—Oh, lo había olvidado, Max ellos son Baadir y Ahmed, mis ... amigos. — «Solo amigos»—Baadir y Ahmed, él es Max mi otro amigo.

Baadir toma la mano del muchacho y yo me limito a verlo y darme cuenta de que es alguien más que quiere a Elizabeth, se nota demasiado que le gusta.

—Disculpa, pero, yo no soy tu amigo — digo para demostrarle que aun sigo enojado y que no quiero que me presente como un simple amigo.

«Pero, lo eres Ahmed, solo eres un simple amigo.»

—O-oh yo, pensé que, lo siento... — Agacha la mirada algo decepcionada y triste.

De inmediato me arrepiento y quiero arreglarlo, pero lo que Baadir le "susurra" a continuación, hace que disipe esa idea, molestándome aún más.

— No te preocupes Abejita, él no es amigo de nadie — me susurra Baadir.

No agrego nada más para no empeorar la situación, pero me es casi imposible no bufar un poco cuando Elizabeth se ofrece a prepararle un platillo a ese muchacho. Claro, ahora a todos les cocina algo especial, ahora todos merecen comer los platillos deliciosos que hace; ahora resulta que no soy tan especial como pensaba.

«¿Pero qué estupideces estoy pensando?»

—Yo me quedo aquí, tengo que hacer unas llamadas importantes a la ciudad ¿Puedes llevarla a su casa? — dice Baadir

К сожалению, это изображение не соответствует нашим правилам. Чтобы продолжить публикацию, пожалуйста, удалите изображение или загрузите другое.

—Yo me quedo aquí, tengo que hacer unas llamadas importantes a la ciudad ¿Puedes llevarla a su casa? — dice Baadir.

«Es obvio que pensaba llevarla, pero como quiere lucirse frente a ella, trata de parecer caballeroso.»

—Ya que, total queda muy cerca de la casa.

— No hace falta que me dejes en mi casa, puedes dejarme en la de ustedes y solo tendría que caminar 2 cuadras.

«Si claro ¿Y que luego le pase algo? No gracias»

—Claro que no Abejita, por tu seguridad y para mi tranquilidad es mejor que te deje en la puerta de tu casa — «Ridículo, ni siquiera es un seudónimo original.» — Y por cierto Ahmed, en tu escritorio dejé unas cartas que llegaron hoy.

—Ok, gracias — miro a Elizabeth por el retrovisor — pásate adelante, que no soy tu chofer para que vayas atrás.

Lo sé, soy un idiota, pero cuando estoy enojado la única forma de desquitar la furia que llevo dentro es siendo un poco directo e hiriente con mis palabras. No me gustan las peleas, nunca lo he hecho porque me parecen muy absurdas y no ayudan en nada, pues al final igual terminaría estropeando mi rostro y no arreglaría nada.

«No soy egocéntrico, pero reconozco que tengo buenos genes que no dejaré que alguien estropee.»

Cuando veo que Baadir ni siquiera la deja subir al auto sola, algo en mí se enciende. No quiero ver más esta escena estúpida por lo que acelero de inmediato; de seguro si hubiera esperado, el idiota hubiera empezado a soltar sus palabras "dulces", las cuales no estaba dispuesto a escuchar.

Se Paciente Conmigo |TERMINADA|Место, где живут истории. Откройте их для себя