Cupido ❤

CAPÍTULO 10

TW: Violencia intrafamiliar no explicita

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Un par de días pasaron y el ambiente navideño estaba latente en la ciudad, casi tan latente como el frío a causa de la nevada de aquella mañana.

La nueva rutina de nuestros protagonistas había variado un poco, ahora Viktor, Horacio y Gael empezaban el día juntos hasta que el último llegaba el colegio y según el turno de -sus padres- se ponían de acuerdo para recogerlo a él y a Parker...

Parker...

El castaño llevaba desde la noche anterior sin noticias de su amigo, había intentado contactar con él pero fue imposible.

Teniendo en cuenta los distintos problemas familiares de su hermano avisó a Ivanov, sabiendo que era el único en quien confiar cuando de no contárselo a su padre trataba

¿Por qué no contárselo?

Porque no había que despertar a la fiera sin... *mensaje de Alex* razón...

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"Cuando salgas del colegio Horacio te va a recoger e irán a comisaría, Greco les explicará"

. . .

-¿Y Parker?-

-¿Cómo?-

Horacio rió un poco interrumpiendo la conversación

-Hasta el "¿Cómo?" Les sale idéntico-

Viktor sonrió inconcientemente antes de hablar -No he sabido nada de Parker desde ayer-

Gael se removió un poco en el asiento -Yo tampoco...-

Con aquella respuesta, los dos mayores se miraron por el retrovisor y pactaron silenciosamente tocar el tema después de dejar al chico en el colegio, cuando aquello pasó, Horacio dejó salir un suspiro cansado

-Algo anda mal...-

-Diez... cuatro...-

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~ Noche anterior ~

-No sé ni para que regresas- la voz de su progenitor retumbó en el lugar apenas entró, e intentó simplemente ignorarlo como cada que se veían pero su estúpido hermano tiró de su brazo para hacerle retroceder

-Te están hablando niño- gruñó empujandolo con la fuerza suficiente para tirarlo al piso

-Regreso porque las leyes de mi país pueden llegar a ser estúpidas y no puedo largarme con mi familia- respondió mirando a quien decía ser su padre fijamente

-¿Enserio prefieres vivir con esos enfermitos a con personas normales?-

-Por el dinero baila el perro- sonrió su hermano

-Bueno, gracias al dinero que pone Volkov en esta casa es que no me han matado aún, los interesados son otros- recalcó limpiando su ropa intentando no pensar en lo antes mencionado pero antes de caminar hacia el cuarto escuchó algo que lo detuvo

-En eso, tienes razón, siempre que el dinero del comisario no deje de entrar aún podrás pasar tiempo con esa bola de maricones-

Y así fue como golpeando a aquel hombre inició una pelea que sabía que no podría ganar

O peor aún, que podría ser su última vivencia

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