plena tranquilidad.

-Mañana debemos volver a Madrid,debo entregar los papeles a mi abogado.-dije viéndolo y el asintió sonriendo.- oh y el jueves tenemos la fiesta de Álex.-dije viéndolo.-

A:Ujum..te aseguro que estará muy buena.-dije sonriendo y besando su mano.-

-las fiestas de Álex siempre sin buenas.-dije sonriendo y viéndolo como una adolescente enamorada.-

A:Que piensa?.-pregunte y ella sonrió.-

-En como acabamos en este punto.-dije sonriendo.-Hemos pasado por tanto t aquí estamos,más enamorados que el primer día que nos conocimos en aquella oficina de Vancouver.- recordé con melancolía y emoción.-

A: Cariño,son cosas que pasan y tú y yo estábamos destinados,nosotros teníamos que pasar como pareja.-dije acercándome y dándole un beso.- te amo,no lo olvides nunca.-dije sonriendo.-

-Te amo.-dije en susurro antes de unir nuestros labios.